“La reivindicación de la autonomía del Puerto de Arrecife es parte del pasado”
Juan José Cardona, presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas
Un timón de notables dimensiones flanquea la puerta que da acceso al despacho presidencial de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, cuyo sillón ocupa desde mayo de este año el popular Juan José Cardona, que relevó en el cargo al socialista Luis Ibarra. Este político de largo recorrido patroneó entre 2011 y 2014 el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la mayor urbe del Archipiélago, así que ya está acostumbrado a todo tipo de mares y marejadas, entre las que ahora se encuentran aquellas que guardan relación con los asuntos portuarios lanzaroteños.
-El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas ha dado el visto bueno a la ampliación del dique de cruceros (que ha salido ya a concurso por 10,8 millones) y a la instalación de un duque de alba, es decir, de una estructura para facilitar el atraque. ¿En qué fase se encuentran ahora mismo estas dos intervenciones?
-El proyecto más importante, que es el contradique de Naos, espero que para fin de año la Autoridad Portuaria haya seleccionado ya a la empresa constructora y la obra pueda iniciarse. Y en cuanto a la otra obra, la del duque de alba, se trata también de una obra inminente y empezará incluso antes, en otoño.
-¿Y cuáles son los planes en materia inversora para el Puerto de Arrecife?
-Yo creo que con estas obras cumplimos el plan de necesidades que las instituciones y los empresarios conejeros habían planteado desde hacía bastante tiempo a la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Como es evidente, y como todo ser vivo y como toda infraestructura, habrá que ir viendo con el paso del tiempo y la evolución de la actividad portuaria las nuevas necesidades que se plantean. Entiendo que el objetivo, con estas infraestructuras ya construidas, debe ser llenarlas de actividad, de barcos y darles uso y, en definitiva, hacer del Puerto de Arrecife el muelle que inyecte economía a la isla de Lanzarote.
-Precisamente, desde el Ministerio de Fomento y Puertos del Estado se ha aconsejado la puesta en marcha de un plan de comercialización específico para el Puerto de Arrecife, de cara a aumentar y diversificar sus fuentes de ingresos. ¿Se han dado pasos en ese sentido y hacia dónde, con qué objetivos? ¿Hay posibilidades de incrementar el negocio del muelle de la capital lanzaroteña y expandirlo hacia otros segmentos?
-Sin duda. Cada puerto tiene que ir buscando su propio crecimiento y su propio desarrollo. Lanzarote es una isla caracterizada por una serie de fortalezas medioambientales, paisajísticas, de recursos naturales, de protección del medio ambiente, la náutica deportiva, los cruceros… Y ahí tiene que ir encontrando un crecimiento, en actividades y nichos que sean respetuosas con ese perfil y esas características. No tendría sentido apostar por una actividad industrial contaminante en un puerto que pretende ser ecológico, limpio, verde y que cumpla unos parámetros máximos de calidad ambiental. Es ahí donde debemos ir de la mano de las instituciones locales buscando el crecimiento. Yo estoy preparando un plan de comercialización y promoción de los tres puertos, donde cada uno debe tener su estrategia, su hueco y su personalidad.
-El de Arrecife es el segundo muelle de la Autoridad Portuaria en llegada de cruceristas. En la actualidad están en ejecución las obras de ampliación del muelle de Playa Blanca, que depende de la comunidad autónoma a través del ente Puertos Canarios. ¿Puede significar una ‘competencia’ en el tráfico de cruceros para Arrecife? ¿Cómo se gestionan decisiones estratégicas como el atraque y escalas de los cruceros? ¿Hay comunicación con Puertos Canarios?
-Precisamente estos días hemos convenido con el vicepresidente primero del Gobierno de Canarias y consejero de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, estrechar y acercar las relaciones entre la Autoridad Portuaria de Las Palmas y Puertos Canarios. En mi opinión, hay que coordinar las actuaciones para no hacernos daño y vestir un santo desvistiendo otro, por así decirlo. Por lo tanto, en materia de cruceros, tal y como está planteado, los barcos cada vez van a ser de mayor dimensión, de mayor eslora, y en consecuencia los puertos que van a seguir siendo fundamentales serán el Puerto de Arrecife, Puerto del Rosario y el de La Luz. Por supuesto, conforme se vayan mejorando otros puertos podrán acoger, bien en fondeo, bien atracando, cruceros de pequeñas dimensiones. La especialización hacia ese tipo de embarcaciones será el futuro. Este año, por ejemplo, vamos a recibir un barco de la compañía Aida que va a traer seis mil pasajeros. Es evidente que ese barco no puede plantearse entrar en Playa Blanca de ninguna manera. Por lo tanto, cada puerto va a tener su propio nicho.
“Creo que con las obras previstas cumplimos el plan de necesidades, pero como en todo ser vivo e infraestructura, habrá que ver la evolución de la actividad portuaria en Arrecife”
-Le planteo ahora una pregunta inevitable. ¿Qué opinión tiene con respecto a esa reivindicación política y empresarial de que Lanzarote disponga de mayor autonomía en las decisiones acerca del desarrollo portuario de la Isla, incluso contando con una organización autónoma?
-Estamos viviendo años en los que tenemos que trabajar unidos. Es mejor hacerlo así que separados. Al menos así lo entiendo yo. Creo que se trata de una reivindicación que forma más parte del pasado que del presente y la entiendo como un planteamiento en el que las instituciones se plantearon que no podían seguir esperando una serie de decisiones en materia de inversión, etcétera. Al menos lo que yo he comprobado desde que asumí esta responsabilidad es que en ningún caso se me ha puesto sobre la mesa, ni como amenaza velada ni de ninguna otra manera. La relación que tenemos con las instituciones de Lanzarote, tanto las públicas como las privadas, es muy cordial, y tiene que estar sustentada en una capacidad de escucha y atención permanente, porque Lanzarote tiene todo el derecho del mundo a aspirar a que su puerto crezca en la medida en que pueda hacerlo y pueda hacerlo su economía. Y la Autoridad Portuaria tiene la obligación de atender y ser sensible con esas peticiones. Y después trabajar juntos en el desarrollo de esa estrategia para el crecimiento del Puerto de Arrecife. Y de la misma manera lo digo de Puerto del Rosario, aunque Lanzarote haya sido más reivindicativa.
-El Cabildo de Lanzarote, en otro orden de cosas, ha solicitado la cesión de una nave en la zona de Puerto Naos, de las antiguas instalaciones de Frigorsa, actualmente cerradas y sin uso, para habilitar un museo dedicado a la tradición pesquera y náutica de Arrecife. ¿Es factible?
-Por supuesto que lo veo factible. De hecho, en el último consejo de administración de julio estuvimos hablando de este expediente. Tenemos que conciliar la actividad que allí se está desarrollando con los objetivos y los plazos que el Cabildo tiene para dar viabilidad a ese museo. El presidente del Cabildo de Lanzarote sabe que cuenta con toda la colaboración de la Autoridad Portuaria para hacer efectivamente viable este importante equipamiento cultural.
-¿Qué planes tiene la Autoridad Portuaria para la puesta en valor y utilización de los faros que tiene bajo su control en Lanzarote?
-En efecto, tenemos la competencia de su conservación y de su buen funcionamiento desde el punto de vista marítimo. Siempre estaremos en colaboración con las instituciones locales para encontrar o propiciar su desarrollo desde el punto de vista medioambiental o turístico que se plantee desde cada Cabildo. Estamos abiertos siempre a la coordinación en ese aspecto.
Comentarios
1 Isla de Incapaces Sáb, 22/09/2018 - 12:26
Añadir nuevo comentario