El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, se comprometió en el transcurso de una reunión con el responsable insular de Vías y Obras, José Antonio Gutiérrez, a reanudar y concluir la ejecución de las obras de mejora de la carretera LZ-2 Arrecife-Yaiza en el tramo comprendido entre Mácher y la rotonda de Playa Quemada.

También participaron en este encuentro el viceconsejero de Politíca Territorial, Mario Pérez; y el director general de Infraestructuras Viarias del Ejecutivo autonómico, Juan Medina.

Gutiérrez le trasladó a Berriel su “preocupación” por el actual estado del tramo señalado, y que comparten el Cabildo de Lanzarote, los ayuntamientos de los municipios afectados, Tías y Yaiza, y también los empresarios afectados.

“Un estado –explicó Gutiérrez- que supone un riesgo para sus usuarios, especialmente por la noche, en una carretera que comunica el aeropuerto con el puerto de Playa Blanca y que soporta una alta densidad de tráfico con una media de 20.000 vehículos diarios, además de que genera mala imagen para nuestros visitantes, en pleno verano, para una isla que vive del turismo”.

A este respecto, Berriel asumió el compromiso de reanudar los trabajos, una vez finalice el reajuste de anualidades con Hacienda. Algo que el consejero aseguró que ocurrirá para “principios de septiembre”.

Asimismo, entre otros asuntos, se trató en esta reunión el problema de los taludes de la carretera de circunvalación de Arrecife a su paso por el barrio capitalino de Maneje.

En este sentido, el consejero del Gobierno autonómico mantiene el compromiso inicial de asegurar dichos taludes para proteger tanto a los vecinos como a los usuarios de esta carretera.

Por su parte, como apuntó el consejero insular de Vías y Obras, “tanto los vecinos de Maneje, como el Cabildo de Lanzarote y el ayuntamiento de Arrecife nos oponemos a cualquier solución que no pase por reforzarlos con muros de contención”.