CULTURA

“Te conviertes en coleccionista real cuando dejas de preocuparte por el espacio”

La colección de arte Ofelia Martín-Javier Núñez, entre las cien primeras de España

Javier Núñez y Ofelia Martín.
Lourdes Bermejo 4 COMENTARIOS 14/10/2018 - 09:20

La revista ‘Arteinformado’, la web especializada más importante de España e Iberoamérica, ha seleccionado a Ofelia Martín y Javier Núñez entre cien destacados coleccionistas españoles.

La colección de los lanzaroteños “apuesta por piezas de artistas emergentes, muy jóvenes en su mayoría y a precios asequibles”, indican sus propietarios, que cuentan con una amplia variedad de piezas eminentemente internacionales, en un 90 por ciento pinturas, pero también esculturas, instalaciones, fotos o vídeos siempre con un punto de vista eminentemente pictórico.

La primera obra que compraron Ofelia Martín y Javier Núñez fue ‘El pintor y la modelo’, del artista lanzaroteño Juan Gopar, en 1987, durante una exposición en el entonces llamado centro insular de cultura El Almacén, puesto en marcha por César Manrique.

Tras más de tres décadas visitando ferias, galerías y museos, adquiriendo una media de tres o cuatro piezas por año y relacionándose con otros agentes del mundo del arte de todo el mundo, la colección, con piezas de artistas de los cuatro continentes, de China a Italia, de Rusia a Macedonia, de África a Finlandia, se ha colado en el ‘Primer informe sobre 100 coleccionistas de arte españoles’, publicado en el número de septiembre de la revista especializada ‘Arteinformado’.

Los propietarios aseguran estar muy satisfechos de su inclusión en el ranking, aunque no esperaban tal mención “y más cuando en la lista hay nombres como el de Alicia Koplowitz y otras personas que, evidentemente no conocemos ni podemos movernos en ese nivel”, dicen.

Esta familia lanzaroteña apuesta por autores emergentes “y con precios asequibles”, aunque admite tener “ojo” para elegir artistas jóvenes que después despuntan. Ejemplo de estas elecciones son las adquisiciones de obra temprana del estadounidense Donald Baechler, conocido por su deliberado carácter infantil, o los chinos Luo Brothers o el puertorriqueño Melvin Martínez, estos últimos representantes de la estética kitsch.

El matrimonio dice no inclinarse por un estilo determinado, sino intentar que la colección refleje “la sociedad y la época en la que vivimos y sus acontecimientos, desde un punto de vista crítico así como, las distintas corrientes artísticas”.

Ejemplo de esta filosofía es la pieza alegórica a Francisco Franco, del polémico Eugenio Merino, o las cuatro pinturas de la serie ‘Osama’, de Kepa Garraza. El autor vasco refleja distintos momentos de la captura y muerte de Bin Laden, por parte del grupo de SEALS de la armada estadounidense, el 3 de mayo de 2011: “el tiroteo durante la captura, que asemeja ‘Los fusilamientos del 3 de mayo’, de Goya; el ataúd en el portaviones en el que fue arrojado al mar; o la portada dando la noticia en ‘The Times’, con el titular ‘Justice is done’ (se ha hecho justicia), en un estilo realista”, explican sus propietarios.

Aunque dicen sentirse “orgullosos” de todas sus piezas “que son como hijos”, Ofelia y Javier destacan un vídeo de la búlgara afincada en Berlín Mariana Vassileva como una de sus favoritas.”Se trata de pintura en movimiento, inspirada en el cuadro ‘La lechera’ de Vermeer. El matrimonio ha dado el salto a la instalación, una disciplina todavía poco comprensible para los profanos en la materia, pero asegura no decidirse por comprar ‘obra efímera’.

“Desde luego hay muchas personas que lo hacen, disfrutan mientras dura físicamente de ella y, luego, la ven desaparecer, si bien la documentan y archivan convenientemente para dejar rastro de su adquisición en sus archivos”, explica.

Núñez sentencia que el salto al coleccionismo “real” se materializa cuando uno ya no repara en el tamaño de las piezas. “Llega un momento en el que dejas de preocuparte por el espacio. Hay una diferencia entre comprar arte para decorar o por el mero placer de coleccionar”, asegura tajante, recordando los inicios de su afición, cuando su esposa aún ponía reparos a algunas compras.

Paradójicamente, eliminar el criterio volumen ha provocado precisamente un problema de espacio en la casa del matrimonio, que no puede albergar su colección y elige algunas piezas que van rotando, manteniendo el grueso en un depósito con las pertinentes medidas de seguridad.


Obra de Natacha Marques.

Las obras de la colección son solicitadas con frecuencia por museos e instituciones de todo el mundo y han colgado de las paredes de espacios como el Centro de Arte Contemporáneo Walter Benjamin, de Perpiñán, en Francia; el Museo Ponce, de Puerto Rico o el propio CAAM de Las Palmas de Gran Canaria.

Con este bagaje, importantes comisarios de arte, como Paco Barragán, curador con un importante currículum internacional y autor de varios libros sobre arte contemporáneo, han señalado la oportunidad que supone para Canarias contar con estas piezas.

Barragán ha sugerido en varias ocasiones a las administraciones públicas habilitar un espacio expositivo permanente donde el público pueda acceder a la colección y, asimismo, reportar un beneficio a las arcas públicas, dentro del circuito turístico.

Los propietarios ya cedieron en 2010 piezas para exposiciones puntuales en el MIAC Castillo de San José y Convento de Santo Domingo, editándose en aquella ocasión un catalogo bajo el título de ‘Espíritu de época, una década de pintura’. El matrimonio siempre se ha mostrado abierto a colaborar con museos e instituciones en Lanzarote.

Desde aquella muestra, hace ya ocho años, la colección Martín-Núñez se ha ampliado considerablemente y ahora, que se encuentra entre las más importantes de España, parece el momento adecuado para exhibirla al público isleño.


Polémica pieza de Eugenio Merino.

Comentarios

En el texto aparece el término "curador", que debe ser la traducción de " curator". Este último término parece más adecuado traducirlo por conservador, una figura distinta a restaurador.
El "curator" es el nuevo artista. Los artistas deben rendirme pleitesía.
También están los comisarios que organizan y coordinan muestras artísticas. Y de tanto en tanto, salen canchanchanes queriendo crucificar a quien abra la boca.
Bien por los que apuestan en esta Isla por el arte, esto es lo que diferencia a Lanzarte del resto de Islas con el precursor Cesar Manrique.

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