Albert Casals pretende dar la vuelta al mundo. Punto de partida: su Barcelona natal. Meta final: Nueva Zelanda. Nada extraño a excepción de varias cosas: el protagonista inicia su aventura en su silla de ruedas, con 20 euros en el bolsillo y 30.000 kilómetros por delante.

Son “alicientes suficientes” para una odisea real que abrirá este jueves la cuarta jornada del XIV Festival Internacional de Cine de Lanzarote (FICL2014), organizado por el Área de Educación y Cultura del Cabildo de Lanzarote y Fisme Producciones.

El cineasta Marcel Barrena rodó la experiencia durante ocho meses, en un documental con formato de crónica. Es el viaje del indomable Albert, “en continua lucha contra sus limitaciones”. Un joven educado para vivir, muy consciente de la fragilidad humana y de lo necesarios que son la valentía y el aprendizaje a través de la experimentación. La plenitud de la vida...

A lo largo de 83 minutos, la odisea se construye con humor y reflexiones que dejan ver la filosofía que conduce la vida de Albert y de su compañera Anna Socias. La película -“¿una locura?, ¿una historia de amor?, ¿una aventura épica?”- estuvo nominada en los Premios Goya de este año en la categoría de Mejor Largometraje Documental.

Logró el Premio Gaudí al mejor Documental y obtuvo galardones en el International Documentary Film Festival (IDFA) de Amsterdam (el más importante del mundo en su categoría), el BIFF de Colorado (EE.UU.), el Dokfilm de Noruega, además de menciones especiales en Palm Springs (EE.UU) y Fic-Cat, y selecciones en más de veinte festivales internacionales.

Marcel Barrena es guionista, montador y realizador. Sus crónicas cinematográficas pueden leerse en la revista Fotogramas y en su web, cine365.com “La película aportará luz a unos años muy grises”, dice Barrena. Sin sentar dogmas, el cineasta quiso contar la historia de una persona “que el mundo debe conocer”.

Barrena y su equipo acompañaron a Albert y Anna durante ocho meses de rodaje, pero invirtieron un total de cinco años en la preparación del documental. La película se proyectará mañana jueves, 27 de marzo, a las 18.00 horas en el Teatro Insular de Lanzarote.

La última película de Manuel Martín Cuenca, Caníbal, es “una insólita y perturbadora historia de amor que remueve todos los cimientos éticos y morales de nuestra propia sociedad”. Así la describe Carlos F. Heredero en la revista Caiman Cuadernos de Cine.

El colosal Antonio de la Torre encarna a Carlos, el sastre más prestigioso de Granada, “un hombre respetable”, que se alimenta de turistas y desconocidas. Su vida se trastoca cuando conoce a Nina, una joven rumana que está buscando desesperadamente a su hermana, desaparecida días atrás.

Después de 'La mitad de Óscar', el cineasta almeriense rueda un largometraje de 117 minutos, desde el punto de vista del caníbal protagonista y de una forma hipnótica. Es una “historia de amor, con el mal como materia”. ¿Puede un monstruo enamorarse? Martín Cuenca preparó 'Caníbal' revisando obras de Claude Chabrol como 'El carnicero' o 'Al Anochecer…'.

La película se llevó el premio a la Mejor Fotografía en el Festival de San Sebastián (impecable el trabajo de Pau Esteve) y el Goya en la misma categoría, estando nominada en siete secciones más.

El cineasta comenzó como ayudante de dirección de Jose Luis Cuerda, Icíar Bollaín y José Luis Borau y se dio a conocer con 'La flaqueza del bolchevique' (2003). 'Caníbal' es un filme no recomendado para menores de 16 años, y se proyectará en el Teatro Insular este jueves, 27 de marzo, a las 20.30 horas.