Arrecife pone como zona de bajas emisiones la plaza de la Harinera
La nueva Ley de Cambio Climático obliga a incluir este tipo de zonas, pero mucho más amplias, a partir de 2023, para mejorar la calidad del aire y reducir el ruido
La Ley de Cambio Climático obliga a los municipios mayores de 50.000 habitantes a crear zonas de bajas emisiones para lograr dos objetivos: mejorar la calidad del aire y reducir el ruido. Una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero las provoca el transporte por carretera y ese porcentaje, junto al de emisiones de partículas finas y de óxido de nitrógeno “aumenta significativamente si nos centramos en las zonas urbanas”, tal y como señala el Ministerio de Transición Ecológica en sus Directrices para la creación de estas zonas de bajas emisiones, en las que se destaca, igualmente, que el tráfico rodado origina la mayor parte de la contaminación acústica en Europa y el ruido es un importante riesgo para la salud pública.
Esas Directrices apuntan la necesidad de la elección estratégica de esas áreas para “extender sus beneficios a la totalidad del municipio o área metropolitana, enmarcadas en estrategias más amplias de cambio de la movilidad”. Facilitarán “un trasvase modal en las ciudades hacia modos de transporte más sostenibles” y deben tener como objetivo final la reducción del 35 por ciento de los desplazamientos urbanos en vehículo privado motorizado.
Hasta ahora, el Ayuntamiento de Arrecife ha presentado tres proyectos pero solo ha delimitado una zona. De hecho, ha aprovechado la obra, ya prevista antes y terminada, de peatonalización de la plaza de la Harinera, para incluirla como zona de bajas emisiones.
Se trata de una zona de muy reducidas dimensiones (plaza de Pedro Alcántara, una parte de la calle Francos y calle Marineros Cruz del Mar) que apenas tiene tránsito ni peatonal ni motorizado, a excepción de los aparcamientos que tenía.
Ha incluido esta zona dentro de un plan de recuperación, transformación y resiliencia de la economía, que es a su vez un programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones.
Según las directrices del Ministerio, la extensión mínima de estas zonas debe ser “significativa y suficiente”. También recomienda tener datos y estudios previos, como estaciones de medición de la calidad del aire o una estimación de la superficie contaminada y de la población expuesta a la contaminación, calendario de aplicación, sinergias con otros instrumentos o una estimación de la mejora de la calidad del aire que se espera conseguir.
Ninguno de esos elementos aparece en la propuesta de Arrecife. El proyecto se limita a decir que las actuaciones propuestas “tienen como objetivo primordial continuar con la transformación de la ciudad ya iniciada”, todo ello bajo las directrices de lo establecido en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Arrecife, que se aprobó en pleno el verano pasado y en el Plan estratégico para la recuperación socioeconómica de la crisis derivada del Covid.
El Ayuntamiento califica ese lugar como “enclave vital” para la capital de la Isla
Además de la plaza de la Harinera, a la que califica como “enclave vital” para la capital de la Isla destinado a crear una “ciudad más amable y sostenible” y “primar la cohesión social”, recoge dos proyectos más. Uno consiste en aprovechar el carril bici que recorre el litoral “para potenciar el cambio modal, mediante la adquisición de bicicletas eléctricas, tanto para uso ciudadano, como también para uso propio de la Policía Local” y el otro en la adquisición de tres microbuses eléctricos para el transporte público (que ya están encargados y deberían haberse entregado en noviembre) y un camión eléctrico de recogida de basura, así como puntos de recarga y la adaptación de las cocheras municipales.
Los tres proyectos hacen referencia a “crear sinergias” con las medidas recogidas en el PMUSA, que pretende “favorecer el uso de un transporte eficiente que requiere poco espacio público, reducir la congestión del tráfico, así como la contaminación atmosférica y acústica”. Sin embargo, ese Plan, que recoge muchas actuaciones para alcanzar estos objetivos, no incluye la de Pedro Alcántara.
Peatonalización de la Avenida
Lo que sí incluye ese Plan como “propuesta de acción inmediata” es la reapertura parcial del tráfico en la Avenida (que ya se había hecho antes de su aprobación), aunque como medida temporal. El Plan dice que es necesaria la peatonalización del frente litoral en el medio plazo y señala que se debe respetar la velocidad y el sentido único en la circulación en la Avenida (que ahora no se acata) y tomar otras medidas para que se pueda eliminar el tráfico de la Avenida.
El Plan dice que es necesaria la peatonalización del frente litoral en el medio plazo
El Ayuntamiento no ha tomado aún estas medidas. Entre ellas se encuentra evitar el paso por el Parque de Simón Bolívar, haciendo la calle Manolo Millares de dos direcciones hasta la calle México, mejorar el acceso a los grandes aparcamientos y conseguir una “señalización clara de sus accesos” y mejorar la prestación de la lanzadera de la Avenida, que no solo no se ha mejorado sino que se ha eliminado.
También propone el cambio de sentido de la calle Pérez Galdós para crear un corredor alternativo para flujos intermedios. Y califica como necesarias algunas actuaciones que tampoco se han hecho: reordenaciones puntuales de los sentidos de circulación en el centro, o mejora de la capacidad de la Rambla Medular “con una correcta regulación de tráfico que sustituya la actual situación híbrida”. Persigue a medio plazo “una elevada permeabilidad transversal gracias a dos corredores complementarios”. “Se debe permitir la conexión transversal por itinerarios interiores que, sin ser atractivos como by pass de la Rambla, permitan una fácil conexión de puntos interiores con la Medular”.
La apertura parcial del tráfico de la Avenida, que lleva ya tres años, debía servir para configurar dos corredores internos de conexión en el sentido de Este a Oeste y viceversa. “Una vez analizadas detalladamente y comunicadas las medidas propuestas, adaptando los detalles como sea conveniente, se podrá cerrar nuevamente al tráfico la Avenida. Esta fase de transición ha de ser lo más breve posible, pero permitiendo el análisis técnico serio y profundo de todas las propuestas”, dice el documento.
Células
Ese Plan de movilidad también dibujaba en la ciudad células esencialmente residenciales o “con equipamientos comerciales de acceso predominante peatonal”. El plan prevé que en el interior de la Rambla Medular “se prohíba a medio plazo el acceso a no residentes, salvo para tráfico rodado de vehículos a los aparcamientos”.
Esas células residenciales, que se debían crear a corto plazo y que no se han anunciado, incluyen gran parte del centro, en una línea desde el litoral hasta la calle Jacinto Borges y la calle Cienfuegos y Tenerife. El estacionamiento quedaría autorizado solamente para residentes, así como para carga y descarga.
El PMUSA también incorporaba las conclusiones de las Jornadas de Movilidad sobre Arrecife celebradas en 2017. Bajo el epígrafe El futuro que se desea evitar, se señalaba que “Arrecife es una ciudad tomada por los coches en la que el espacio público es un residuo”, se añadía que “es una ciudad incómoda que no favorece la relación social y la vida en la calle”, o que en la capital “los coches se han adueñado de las calles y han expulsado a peatones y ciclistas”, así como que “es una ciudad inaccesible y con barreras” y que no se ha cumplido la normativa.
Comentarios
1 Anónimo Mar, 20/12/2022 - 06:58
2 pablo duarte Mar, 20/12/2022 - 08:03
3 Vecino Mar, 20/12/2022 - 09:08
4 Sole Mar, 20/12/2022 - 09:23
5 Pepe de Argana! Mar, 20/12/2022 - 11:14
6 X Mar, 20/12/2022 - 12:12
7 Yo Mar, 20/12/2022 - 23:15
8 guanarame Mié, 21/12/2022 - 00:47
9 chisco Mié, 21/12/2022 - 08:18
10 Francisca Perez Mié, 21/12/2022 - 16:16
Añadir nuevo comentario