-Dieciocho años como enfermero en Urgencias, sindicalista, luego aspirante al Senado como independiente y ahora candidato al Parlamento de Canarias con Nueva Canarias. ¿No se puede estar quieto?

-Cierto. Siempre estoy en movimiento. Luego me pasa factura a nivel personal, pero no soy capaz de quedarme quieto ante las injusticias, como el hecho de que al estar en una isla no capitalina no tengamos los servicios de otras como Gran Canaria. No puede ser que una persona se muera porque no llegue a tiempo el helicóptero, que no tengamos la unidad de hemodinámica... No lo concibo. Noto mucho conformismo en la sociedad lanzaroteña. En el Parlamento se van a enterar de que Lanzarote existe. Mi objetivo es humanizarlo y hacer visibles los problemas que sufre todos los días la gente. Los servicios sociales, la educación y la sanidad son los pilares básicos. Lo hemos visto con la pandemia: sin un servicio público de salud no hubiéramos sobrevivido. A través de los representantes de Nueva Canarias ya hemos introducido propuestas para un problema preocupante: la salud mental, especialmente en menores. La soledad afecta a los adolescentes, entre otras razones porque el modelo de familia ha cambiado, los hábitos han variado y a eso se suman las carencias en los barrios.

-En esta legislatura que finaliza, a pesar de no ser cargo público, sí ha presentado diversas iniciativas en el Parlamento autonómico a través del grupo de Nueva Canarias, como dotar a Lanzarote de un helicóptero medicalizado. ¿Tan importante es esta demanda?

-El helicóptero es fundamental. Vivimos en un territorio fragmentado y rezo cada vez que vemos un paciente crítico que necesita ser evacuado urgentemente, ya sea para un cateterismo o una cirugía pediátrica urgente. Imagine a unos padres a los que se les comunica de madrugada que su hijo de cuatro años tiene que ser evacuado urgentemente para una cirugía. La desesperación de esos progenitores es mayúscula. Hay situaciones en las que los pacientes no han llegado a Gran Canaria. Una de mis motivaciones es visibilizar los problemas de Lanzarote y conseguir soluciones. Muchas veces no es cuestión de contar con más recursos económicos, sino saber gestionarlos.

-Pero no solo basta con que en el Parlamento se respalde una medida sino que, después, hace falta que el Gobierno la ponga en marcha.

-Precisamente por eso es importante estar en el Parlamento, para conseguir mejoras y hacer un seguimiento para que se implementen. En ocasiones falta voluntad política. Desde NC hemos propuesto un chat emocional o que el centro de salud de Mala tenga urgencias de forma continuada, para que el norte de la Isla cuente con ese servicio. En este caso, la infraestructura está hecha y apenas se aprovecha un 10 por ciento. Supondría destinar un millón de euros para la contratación de personal sanitario, pero el futuro de la asistencia sanitaria es acercar el sistema a los ciudadanos. No se puede mirar la rentabilidad económica cuando hablamos de salud. La comarca norte tiene carencias sanitarias y las urgencias se derivan a Valterra, que es el centro que más pacientes ve de Canarias, unos 300 al día de media. Es triste, pero con los años hemos ido a peor.

“No estoy en contra del alquiler vacacional, pero habría que regularlo”

-Una de las principales preocupaciones sociales en Lanzarote es la falta de vivienda a un precio asequible. Se están dando casos de personas que están ocupando pese a que tienen trabajo porque no les alcanza. ¿Cómo se puede corregir esta situación?

-El problema de la vivienda es complicado y tiene muchas aristas. También está influyendo en los servicios públicos, porque muchos profesionales están descartando trabajar en Lanzarote por el precio de los alquileres. Si está afectando a los trabajadores del sector público, imagínese a los del sector privado. A título particular, no estoy en contra del alquiler vacacional, pero creo que hay que regularlo. También creemos que es necesaria la construcción de vivienda pública y negociar con los bancos, porque son propietarios de numerosas viviendas vacías en la Isla que podrían entrar en el mercado con alquileres asumibles.

-¿Verá Lanzarote algún día un campus universitario?

-Entre las propuestas que tenemos se encuentra una ciudad universitaria, que aglutine los estudios que ya existen, como Enfermería y Turismo, y aportar más oferta. Creo que hay suelo óptimo, incluso en Arrecife. Y, de forma paralela, es necesario contar con más residencias para estudiantes en las islas donde están las universidades de referencia. Las instituciones deben de cubrir el coste del alojamiento para los estudiantes fuera de Lanzarote.

-Uno de los debates que está sobre la mesa tiene que ver con la movilidad y las carreteras. Hay proyectos que han generado polémica, como el de una autovía de ocho kilómetros entre Playa Honda y Arrecife. ¿Está a favor?

-No. Consumir más territorio en la época en la que estamos, y que pensemos que debemos tener más vehículos cuando hay 130.000 coches en la Isla, es una locura. La gran apuesta de Lanzarote debe ser el transporte público, y adaptar las carreteras en sus actuales trazados. Creo que si hay un punto negro donde debe ser prioritario soterrar es desde la rotonda de Los Cuarteles hasta el final del barrio de Argana en dirección a San Bartolomé. El tráfico es un caos en esta zona y las ambulancias no tienen el acceso adecuado para entrar y salir del Hospital. La solución pasa por un soterramiento para los vehículos de paso y convertir la parte superior en una rambla, con espacio peatonal y que se conecten las diferentes partes de Argana Alta y Argana Baja. Es una necesidad.

“Consumir más territorio en la Isla para nuevas autovías es una locura”

-Con respecto a las expectativas para el 28-M, en las elecciones de 2019 al Parlamento, Nueva Canaria no quedó muy bien. En números redondos, unos 2.560 votos. ¿Qué fuerza tiene ahora NC en Lanzarote y cuáles son sus objetivos realistas?

-Tenemos la expectativa de logar buenos resultados. En 2019 no había una estructura de partido. En estos tres últimos años hemos construido un proyecto sólido más allá de Arrecife. Hay estructura interna y hay un gran equipo, con Marcos Lemes en Haría, que lidera el único proyecto nuevo en el norte, o en Tías con Arminda Barreto, con mucho potencial. En Teguise, Fernando Jiménez lleva cuidando de su pueblo toda la vida. Mi apuesta es que vamos a estar en todos los ayuntamientos, en el Cabildo y en el Parlamento, y ser la organización que marque el cambio.

-En los últimos años, tras la desaparición del PIL, CC ha sido la opción de corte nacionalista hegemónica en Lanzarote. ¿Qué le ofrece Nueva Canarias a ese votante?

-En Nueva Canarias apostamos por la extensión del canarismo, que implica inclusión y que las políticas para Canarias se decidan desde aquí. En nuestra formación hay integrantes con trayectoria social y comprometidos, que cuidan a los demás y que se centran en las personas. Pongo el ejemplo de Marcos Lemes, que se jugó la vida para salvar a náufragos en Órzola. En estas elecciones va a haber un cambio de ciclo político y estoy convencido de que NC se va a convertir en una fuerza mayoritaria.