Diego Rueda, el punk y la “surremoda”
Todo lo que rodea al pintor Diego Rueda es peculiar: es sordo, pero pinta con música y abandera una corriente artística de la que es el único componente
Para Diego Rueda (Tarifa, 1958), el primero, el número uno de entre los pintores es Leonardo Da Vinci y después está Salvador Dalí, cuyo descubrimiento le llevó a él mismo a pintar, aunque asegura que ya pintaba, o dibujaba, desde bien niño. Dice que él antes era un pintor que se podría considerar como surrealista, pero que ha abandonado esa corriente y ahora es “surremoda”.
Hay que aclarar que Diego Rueda es sordo “por herencia”, como dice él mismo, aunque sí se expresa verbalmente y pronuncia palabras. Pero al escuchar el término “surremoda” surge la duda de si se ha escuchado bien o no. La duda se resuelve cuando explica que él es el primer y único pintor de esta tendencia inventada por él “en 1997”.
Y ahí, en la “surremoda” se enmarcan obras como El huevo frito del amanecer, que aparece en el horizonte de un paisaje, El dedo cortauñas o El punto de fuga de la Nochebuena, que es un punto de fuga en una especie de escalera azul sobre fondo amarillo o incluso el Puente de las Bolas, que esconde en realidad una silla en su estructura. También estarían en esta corriente otros cuadros que reproducen paisajes típicamente lanzaroteños, pero poblados de planetas que llegan al cielo de la Isla. Uno de ellos es El futuro del planeta en Lanzarote.
Rueda llegó a la Isla con ocho años. Trabajó como albañil, y una temporada en el Ayuntamiento y en la fábrica de conservas Garavilla, aunque la mayor parte de su vida se ha dedicado a la pintura. Es autodidacta, pero también quiso estudiar, ya mayor, en la Escuela de artes y oficios Pancho Lasso. Dice que es mejor pintar que hablar y muestra cuadernos con bocetos para explicar el recorrido que hacen las obras desde su cabeza hasta el cuadro con parada intermedia en esos papeles.
Dice que fue el primer punk de la Isla y sigue clavando imperdibles en su chaqueta. “El punk ha muerto pero yo no”, asegura con una frase que, efectivamente, es de lo más punk que se puede decir. Cree que “el punk es más fuerte que los hippies, más que los yeye y más que cualquier cosa”, pero además de los Sex Pistols cita a otros grupos de otros estilos como Pink Floyd, Michael Jackson o Paco de Lucía. Sorprendentemente, sabe de música. De hecho, dice que con música pinta más y mejor y sin música, pinta mucho menos. Es fácil de adivinar el volumen al que pone la música.
Dice que fue el primer punk de la Isla y sigue con los imperdibles en su chaqueta
Vive en el barrio de La Vega. Tiene una bandera canaria con las siete estrellas verdes en la azotea, que saluda a otra que ha puesto el vecino de enfrente. Tiene los cuadros acumulados en una habitación, aunque saca algunos a otra estancia para este reportaje. Entre sus proyectos posibles para un futuro inmediato está el de exponer en alguna galería de arte de Madrid, donde vive uno de sus hijos, o convertir la casa en un museo con su obra.
Comentarios
1 Pilar Mié, 06/09/2023 - 10:20
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