La red ciudadana de solidaridad con las personas migrantes en Lanzarote denuncia que inmigrantes se han quedado en la calle y reclaman ayuda a las instituciones

"Estas personas en situación de gran vulnerabilidad se han visto arrastradas a situación de callesin la protección de las administraciones", señalan desde la plataforma.

En un comunicado explican que el pasado martes 23 de febrero, a las 10 de la mañana las personas  migrantes usuarias del complejo hotelero Los Pocillos fueron informadas por el personal de  la Cruz Roja de que este recurso de emergencia humanitaria iba a cerrar de forma inminente.

Se les ofreció dos alternativas: ser trasladadas al centro de acogida humanitaria de El Matorral, antiguo CIE en Fuerteventura o salir del programa de acogida sin otra alternativa habitacional, pudiendo quedar en situación de calle.

Desde la red ciudadana de solidaridad con las personas migrantes en Lanzarote aseguran que ofrecen apoyo a estas personas en tránsito desde hace varios meses. “El martes vimos muchos chicos asustados y totalmente desamparados. No sabían qué decisión tomar en tan poco tiempo y en una situación administrativa tan compleja. Entre el  miedo  y  la  incertidumbre  a  que se trate de una maniobra para deportarlos y el desconocimiento  sobre  las  condiciones del centro de El Matorral, muchos decidieron quedarse en Lanzarote, aunque eso significase quedarse en situación de calle”, exponen en la nota de prensa.

“Ese mismo día, varios chicos ya pasaron la noche a la intemperie y al día siguiente empezó para ellos la lucha por encontrar alimento, cobijo, aseo y seguridad. Algunos se quedaron en Puerto del Carmen y otros en Arrecife”, continúan relatando.

En opinión de la plataforma “esta situación requiere una solución inmediata”. Por ello, hacen un llamamiento a todas las instituciones públicas implicadas y a la ciudadanía de Lanzarote.

Al Cabildo de Lanzarote, se ofrecen para gestionar  un lugar provisional de acogida, “si se nos cede un espacio” a modo de respuesta rápida ante la emergencia actual.

A la Secretaría de Estado de Migraciones y a su representación en la Delegación de Gobierno les solicitan que facilite el tránsito migratorio y proyecto vital de estas personas, “porque el derecho a migrar es un derecho humano. No tiene sentido retenerlos aquí en Canarias, acogidos en condiciones indignas o en la calle, cuando en otra parte del territorio nacional dispondrían del apoyo necesario para no depender de la asistencia pública”.

A la Cruz Roja le solicitan que flexibilice sus protocolos y que si ha habido un cambio de opinión por parte de algunos jóvenes, se vuelva a abrir la posibilidad de ir al centro de El Matorral en  Fuerteventura. La plataforma explica que Cruz Roja es actualmente la única organización con recursos alojativos humanitarios para personas migrantes que llegan por vía marítima a Lanzarote. La Secretaría de Estado contrata a esta organización para gestionar dichos recursos.

Al Consulado de Marruecos en Las Palmas, reclaman que sus funcionarios organicen a la mayor brevedad una itinerancia en Lanzarote con el fin de tramitar los documentos necesarios para que estas personas puedan circular. “Pedimos que se agilicen las gestiones y que se permitan los retornos voluntarios”.

A los ayuntamientos de Arrecife y de Tías, les solicitan que estas personas “existan” en los municipios. “Son nuestros nuevos vecinos. Hasta que no se revierta esta política migratoria Estatal de hacer de Canarias unas islas cárceles, formarán parte de nuestra comunidad y así deben de ser considerados por las administraciones locales. Aunque estén en   situación   administrativa  irregular,  tienen  derechos (empadronamiento,  asistencia sanitaria, etc.) y pretendemos que estos derechos se cumplan. A ustedes también les tendemos  la  mano  para reunirnos y desarrollar acciones para responder de manera coordinada a esta situación de emergencia”.

La plataforma apela también a la sensibilidad ciudadana y recuerda el caso de Alí Elhardni fallecido el pasado 12 de febrero “sin que nadie sepa cómo”. Tenía poco más de 20 años y   había llegado a Lanzarote en patera en noviembre del año pasado. “Estuvo acogido por Cruz Roja y decidió salir del programa. Tenía mucho miedo a ser devuelto a su país si se quedaba en el albergue, así que decidió esconderse por las calles de Arrecife... Debemos ayudar a estas personas si no queremos volver a encontrar destinos a la deriva en el Charco de San Ginés”.

Albergue sin uso

La plataforma explica además que el albergue provisional del polideportivo, utilizado como recurso para personas sin hogar, ya no acoge a ninguna persona y todas las asociaciones humanitarias están desbordadas. “Estas personas migrantes en situación de gran vulnerabilidad se han visto arrastradas a situación de calle sin la protección de las administraciones y se suman a las que ya llevan meses aguantando condiciones de vida indignas y peligrosas”.

“Lo que desea la mayoría de estas personas, cómo muchas de las personas que llegan por mar a Canarias, es llegar al continente europeo, donde tienen familiares esperándoles y dispuestos a hacerse cargo de ellos. Otros, tras el traumático viaje y meses de errancia aquí, simplemente desearían volver a casa pero ni siquiera pueden”, señalan.