En la tarde de este jueves, los inmigrantes que se encontraban alojados en un complejo de apartamentos en Los Pocillos (Puerto del Carmen) fueron trasladados a Fuerteventura, al campamento instalado en el antiguo CIE de El Matorral, que gestiona también Cruz Roja y que se ha convertido en un centro de acogida con capacidad para 700 personas.

Fuentes de Cruz Roja señalan que en las últimas semanas se ha derivado a otros inmigrantes a centros de la Península. La derivación a Fuerteventura es voluntaria, pero es el único recurso alojativo disponible para aquellos que querían seguir alojados con Cruz Roja.

Un grupo de jóvenes, que no ha querido trasladarse, se ha quedado en la Isla, o bien en la calle, o bien en casas de amigos o familiares.

Con el cierre del complejo de apartamentos de Los Pocillos como recurso para alojar a personas llegadas en patera, en la Isla tan solo queda abierto, además del albergue de La Santa y otros alojamientos para menores de edad, la nave que se encuentra en la carretera hacia San Bartolomé, con un número de personas que varía diariamente, puesto que algunos deciden abandonar el lugar.

En cualquier caso, fuentes de Cruz Roja fuentes de Cruz Roja señalan que no se trata de un número significativo. En 2020 llegaron en patera a Lanzarote 891 personas, y en lo que llevamos de año han llegado algo más de un centenar de personas en siete embarcaciones.

Traslado de inmigrantes en Fuerteventura. Foto: Carlos de Saá/DIARIO DE FUERTEVENTURA.

Al margen de los inmigrantes trasladados desde Lanzarote, en el campamento de El Matorral, compuesto por tiendas de campaña en los exteriores del antiguo CIE, ubicado en las instalaciones militares Teniente Coronel Valenzuela, se alojan más de 250 personas.

De ellas, 100 proceden del Centro de gestión compartida que coordina Misión Cristina Moderna, del pastor Ángel Hernández, y el resto proceden de un hotel en Corralejo (La Oliva) que también estaba gestionado por Cruz Roja.

Este hotel de Corralejo se ha vaciado durante el martes y el miércoles. El Ministerio de Migraciones lo habilitó como recurso de acogida el año pasado. Entre enero y febrero de este año han llegado a Fuerteventura unos 386 inmigrantes.