“Mi mayor ilusión es poder competir con un coche oficial en el Mundial absoluto”
Hay quien dice de él que a sus 26 años es el mejor piloto que ha dado la amplia, prolífera y prestigiosa historia del automovilismo canario. Y viendo su todavía corta, pero ya abundantemente laureada trayectoria, parece claro que no se trata de una afirmación gratuita. De hecho en 2007, dos años después de sacarse el carné de conducir, ya estaba proclamándose campeón de España junior y a los 22 se convertía en el campeón de España absoluto de rallyes de tierra más joven de la historia. Actualmente el lanzaroteño Yeray Lemes es uno del selecto grupo de diez pilotos que participan en el Campeonato Mundial de Rallyes de categoría junior (J-WRC) donde ya ha demostrado poseer cualidades de sobra para dar el salto a la élite absoluta.
Un paso de gigante del que, más que de su excelente pilotaje, dependen otros numerosos y variados factores que van desde algo tan importante como conseguir el respaldo económico suficiente que le permita sufragar los considerables gastos que supone la máxima competición a nivel mundial, a algo tan necesario a esas alturas como es sencillamente defenderse suficientemente con el idioma inglés “en lo que ya he mejorado bastante”, aclara.
Indudablemente, lo de los rallyes lo llevas en la sangre...
Sí, me viene de familia. En mi casa ha habido muchos pilotos. Mi padre, mi tío Roberto, mi hermano Samuel, que también fue con mi primo Jonathan de copiloto campeón de España de rallyes de tierra en 2005 y que abandonó la competición sólo para que yo pudiera competir, porque los costes de mantenimiento de los coches y de los desplazamientos son muy altos. Le estoy muy agradecido a mi familia por todo lo que me ha ayudado, así como a los patrocinadores, a los aficionados y a mis amigos por todo el apoyo que recibo.
¿Cuándo tuviste claro que ibas a ser piloto de rallyes?
Es algo que siempre he tenido presente al ser un deporte que he vivido muy de cerca desde niño. Siempre he seguido los rallyes que se disputaban en la Isla y acompañaba a mi padre, a mi hermano o a mi tío cada vez que podía allí donde competían. Me gustan todos los deportes de motor en general, desde el motociclismo hasta la Fórmula 1.
¿Por qué Lanzarote ha dado tan buenos pilotos?
La verdad es que parece increíble porque mientras que por ejemplo en Fuerteventura tienen cinco circuitos aquí no contamos con ninguno. Y eso hace que si quieres entrenar de forma oficial tengas que desplazarte a otra Isla para hacerlo. Por suerte aquí siempre ha habido afición y se organizan muchas competiciones, algunas de ellas de mucho prestigio como el Rallye Isla de los Volcanes. Y hay tramos de carretera muy buenos para desarrollar habilidades como piloto tanto sobre tierra como en asfalto. Me gusta conducir en las dos superficies.
¿Cuál es el mejor recuerdo que guardas desde que comenzaste a competir?
He vivido muchos buenos momentos pero mi mejor recuerdo es cuando Carlos Sáinz me dio la oportunidad de participar en el Rallye de Cataluña de 2011 con el equipo oficial Volkswagen Motorsport a los mandos de un Skoda 2000 S. Para un piloto joven es muy importante contar con la confianza de alguien que ha sido su ídolo, además de dos veces campeón del mundo. De hecho mi máxima ilusión sigue siendo poder competir con un coche oficial en el Mundial absoluto.
¿Ves ese objetivo todavía muy lejano?
Es bastante complicado porque hay otros pilotos jóvenes muy buenos que aspiran a conseguirlo. Llegar hasta donde he llegado ya era muy difícil. De hecho, el año pasado no pude sino disputar una prueba del campeonato del mundo junior por cuestión de presupuesto. Este año voy a poder disputar todo el campeonato gracias al equipo Auto-Laca Competición, que siempre se ha volcado conmigo, y a los patrocinadores. Aunque seguirá siendo bastante complicado, si sigo contando con su ayuda espero que algún día pueda dar el salto.
¿Qué es más importante, contar con un buen coche o la forma de pilotarlo?
Las dos cosas. Si no tienes un buen coche es muy difícil aspirar a conseguir algo importante. Pero si lo tienes y no sabes conducirlo tampoco vas a llegar a nada. La máquina se puede romper y hay que saber manejarla. También es muy importante el papel del copiloto. Tengo mucha suerte de contar con Rogelio Peñate a mi lado. Somos como uña y carne y he aprendido mucho de él.
Una carrera meteórica
El 2 de octubre de 2011 la Gendarmería francesa frustraba el que sería a día de hoy el mejor resultado en el extranjero de Yeray Lemes, quien ese mismo año sería elegido por tercera vez mejor piloto de Canarias (al igual que había sucedido en 2008 y 2010).
Después de celebrar en el podio su victoria en el Rallye de Francia los comisarios de la carrera le comunicaron una sanción de cinco minutos, lo que le relegaba a la tercera plaza del podio, debido a una multa de tráfico por exceso de velocidad de camino al último control horario. “Fue decepcionante, pero de todo se aprende”, señala al respecto.
Un año antes, el primero en el que el piloto lanzaroteño disputaba íntegramente el Campeonato Mundial de Rallyes de categoría junior, Lemes y su copiloto Rogelio Peñate consiguieron la que es todavía su única victoria en esta competición al imponerse en el Rallye de Cataluña, la misma prueba donde se habían dado a conocer en el panorama internacional en 2007.
En la actualidad, y en la que supone su tercera y última participación completa en el Junior-WRC por cuestión de edad, Yeray ocupa la cuarta posición de la general, igualado a puntos con el tercero, cuando faltan por disputarse tan solo los rallyes de Francia (3-6 de octubre) y Cataluña (24-27 de octubre) precisamente.
La victoria en ambas pruebas a bordo de su Ford Fiesta R2 le darían a Lemes serias opciones para hacerse con el título mundial y le abrirían las puertas de par en par a lo que hoy constituye su sueño: participar en el Campeonato del Mundo de Rallyes de categoría absoluta con un coche oficial.
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