El Ayuntamiento de Arrecife no sólo ha suspendido cautelarmente las licencias de derribo de varios edificios antiguos que quiere incorporar al nuevo catálogo arquitectónico, pendiente de aprobación, sino que ha iniciado los trámites para revocar tres permisos de demolición otorgados hace unos nueve años.

Los edificios afectados por los expedientes de revocación de las licencias de demolición son la antigua Librería Lasso, ubicada en el número 2 de la calle Fajardo, el antiguo cuartel de la Guardia Civil, en el número 2 de La Plazuela, y un inmueble ubicado en el número 12 de la calle Luis Morote.

Estos tres edificios tienen licencias de demolición concedidas el 31 de mayo, el 20 de abril y el 13 de junio de 2005, respectivamente. En su momento no se ejecutaron los permisos y luego quedaron bloqueados con la aprobación del catálogo arquitectónico, anulado por el Tribunal Supremo el año pasado.

La reacción del Ayuntamiento fue suspender, durante seis meses, las licencias de derribo argumentando que se estaba tramitando el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que incluirá un catálogo arquitectónico.

Aunque hace unas semanas trascendió que el Ayuntamiento había vuelto a suspender otros cuatro meses las licencias de derribo, en concreto lo que acordó la Junta de Gobierno local fue “incoar expedientes de revocación” de las licencias, lo que conllevaría su anulación.

Las licencias afectan a la Librería Lasso, un edificio en La Plazuela y otro en Luis Morote

Este procedimiento conlleva, “por imperativo”, la suspensión inmediata de los permisos de obra durante un plazo de cuatro meses como medida cautelar. Al concluir ese periodo debería estar lista la resolución del Ayuntamiento sobre las licencias de demolición, tras escuchar a los propietarios.

El Ayuntamiento se ha valido del Texto refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias, que dispone que “sólo podrá otorgarse licencia de demolición para edificaciones no catalogadas, no protegidas” y, en lo que sería directamente aplicable al caso de Arrecife, “que no sean objeto de un procedimiento tendente a su catalogación o protección integral”.

Desde el Ayuntamiento se entiende que los tres inmuebles están inmersos en un “procedimiento tendente a su catalogación”, lo que acredita un certificado de Gesplan, empresa del Gobierno de Canarias que está elaborando el nuevo Plan General de Arrecife.

La revocación de licencias “disconformes” con la normativa puede derivar en indemnización

Esta interpretación, en la práctica, impediría el derribo de cualquier inmueble que el grupo de gobierno municipal quisiera que se conservase aunque no estuviese incluido en ningún catálogo de protección en vigor.

Además, el Ayuntamiento también echa mano del Texto refundido en cuanto establece que “las licencias que resultan disconformes con la normativa urbanística aplicable” podrán ser revocadas, “con fijación, en su caso, de la indemnización a que por los daños y perjuicios causados hubiera lugar”.