El secretario de Organización de Nueva Canarias (NC) en Lanzarote, Armando Santana, defiende el acuerdo para las elecciones generales con el Partido Socialista y advierte que la situación en el Cabildo con el consejero Juan Manuel Sosa, que defiende posturas distintas a las del partido, “no puede continuar así”.

- Nueva Canarias ha llegado a un acuerdo con el PSOE para ir juntos a las generales. ¿No es traicionar al nacionalismo canario?

- Quien nos acusó de eso, que es CC, estuvo tocando en la puerta de José Miguel Bravo de Laguna, que viene del PP. El acuerdo entre NC y el PSOE habla de un plan contra la pobreza para Canarias, de un Estado federal o de convertir el Senado en una Cámara de representación territorial. Y después del día 20 de diciembre pasamos al grupo Mixto, no nos integramos en el grupo Socialista. Tendremos independencia para tomar decisiones, aunque estamos luchando por que se configure un gobierno progresista en España.

- ¿Por qué no han explorado con otras fuerzas de las consideradas emergentes, como Podemos?

- Se intentó en su momento, pero fue muy complicado llegar a acuerdos con Podemos porque su organización no es la de un partido con más experiencia. En lo que todos estuvimos de acuerdo en Nueva Canarias fue en no ir con CC y, de un centenar de miembros de la Ejecutiva Nacional solo dos votaron en contra del pacto con el PSOE.

- ¿Cómo se llega a esa unanimidad de rechazar un acuerdo para las elecciones generales con CC cuando hace cuatro años fueron juntos y daban la impresión de unidad en el Congreso?

- El trabajo que han hecho tanto Ana Oramas como Pedro Quevedo en el Congreso ha sido de diez. Ahora CC dice que lo daría todo por ir con nosotros, pero todavía el líder de Nueva Canarias, Román Rodríguez, está esperando una llamada de Fernando Clavijo para preguntarle si teníamos interés o no en entrar en el Gobierno de Canarias.

- Nueva Canarias llegó a acuerdos con otras fuerzas de ámbito local. ¿Qué reflexión hace como secretario de Organización de este comienzo de mandato?

- Nueva Canarias era un partido que tenía apenas un año y dos meses de vida en Lanzarote cuando se celebraron las elecciones locales. La mayor parte de la estructura del partido era del PNL y se produjo un enfrentamiento cuando no se llegó a un acuerdo con el PIL, de tal manera que hicieron campaña en contra de Nueva Canarias y apoyaron al PIL. A un mes y medio de las elecciones tuvimos que improvisar. Esa fue la realidad. Y llegamos a acuerdos en Haría, en Yaiza y en San Bartolomé.

-¿Qué balance hace de esas alianzas?

- En Haría esperábamos conseguir más votos. No fue así y la Plataforma del Municipio de Haría sacó dos concejales. En San Bartolomé esperábamos más apoyo al Cabildo y al Parlamento, se produjo una descompensación dependiendo de la institución. Gladys Acuña se convirtió en parlamentaria, que era un objetivo principal, y está en el grupo de Nueva Canarias. Para nosotros Gladys es una socia importantísima y fundamental.

- El ex alcalde de Haría, Pepe Torres, ni siquiera ha tomado posesión de su acta. ¿Qué le parece?

- Nunca pensé que fuera a tomar esa decisión de no coger el acta. Creo que lo más normal y coherente es que la coja. Daría mucho juego no solo en Haría sino también en la política insular. Han pasado ya unos cinco meses y si no tiene intención de continuar con su vida política que dé paso a los demás. En cualquier caso, no es competencia de Nueva Canarias.

“La situación con el consejero de NC no puede continuar así; es absurdo que tengamos oposición dentro de nuestro partido”

- Lo que sí es competencia suya es la representación que tienen en el Cabildo. ¿Nueva Canarias está en la oposición o en el gobierno?

- (Sonríe). Nueva Canarias está en la oposición, y el pasado reciente ha demostrado que hemos sido de los partidos que más oposición han hecho a Pedro San Ginés aun sin estar en el Cabildo. Me preocupa qué es lo que pueda pensar el electorado. Durante estos meses hemos tenido tiras y aflojas con el consejero Juan Manuel Sosa, que muchos han querido escenificar como un problema entre Sosa y yo. Se ha montado una Ejecutiva permanente para tratar los asuntos que van a pleno con antelación y donde se intenta que tanto la voluntad del consejero como la del partido queden reflejadas.

- Pero en la práctica parece que eso no está ocurriendo en todas las votaciones de los plenos.

- No ha ocurrido en algunas votaciones. Por ejemplo cuando votó en contra de que ondease del Cabildo la bandera de las siete estrellas verdes, que en los estatutos de Nueva Canarias aparece como nuestra única bandera reconocida. O cuando se abstuvo cuando otro partido pidió que se restituyera a Leopoldo Díaz, un funcionario ejemplar, al puesto de jefe de la Oficina del Plan Insular.

- Como partido, Nueva Canarias ha sido muy crítico con decisiones del Cabildo como la incautación de la desaladora de Montaña Roja o el museo submarino, un tono que da la impresión que no se corresponde con la postura que ha defendido su consejero.

-Independientemente de que en este país el acta es personal, lo más lógico es que el consejero se atenga a la voluntad del partido. Juan Manuel Sosa salió elegido consejero porque muchos hemos trabajado para que lo fuera, con el respaldo de ciudadanos que votaron a Nueva Canarias. Dentro de los estatutos del partido se contempla la figura de un comité de garantías, que está al tanto de todo lo que está sucediendo en Lanzarote. Está claro que está situación no se puede sostener ni un minuto más y no podemos continuar así. Es absurdo que tengamos oposición dentro de nuestro partido. La relación con el consejero había sido excepcional pero nos hemos quedado sorprendidos con los últimos plenos.