La Guardia Civil ha comenzado este martes la inspección técnica y ocular del domicilio que compartían Romina Celeste Núñez y Raúl Díaz en una urbanización de Costa Teguise.

El domicilio estaba precintado desde el pasado jueves. El Instituto Armado confirmó que también se ha registrado el despacho del marido de Romina, ingeniero de profesión, y un vehículo de alquiler que había contratado el sospechoso de la desaparición.

Según indicaron fuentes de la Guardia Civil, el citado vehículo de alquiler presuntamente habría sido utilizado por el detenido para deshacerse de los restos de la desaparecida.

Fuentes de la investigación han confirmado que, según la declaración de Raúl Díaz, habría intentado quemar el cuerpo de Romina y que, al moverlo, se habría roto en diversos fragmentos, que arrojó al mar en diferentes puntos del litoral lanzaroteño.

La investigación está siendo dirigida por el equipo de Personas y Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Las Palmas, que será apoyada en los registros por el ECIO (Equipo Central de Inspección Ocular de Criminalística) y por un can especializado en la búsqueda y localización de restos cadavéricos del Servicio Cinológico de la Guardia Civil.

Por otro lado, durante el presente este martes diferentes agentes de la UHEL (Unidad de Helicópteros), Servicio Marítimo Provincial y Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS) continuarán con la búsqueda de posibles restos en el litoral de la isla de Lanzarote.