La Federación de empresarios turísticos de Lanzarote, Aetur, ha reclamado la intervención de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias tras la decisión de la Diócesis de Canarias de negarse a celebrar en la Isla bodas a turistas.

“La rotunda negativa de la Diócesis de Canarias a la celebración de bodas de extranjeros en Lanzarote supone un varapalo para el sector turístico insular”, destaca la patronal turística.

Además, advierte de “las graves consecuencias que esta medida tiene en las empresas que se dedican directamente a la organización de este tipo de eventos” y la “repercusión que tiene en otros sectores” como el de la restauración, el alquiler de vehículos o el ocio complementario, desde buceo a excursiones.

“Según los últimos datos facilitados por los empresarios del sector, las pérdidas que ha supuesto la cancelación de las bodas programadas para el 2016, son cuantiosas, teniendo que devolver las fianzas de unas 70 u 80 bodas que ya estaban programadas para el próximo año”, aseguró este lunes Aetur.

La patronal turística señala que “pese a los intensos intentos que desde el Cabildo de Lanzarote se ha realizado con la Diócesis de Canarias para llegar a algún tipo de acuerdo, los resultados no han sido los esperados”.

Por ello, Aetur ha solicitado la “mediación” de la Consejería regional de Turismo, que coordina la lanzaroteña María Teresa Lorenzo, “para intentar poner solución o reconducir la situación lo antes posible”.