Nicolás Láiz, economista y asesor fiscal

“No ha habido una élite empresarial turística que no tenga un componente especulativo”

Foto: De la Cruz.
Saúl García 3 COMENTARIOS 06/04/2015 - 06:52

Nicolás Láiz fue uno de los primeros asesores fiscales de la Isla. Llegó desde León hace cuatro décadas y ha llevado las cuentas de las principales empresas de Lanzarote. En la entrevista repasa la evolución del sector empresarial durante todos estos años.

- ¿Cómo ha sido la evolución empresarial de Lanzarote?

- Lanzarote ha tenido un desarrollo económico que inicialmente nace con César Manrique, aunque no se le puede atribuir exclusivamente. Inicia un desarrollo, cuando no era un empresario, junto a Pepín Ramírez, un desarrollo económico real porque se crean unas empresas de turismo. Era un atípico.

- Entonces no había tejido empresarial.

- Cuando ellos inician el desarrollo económico ya hay un tejido empresarial de la pesca, pero después la pesca se pierde. El turismo tiene su propia dinámica. Son dos líneas paralelas: el turismo por un lado y Manrique y Ramírez, que generan la actividad económica, están en otra órbita.

- Que acaban enfrentados...

- No, no se crea una dinámica de oposición entre las partes. Hay un desarrollo que no se enfrenta con las camas hoteleras...

- ¿De dónde sale el capital para el desarrollo de las camas turísticas?

- La oferta de camas es una línea paralela que Manrique no inicia pero tampoco ataca. Se produce una especulación tremenda porque Lanzarote tenía un porvenir extraordinario y se apuntan empresarios que tenían experiencia en Las Palmas y Tenerife. Es una copia de lo que pasó en el sur de estas islas.

- Se gana mucho dinero...

- Exactamente. Primero no es un turismo especulativo, porque venía gente con capital para invertir. Más tarde, sí, es cuando se inicia el problemón.

- ¿Y dónde está la frontera?

- Inicialmente se generaba una oferta turística para crear empleo y actividad económica. La segunda fase, cuando se deja de ser empresario y se empieza a ser especulador, es en los años ochenta, y es una cuestión de los nativos que especulan con el suelo.

“El empresario no reacciona y sí había capital. Hubo un dinero extraordinario por la venta de los barcos, pero ¿dónde está ese dinero? No se invirtió como se tenía que haber invertido”

- También se dejan de lado otros sectores porque no hay diversificación.

- Lo complejo es que el turismo no está en manos de los capitalistas de la isla. No intervienen en el proceso hasta que no se dan cuenta de que África ha cerrado las puertas a la pesca. El problema es que no se dieron cuenta. Los empresarios de aquí no previeron que se iniciaba un proceso distinto, no se lo creían, y luego vendieron los barcos, hicieron un dinero extraordinario, pero el capital nativo no creía en el desarrollo turístico y lo deja en manos de otras personas. Lo más sorprendente es que el capitalista nativo, que tenía dinero y recursos y tenía posibilidad de quedarse con los apartamentos, no cree en eso. ¿Por qué no se inicia un proceso de desarrollo con los recursos  de la gente de aquí? Se pierde la pesca y no creen en el turismo. Era de esperar que se metieran en la industria turística pero no lo hacen. Venden la tierra y no desarrollan la industria.

- Pero sí hay empresarios locales que apuestan por el turismo.

- Sí, sí, pero es triste que la oferta turística la crean los foráneos. El que tenía capital aquí que podía haberse pasado al negocio turístico, vende y especula pero no invierte para generar una oferta propiamente dicha. Esto no se dice porque atacas a mucha gente pero es la realidad.

- ¿Y no pasó en otras islas?

- No ha ocurrido de la misma forma. Perdimos una gran ocasión de habernos capitalizado. A mí me avergüenza ver el número de camas tan escaso que tienen los nativos. Casi no hay oferta turística propiamente de Lanzarote porque el capital de la pesca no se transformó.

- ¿No se reinvirtió?

- O viven como rentistas o invierten en otro lugar. Eso es doloroso. Lo más vergonzoso es que la oferta turística no es nuestra y no tenemos rentas de capital.

- Algunos empresarios locales hay, aunque quizá no ha habido un contrapunto.

- Eso explica muchas cosas. ¿Cómo es posible que teniendo capital no nos diéramos cuenta de que ese capital bien invertido hubiera sido la salvación?, pero ahora ya no hay rentas de capital. Es grave pero es la realidad, la especulación que se montó desde que se cierra la pesca... El empresario no reacciona y sí había capital. Hubo un dinero extraordinario por la venta de los barcos, pero ¿dónde está ese dinero? No se invirtió como se tenía que haber invertido.

- Lo que sí surgieron fue nuevos empresarios de la construcción...

- Pero no tenían visión ni experiencia en el mundo hotelero, ni tradición. Podemos poner muchas disculpas pero es una pena que no se desarrollara Lanzarote con lo que se generó de la pesca.

“El que tenía capital aquí que podía haberse pasado al negocio turístico, vende y especula pero no invierte para generar una oferta propiamente dicha”

- ¿Se puede calcular qué porcentaje se reinvirtió en la Isla de los beneficios durante estos años?

- Es muy complejo. De mis cálculos, a mí me asombraba que no había rentas de capital, solo rentas de trabajo. ¿Dónde fue el dinero? Era un sistema especulativo que no generó una industria turística. Yo era casi el único economista de la Isla y tenía acceso a muchas cuentas. Hacía las auditorías de todas las empresas grandes y me di cuenta de que no teníamos rentas de capital. No se reinvertían los beneficios. Una de las razones básicas es que no se creyó en el desarrollo turístico. Y ahora están descapitalizadas las empresas, no pueden invertir. El pequeño empresario lanzaroteño que no invirtió en el turismo, por desconocimiento, por miedo o por falta de preparación, tampoco tenía capital humano para poder desarrollar el turismo, y por eso tenemos ahora una situación tan mala. Hay mucha mano de obra que no se va a poder colocar nunca porque pertenece a otro sector. El capital se ha diluido y se ha perdido el momento.

- Ahora se habla mucho de las renovables. ¿No hay capacidad para desarrollarlas?

- El Cabildo quiere hacer eso ahora, una reconversión, pero ¿con qué capital si ya se ha diluido? Han comprado coches, casas, chalés inmensos... Tenemos muchas cosas pero no una industria turística.

- La enfermedad del nuevo rico.

- Claro. Era otra dinámica empresarial la que llegaba y el que tenía dinero no entró en ella.

- ¿Y qué papel ha jugado la RIC? ¿Ha sido eficiente?

- Muy poco. En sentido absoluto, no. Había posibilidad de un desarrollo mejor, peor no ha podido ser. Teníamos la posibilidad de tener una industria turística propia y no la hemos tenido. Menos los Rosa y dos o tres familias más, que entre todos no tienen ni el diez por ciento de las camas, de capital propio.

- Nombra precisamente al más controvertido...

- Ha sido muy anárquico y eso no puede ser. Ha tratado de ser independiente y atípico, ¡pero cuánto le cuesta y cuántas irregularidades ha hecho! El caso es que no ha habido una élite empresarial turística de la Isla que no tenga un componente especulativo. Eso desgraciadamente no ha ocurrido.

- ¿Y ahora qué?

- Estamos dándole vueltas a ver qué sector se puede desarrollar y no vemos la luz. Ahora hay un turismo de baja calidad. Hemos tenido un desarrollo equivocado.

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