El aeropuerto de Lanzarote ha supuesto para las arcas de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), que ha despegado hacia la privatización de casi la mitad de su accionariado, unos ingresos ‘limpios’ de más de 37 millones de euros en los últimos cinco años.

Aunque las inversiones en Guacimeta por parte del Gobierno central han sido escasas y, en el último ejercicio, centradas en potenciar la zona comercial y aumentar la facturación, los ingresos del aeródromo lanzaroteño no han dejado de crecer.

En 2009 fueron 38,7 millones de euros y cuatro para Aena después de pagar impuestos. En 2010 se superaron los 40 millones deingresos, con seis millones de beneficios. En 2011 se escaló hasta los 47,8 millones de recaudación y los 8,6 de beneficios netos. Para superar los 50 millones en 2012, con casi seis millones limpios, y rebasar los 56 millones de ingresos en el último y unos beneficios espectaculares de 12,5 millones de euros.

En sus últimas cuentas, Aena ya no hace pública la valoración económica del aeropuerto, pero no hace mucho era de unos 105 millones de euros, de los aeródromos de su categoría que más baratos le han salido al organismo que depende del Gobierno estatal.

Con el telón de fondo de la privatización del 49 por ciento de Aena y la fase final de la legislatura, en la que todavía no se ha desvelado el futuro Plan director del aeropuerto, tanto el Cabildo como las patronales han intensificado su reclamación al Ministerio de Fomento para que se siente a negociar la ampliación de las instalaciones, por las que pasaron el año pasado 5,3 millones de pasajeros, siendo el octavo aeródromo más importante del país.

El senador justifica la marginación de Guacimeta por “los excesos del pasado” en otros aeropuertos

El presidente, Pedro San Ginés, ha exigido una reunión “a la mayor brevedad posible” a la ministra Ana Pastor ya que, la longitud de la pista, expone, “supone una severa amenaza para la proyección y competitividad de Lanzarote como destino turístico, además de frenar nuestras intenciones de expansión y diversificación de mercados turísticos, cuya previsible vía de conexión se materializará con aeronaves que requieren infraestructuras de las que Lanzarote carece”.

Por su parte, el senador por Lanzarote, Óscar Luzardo, considera que “la situación de la economía y de la empresa” ha provocado que no haya podido “abarcar un compromiso” con Guacimeta “al menos hasta que no se resuelvan” otras inversiones “innecesarias, como la tercera pista del aeropuerto de Gran Canaria”.

“Estoy convencido de que los excesos del pasado han mermado la capacidad actual del Gobierno para acometer necesidades como la de nuestro aeropuerto, que nadie discute”, concluye.