El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, se pasa de último más tiempo dando respuesta a las hipótesis sobre inestabilidad en la Corporación insular que sobre su gestión. Asegura que no da “por perdido” a ninguno de los consejeros ‘díscolos’, Sergio Machín y Mónica Álvarez, y sostiene que, si se queda “en minoría”, tiene varios “planes” a seguir. “Lo que no voy a permitir es que por una cuestión personal, por mi persona, la Isla sufra parálisis o incapacidad para sacar adelante los temas importantes”, afirma San Ginés.

El presidente tiene “casi la certeza” de que no habrá “cambios de gobierno ni mociones de censura” antes de las próximas elecciones, y considera que lo que persiguen sus opositores dentro de Coalición Canaria es “cambiar la presidencia” del Cabildo. “Los ciudadanos no tienen por qué sufrir las perretas de algún consejero que se crea en disposición de cambiar el estado de las cosas porque el acta es suya”, resalta.

San Ginés afronta su primer Debate sobre el estado de la Isla, que no ha convocado en cuatro años a pesar de ser en teoría ‘obligatorio’ calificando su gestión con “un aprobado”, que “aunque fuera raspado sería una nota muy alta” por “la enorme crisis” que “viven las administraciones”. No tanto el Cabildo, pues saca pecho de haber reducido la deuda de 52 a 39 millones desde que es presidente, y de haber mantenido 30 millones al año (de 107 de presupuesto) para políticas sociales.

Las escasas inversiones son capítulo aparte: en su balance de mitad de mandato se citan pocos proyectos ya ejecutados, como la canalización de aguas en Argana o mejoras en el auditorio de Jameos. “Hemos hecho mucho”, sostiene el presidente. No obstante, reconoce que la revisión del Plan Insular es uno de sus “momentáneos fracasos” por “no haber avanzado lo suficiente en la tramitación”. En realidad, no se ha avanzado nada desde 2010, cuando se aprobó el documento de avance.

También promete sacar a gestión en noviembre la gestión del vertedero de Zonzamas y de manera inminente una batería de inversiones para intervenir sobre carreteras en mal estado.

Para el Debate sobre el estado de la Isla se guarda concretar el anuncio de que Inalsa, una vez privatizada el agua, se dedicará a un “potente plan para dotar a la desalación de energía eólica” o a “que todos los edificios públicos avancen en autosuficiencia energética”. Habrá que esperar para ver el resto de sus cartas.