- Lo normal es que siendo el alcalde de un grupo de gobierno estable quisiera continuar en el cargo y volver a presentarse a las elecciones.

- A la gente se le llena la boca diciendo que sólo hay estabilidad si cuentas en el gobierno con la mitad más uno. Yo creo que la estabilidad la da la capacidad de llegar a acuerdos. Este grupo de gobierno que me tocó coordinar ha tenido la capacidad de ser estable durante más de tres años y solucionar un montón de grandes problemas, aun teniendo 12 concejales de los 24 que conforman la Corporación. Otros grupos de gobierno que partían con mayorías holgadas han tenido problemas. Nosotros no hemos perdido ni una sola votación.

- ¿Cuándo y por qué decide su retirada de la política activa?

- He tenido una dilatada vida política, no de forma continua sino alternándola con la profesional, agradezco a CC las oportunidades que me ha dado para estar en cargos de responsabilidad y espero haber cumplido con las expectativas. Esta última etapa es en la que más tiempo seguido he estado: primero como consejero de Turismo, luego como parlamentario y consejero del Cabildo y los tres últimos años como alcalde de Arrecife. Son más de 10 años en total y entiendo que aunque no soy joven estoy relativamente en- tero y debo dedicarme a esa parte de mi proyecto personal de vida que he desatendido, y compartirlo con mi mujer, mis hijos y mis amigos.

- Convendrá conmigo en que no es lo común. Lo habitual es que cuando al político le inoculan el virus del poder es muy difícil que se cure.

- Cada uno entiende la política como lo cree oportuno. Estoy dedicado a la política desde siempre. Los Fajardo han sido una familia muy política y con mucho compromiso social. Desde joven he participado, en el bachiller y sobre todo en la universidad, en la época del tardofranquismo y los albores de la democracia. Forme parte de la creación de Pueblo Canario Unido y en Madrid estuve en la creación de su comité, participando para que Fernando Sagaseta fuese parlamentario. En Unión del Pueblo Canario empecé con la política activa. La actividad política siempre estuvo de forma permanente en mi vida y estoy seguro de que lo va a seguir estando. Otra cosa es concebir la política solo con mantener cargos públicos. Esa etapa de mi vida ya pasó.

“Otros grupos de gobierno que tenían mayorías han tenido problemas. Nosotros no hemos perdido ni una sola votación”

- ¿Cómo valora su trayectoria?

- He tratado de hacerlo lo mejor que he podido. Imagino que habré tenido algún éxito y también muchísimos fracasos, pero me voy con cierto grado de satisfacción. Decidí irme hace mucho tiempo. En las últimas elecciones prácticamente no iba a participar pero mis compañeros entendían que podíamos dar la batalla en Arrecife. Partíamos de una situación complicada, con tres concejales, y logramos sacar siete. Entendían que yo podía liderar ese grupo y así fue. Ahora tengo otras inquietudes, que he apartado y quiero recuperar. Le pongo un ejemplo, que parece una bobería: llevo más de 20 años intentando acabar una bodega que tengo empezada. Pobre de aquel que crea que el sillón es para toda la vida. Siempre he tenido muy claro que estoy de forma transitoria para intentar cumplir con lo que me encomiendan los ciudadanos, que es tratar de mejorar los servicios públicos.

- Estamos en una época en que precisamente los servicios públicos están en cuestión.

- Cuando alguien dice que las administraciones deben ser como empresas… sin que nadie se ofenda me parece un soberano disparate. Las empresas están para crear dinero y las instituciones para prestar servicios, que normalmente son deficitarios. Eso sí, en los dos ámbitos se tiene que practicar la eficacia y la eficiencia, pero no puedes plantear un hospital como una máquina de hacer dinero sino como una máquina para curar a las personas. Un ayuntamiento no hay que llevarlo como una empresa, pero sí con honradez y transparencia.

- ¿Con qué se queda de esta etapa en el Ayuntamiento de Arrecife, que estaba envuelto en investigaciones de corrupción y malas cifras económicas?

- Hemos evitado la quiebra económica del ayuntamiento. Se debían más de 50 millones de euros. Prácticamente no nos vendían, nadie nos fiaba. Se pagaba a más de 200 días. Ahora tenemos un ayuntamiento que ha mejorado muchísimo sus finanzas, hemos pagado el 40 por ciento de la deuda, cumplimos todos los parámetros de estabilidad, estamos pagando a 40 días, la gente nos vende, se han actualizado todos los grandes contratos… La Audiencia de Cuentas certificó que era demoledor lo que ocurría aquí: no había procedimientos, la mayoría de los contratos estaban vencidos. Hemos reorganizado la administración interna, tratado de dar más transparencia y por lo menos se ha metido cordura. Esos grandes escándalos que hubo en otra época parece que forman parte de la historia.

- ¿Cree que ha cumplido con el lema con el que se presentó de ‘acabar lo empezado’?

- El lema lo mantengo activo. A veces tenemos la memoria corta y selectiva. Hay que echar una mirada atrás a cómo estaba Arrecife hace tres años, cómo estaban todas las entradas a la ciudad, el Centro Cívico, el Castillo de San Gabriel, el Centro de Menores, la Escuela Infantil, la Casa de la Juventud, obras que ahora están acabadas. Hay que recordar cómo estaban los barrios de Maneje, Valterra o La Vega. La ciudad estaba completamente abierta en canal. Hemos asfaltado en torno a 100 calles y están en contratación otras 49. Ahora el Reducto es una playa digna, se utiliza el Parque nuevo (en alusión al Islas Canarias). En Argana se han invertido casi dos millones de euros y ya no se inunda. En el desdoblamiento de la Circunvalación no solo hemos evitado que haya recortes sino que se ha mejorado el proyecto inicial.

- ¿Cómo ve las perspectivas económicas de la capital de la Isla?

- Hemos posibilitado inversiones privadas. No puedo hacer sino un reconocimiento a la familia Calero por la apuesta por regenerar una zona urbana deteriorada como la bahía de Naos con la Marina Lanzarote. Algunos inversores privados siguen focalizando Arrecife como una posibilidad de negocio importante. En el último año se han abierto más de 100 nuevos establecimientos, lo que reafirma mi discurso de hace dos años, que Arrecife a corto y medio plazo tenía solución e iba a ser un polo de atracción importante. La gente se iba de Arrecife a comprar y divertirse, y ahora es el centro de ocio de la Isla.

“Me causa un gran dolor el estado del Islote de Fermina, después de que se ejecutase el proyecto con la idea original de Manrique”

- Hace tiempo que se dice que Arrecife carece de una oferta cultural que también atraiga a visitantes.

- Estamos a punto de concluir una red en la que me he empeñado mucho y que tiene una vertiente lúdica y cultural con un enfoque turístico de primera línea: la red de museos y centros públicos, con el Castillo de San José, el Museo de Historia, la Casa de la Cultura, el Cabildo Viejo y el Museo Arqueológico. Con el añadido de las instalaciones en La Plazuela de la Fundación César Manrique, que prestigia a Arrecife y a Lanzarote. En un radio de apenas 500 metros en torno a la calle Real se va a montar una ruta cultural con dimensión turística que va a servir como polo de atracción para captar una parte del pastel turístico que tiene la Isla.

- Haga autocrítica. ¿Qué no ha hecho bien el Ayuntamiento de Arrecife o qué cuestiones han quedado pendientes?

- La inversión pública tiene que tener rentabilidad social. Desgraciadamente no hemos podido darle todavía una solución al pabellón de Argana, que está en una situación que clama al cielo, formando parte de una pieza judicial que está por resolver. La solución está más cercana y sabemos lo que hay que hacer. Los informes técnicos dicen que hay que invertir unos 400.000 euros para poder reabrir y subsanar las deficiencias del edificio y probablemente en las próximas semanas saquemos a concurso la obra. También me causa un gran dolor el estado del Islote, después de que siendo consejero de Turismo se ejecutó el proyecto con la idea original de Manrique. Un alcalde quitó la seguridad y los amigos de lo ajeno tardaron 15 minutos en desvalijarlo. Cuando tomé posesión y lo fui a ver se me cayó el alma a los pies. Hay unos inversores que quieren hacer un acuario y la posición del ayuntamiento es que no vamos a impedir la reutilización del espacio, pero tiene que contar con quien tiene la competencia, que es el Ministerio de Medio Ambiente. El Islote es otra espinita importante que tengo clavada.

- El urbanismo en Arrecife y las reclamaciones millonarias en los tribunales por calificar como de uso público suelos privados no han dejado de ser un quebradero de cabeza.

- La herramienta fundamental que va a evitar que Arrecife entre en quiebra es que se apruebe el Plan General. ¿Que podía haber sido más ambicioso? Sí, pero creo que está bastante bien, resuelve los problemas jurídico económicos del ayuntamiento y traslada a una segunda fase la ordenación pormenorizada de las grandes bolsas de suelo, a las que se adjudican unos derechos edificatorios y unas condiciones de alturas máximas, con lo cual la próxima Corporación no va a tener las manos atadas. Hay pleitos pendientes de resolverse por más de 200 millones y he de poner en valor que en este tiempo hemos ganado sentencias que han evitado que el ayuntamiento pague más de 100 millones.

“Coalición Canaria ha sido un proyecto que ha costado mucho levantar y me dan pena los últimos acontecimientos”

- Ha dado la impresión de rehuir el conflicto. Desde su casi jubilación política, ¿cómo ve los últimos acontecimientos en CC, especialmente con el caso del alcalde de Haría?

- Con mucha lástima, mucha preocupación y mucha pena. Estoy en este proyecto desde 1993. Pedro San Ginés está desde esa época, al igual que Rafael Juan González, Suso Machín, Juan Santana, Basilio Tejera y muchos más. Pepe Torres se incorporó más tarde. Hay personas que aparte de compañeros de partido son amigos, entre ellos Suso y Pepe. Hemos tenido grandes diferencias pero siempre las resolvemos buscando espacios de encuentro. Yo no rehúyo la confrontación, sino el enfrentamiento público. Lo que tengo que decir, lo digo personalmente o dentro del partido. Pedro San Ginés, Suso Machín, Pepe Torres, como yo mismo, tenemos un cierto grado de luces y sombras, pero en el caso concreto de estos tres que cito han sido personas importantes dentro de CC y por eso nunca he cejado en el empeño de que se busquen acuerdos entre todos.

- ¿Por qué?

- Porque de las diferencias entre la gente valiosa los únicos que ganan son los mediocres, que están siempre esperando a conseguir un sitio cuando queda uno libre. CC ha sido un proyecto que ha costado mucho construir y levantar, que ha sido bueno para Lanzarote y para Canarias. En política no se debe llegar a los extremos de las descalificaciones personales porque eso hace que reconducir las posiciones sea complicado. La política es diálogo, es consenso, no es imposición. Es defender tus posiciones, pero creerse que uno tiene toda la verdad y que el resto del mundo está equivocado es malo. Me recuerda a prácticas políticas que no deben volver a aparecer. Ni uno tiene toda la razón ni uno está siempre equivocado.