María Teresa Lorenzo (CC) es la única lanzaroteña en la primera línea política del Gobierno de Canarias. Bajo su responsabilidad está el turismo, el principal sector económico del Archipiélago.

- Está a punto de cumplir seis meses en el cargo, ¿qué balance hace?

- Positivo, porque nos hemos puesto al día y hemos podido conformar todos los equipos de trabajo, hacer el análisis de situación en todas las áreas y ahora toca iniciar todos los proyectos, con sus calendarios y planificación a partir de enero de 2016.

- En el caso de Turismo, que se suele ver como de las principales consejerías del Gobierno, con recursos para invertir, ¿cuáles son los planes concretos para Lanzarote en 2016?

- Todas las áreas son importantes para esta consejera. En el área de Turismo tenemos la Dirección general de Ordenación y Promoción, y la Dirección de Infraestructuras turísticas. En la primera tenemos 5,7 millones de euros de fondos europeos Feder, que todavía no se han insularizado, con proyectos de tres tipos: turismo de volcanes (1,4 millones), agroturismo (2,2 millones) y turismo en el litoral (2,1 millones). De esos 5,7 millones por supuesto que a Lanzarote le corresponderá una parte. En infraestructuras turísticas, Lanzarote tiene un millón de euros para finalizar las actuaciones de 2014, a las que se ha dado una prórroga. También hay un millón, del Plan de competitividad turística, y está el recientemente aprobado convenio de infraestructuras para Lanzarote, de otro millón, que tiene como periodo de ejecución el año 2016. Por resumir, hay tres millones para Lanzarote en infraestructuras turísticas.

- El Gobierno tiene previsto en sus presupuestos definitivos financiar con dos millones el Museo submarino y un restaurante en los Jameos, mientras que hay municipios, como Tías, que se quejan de que el Ejecutivo no está invirtiendo en la modernización de las zonas turísticas obsoletas. ¿Cómo se seleccionan los proyectos en los que se invierte?

- Esos proyectos que cita corresponden a las enmiendas presentadas por los diputados de Lanzarote, que han hecho una buena labor, y hemos conseguido dos millones más, que es lo importante. Además, eran proyectos que estaban ya preparados y encajaban perfectamente en la financiación europea para turismo de volcanes y de litoral. Pero a través de los convenios de infraestructura turística me consta que se tienen en cuenta a todos los municipios de la Isla: en 2013 se destinó un millón y en 2014 dos millones, por lo que creo que la queja no se corresponde.

- ¿Ya le ha dado tiempo de localizar en alguna gaveta de la Consejería de Turismo el proyecto del Palacio de Congresos de Lanzarote? ¿Hay alguna posibilidad de que se construya?

- Es un compromiso. Lanzarote necesita su Palacio de Congresos. No queremos mirar para atrás y por qué no lo tenemos. Vamos a mirar hacia adelante y, en esta legislatura, Lanzarote debe contar con ese Palacio de Congresos. Este primer año el presupuesto no ha podido ser lo expansivo que quisiéramos. Desde el Gobierno de Canarias hemos explicado que el poco incremento que iba a tener el presupuesto debido a las mejores previsiones de ingresos tenía la limitación de la regla de gasto y del déficit, y el incremento iba a ir destinado a sanidad, educación y políticas sociales. Por lo tanto, las demás consejerías no hemos podido aumentar como nos hubiera gustado el presupuesto. Pero sí en los próximos años, cuando haya una mejora presupuestaria, desde luego esta consejera de Lanzarote va a luchar por tener el Palacio de Congresos que se merece la Isla.

“Esperamos llegar lo antes posible a una regulación del alquiler vacacional que sea la mejor para los intereses de los canarios”

- En el último año ha generado polémica la regulación del Gobierno al alquiler vacacional. Los propietarios quieren que se abra la mano a viviendas para que puedan ser regularizadas y que se inserten en el mercado turístico con plenas garantías, equiparándose a lo que ha sido hasta ahora la oferta alojativa. ¿Qué normativa van a tener al final esas viviendas vacacionales?

- Cuando llegamos al Gobierno nos encontramos con el decreto que regula las viviendas vacacionales, que no satisface a toda la sociedad canaria. Así se ha manifestado también en el Parlamento y el compromiso de este Gobierno es revisar ese decreto. Hemos encargado estudios para tener un panorama, un inventario, de las viviendas reales que hay en Canarias y que se están comercializando a través de plataformas y canales nuevos de comercialización en internet. Esos estudios están encargados para conocer la realidad de cada Isla, y a partir de sus resultados abriremos el debate correspondiente. Desde el minuto uno nos hemos reunido con todas las partes afectadas: patronales, asociación de vivienda vacacional, con los municipios y administraciones. Queremos analizar también cómo han regulado esta oferta en otras comunidades autónomas y en las principales ciudades de Europa. Con todo ese conocimiento, y a través del debate y el diálogo que vamos a abrir, esperamos encontrar el consenso necesario para adoptar la decisión que sea mejor.

- La principal objeción que tienen los propietarios de villas es que el decreto aprobado por el Gobierno antes de las pasadas elecciones autonómicas excluía la posibilidad de vivienda vacacional en suelo turístico. ¿Esa condición es inamovible para el Gobierno?

- No puedo manifestar cuál va a ser la solución final porque entonces no permitiría ese debate necesario entre todas las partes y tampoco creo que sea prudente manifestarme antes de tener todos los estudios. Para cualquier normativa primero hay que estudiar, analizar y después tomar las decisiones adecuadas, que espero que lo sean. Tanto para las villas de Lanzarote, que soy consciente de la necesidad que tienen, porque nos lo han trasladado a través de la patronal Asolan, como para cualquier otra vivienda que haya en zona turística que bajo su punto de vista considera que debería tener reglada su oferta, como la opinión que manifiesta el sector reglado, que puede estar o no de acuerdo. Esperamos llegar lo antes posible a una regulación que sea la mejor para los intereses de los canarios.

“Debemos pensar qué modelo queremos, si seguir aplicando límites cuantitativos o ligar el crecimiento a requisitos medioambientales”

- El Tribunal Constitucional ha tumbado la limitación a nuevos hoteles dependiendo de su categoría. ¿Qué planteamiento tiene la Consejería de Turismo sobre la regulación hotelera y cómo afectará a Lanzarote, donde buena parte de su planta más reciente tiene sus licencias anuladas por los tribunales y en muchos casos carecen de licencias de apertura?

- La ley de modernización y renovación turística de 2013, en una primera redacción original, vinculaba la nueva construcción de hoteles a la categoría y, en principio, solo cabían los de cinco estrellas. Pero ya el Gobierno anterior, en abril, hizo una modificación excluyendo la mención a la categoría de estrellas e incorporando un requisito para los establecimientos de nueva construcción ligado a parámetros medioambientales y de eficiencia energética, que se tiene que regular a través de un reglamento. En octubre sale la sentencia del Constitucional pero la ley ya se había corregido. Lo que queda pendiente es la regulación de los requisitos medioambientales que les vamos a pedir a los hoteles de nueva construcción. Este Gobierno se ha comprometido a tener el borrador en el primer trimestre de 2016. Estamos trabajando para ligar el crecimiento a parámetros de sostenibilidad y de eficiencia energética.

- Analicemos el caso de Lanzarote: 2,4 millones de turistas en 2014, un 2015 que se espera concluir con más visitantes, una oferta alojativa muy amplia que con las viviendas vacacionales será más amplia todavía... ¿Cuánto considera la Consejería de Turismo que se debe crecer en Canarias?, ¿cuántos bloques más hay que asentar sobre el territorio de Lanzarote en concreto?

- Es una buena pregunta, que nos hacemos todos. Es una reflexión que se hace este Gobierno, que quiere abrir el debate de qué modelo turístico queremos para Canarias, teniendo en cuenta que es el primer sector y que representa un 31 por ciento del producto interior bruto y un 36 por ciento del empleo. Estamos en el mejor momento turístico de la historia en cuanto a cifras de llegada de turistas, pero no nos queremos quedar ahí. Es necesario mejorar el empleo, tirar de otros sectores de la economía, diversificar… es decir, repensar el modelo económico que tiene Canarias. En esa reflexión necesaria, desde la Consejería nos hemos propuesto elaborar un plan estratégico junto con todos los sectores, las administraciones y las universidades, porque creemos necesario planificar a largo plazo el crecimiento del turismo en Canarias. Tenemos una amplia normativa y debemos pensar qué queremos, si seguir aplicando límites cuantitativos o cualitativos, como pudiera ser ligar el crecimiento, para que sea sostenible, a temas medioambientales. Esta pregunta la responderemos con tiempo, porque nos queda mucho trabajo por hacer para definir el mejor modelo para Canarias.

“El todo incluido representa el 33% del turismo, que no es excesivo aunque nos gustaría que fuera menos”

- Se ha negado en redondo a la posibilidad de implantar una tasa que grave la estancia turística para destinar esos recursos económicos, como han pedido ciertos grupos políticos, a obras públicas en zonas turísticas obsoletas. ¿Por qué teniendo tal afluencia de turistas no se les puede exprimir un poquito más el bolsillo?

- Es un acuerdo de Gobierno el no incrementar los costes, excepto con el Igic, la actividad turística. Yo me sumo porque entiendo que para seguir siendo competitivos en este mundo global, en el que hay muchísimos destinos emergentes y una competencia muy alta, Canarias no se puede permitir el lujo de incrementar sus costes y dejar de ser competitivos. Esa inversión necesaria en infraestructura, en renovar nuestros espacios obsoletos, debe partir de una acción conjunta tanto del ámbito privado como del público, de hacer un esfuerzo y ver que es una prioridad. De hecho, ya se está realizando a través de los planes de modernización, de la inversión que hace el sector privado y la que hacemos desde el sector público. Seguiremos reivindicando más dinero al Estado, que dejó incumplido el famoso Plan Canarias, con más de 50 millones de euros.

- Empresarios turísticos, de la hostelería y los servicios, se quejan de que las elevadas cifras de visitantes no se corresponden con la marcha de sus negocios y lo achacan al todo incluido. ¿Le preocupa al Gobierno?

- Al Gobierno y a la Consejería de Turismo le preocupa conocer muy bien lo que demandan nuestros clientes y demandan también la oferta del todo incluido. Es el perfil de turistas que tenemos en el siglo veintiuno, pero tengo que decir que no se tiene total conocimiento de cuánto representa el todo incluido en Canarias, y está en torno al 33 por ciento. No es excesivo, aunque nos gustaría que hubiera menos. Pero no es la mayoría, como demuestra el dato. En lo que estamos trabajando, y tiene que hacerlo tanto el sector público como el privado, es en mejorar la oferta, de forma que añadamos valor y nos diferenciemos, por nuestra gastronomía, cultura, patrimonio u oferta deportiva, de lo que Lanzarote es un ejemplo. El objetivo es que seamos suficientemente atractivos y que nuestros turistas nos elijan no con todo incluido sino con otro régimen y quieran pasear por la isla, comer en los restaurantes, ir a los comercios… Los turistas que vienen a las Islas con todo incluido son cuatro millones de 13 millones en total que nos visitan. Deberíamos preguntarnos: ¿si no hubiera todo incluido a dónde irían esos turistas? Probablemente irían a otros destinos. Por tanto, ese turismo está viniendo a Canarias y genera empleo a través de los alojamientos donde se ofrece ese servicio.