ENTREVISTA

“Debemos usar los canarismos de forma natural, sin tener que avergonzarnos”

Humberto Hernández, presidente de la Academia Canaria de la Lengua

Eloy Vera 9 COMENTARIOS 25/07/2021 - 09:12

Humberto Hernández es catedrático de Lengua Española y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de La Laguna. Desde 2018 es presidente de la Academia Canaria de la Lengua, una institución creada en 1999 para velar por el patrimonio lingüístico de los canarios. Hernández reconoce que en las últimas décadas se ha conseguido avanzar en la defensa de la modalidad del español de Canarias y acabar con prejuicios que asocian el habla canaria con el habla vulgar.

El nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias da un espaldarazo a la labor de la Academia, al reconocer la necesidad de difundir y conservar esta modalidad del español. Aun así, este profesor universitario sostiene que el principal vigía del español de Canarias debe ser aquel habitante de las Islas que, al igual que se preocupa de conocer el folclore y el arte, “debe preocuparse por nuestro principal patrimonio cultural, que es la lengua”.

-¿Qué labor realiza la Academia para conservar y proteger el patrimonio lingüístico de las Islas?

-La Academia se crea por una decisión del Parlamento de Canarias en 1999, con la función de estudiar, promover y asesorar, sobre todo, a docentes e informadores, sobre la modalidad del español de Canarias. Se creó con unos principios fundacionales que entienden que la canariedad es un concepto que trasciende, incluso, las fronteras del Archipiélago. Se crearon unos estatutos y comisiones, una para aclarar dudas y otra de lexicografía, que se ocupa de elaborar el diccionario de canarismos y de otras funciones, como impartir charlas en centros docentes. Además, existe la Comisión de Literatura, que se encarga fundamentalmente de mantener actualizado el Archipiélago de las Letras, un espacio concebido para la difusión de la literatura de las islas, dirigido al público general y a profesionales de la enseñanza, y de otras publicaciones relacionadas con la producción literaria de Canarias.

-Habla de responder a dudas, pero ¿cuáles son los principales interrogantes que llegan a la Academia sobre el español de Canarias?

-Hace cinco años nos dedicamos a hacer una recopilación de las dudas más frecuentes y se publicó un libro: Dudas más frecuentes sobre el español de Canarias, una especie de diccionario en el que recopilamos las dudas más recurrentes que tienen los ciudadanos con sus respuestas. Hay de todo tipo: fónicas, ortológicas, gramaticales y léxicas. Dudas como si el seseo es un rasgo propio de Canarias que hay que corregir o si considerar la aspiración de la /s/ final es un rasgo vulgar. También por qué los peninsulares dicen que en Canarias decimos muyayo. Además, hay una preocupación muy generalizada con el tema de los canarismos y de dónde proceden. Por ejemplo, si una palabra es un guanchismo.

-La Academia Canaria de la Lengua ha llevado a cabo un diccionario básico de canarismos. ¿Cuántos canarismos aparecen recogidos?

-El que está publicado contiene en torno a 5.000 canarismos. En la próxima edición, tendremos un corpus que lo dobla. Hablamos de unos 10.000. Esperamos este año poder sacar esa nueva edición. Si se compara con otros diccionarios, pueden parecer pocos, pero son canarismos que existen. Nuestra labor lexicográfica no es solo de despacho, sino la de comprobar también la existencia real de esas palabras. Lo que está en el diccionario está perfectamente documentado.

-¿Cuáles son los canarismos que corren más riesgo de desaparecer?

-Son aquellos que hacen referencias a labores agrícolas y ganaderas que están desapareciendo. Por ejemplo, instrumentos relacionados con estas labores, como las partes de un arado. La gente ya no ara y al desaparecer el arado las palabras dejan de usarse. Eso no quiere decir que desaparezcan. En la Academia procuramos mantener este patrimonio en el diccionario, aunque las palabras no se usen. Siempre hacemos referencia en el diccionario a que la palabra está en desuso.

“En la próxima edición del diccionario tendremos 10.000 canarismos”

-¿Qué se puede hacer para evitar que sigan desapareciendo del habla?

-Se trata de una cuestión que responsabiliza a todos los canarios. Cualquiera que se preocupa de conocer el folclore y el arte debe preocuparse por nuestro principal patrimonio cultural, que es la lengua. Esa preocupación debe llevarla al extremo. Por ejemplo, si sabe que existe el canarismo alongarse debe usarlo, al igual que, por ejemplo, totizo. Debemos usar los canarismos de forma natural y espontánea sin tener que avergonzarnos, sabiendo que, al igual que en cualquier modalidad del español, se estratifica. Hay canarismos que son de un nivel de lengua estándar, como gofio o guagua; otros, que son familiares o coloquiales, como guineo, y otros que son vulgares como algunos insultos.

-¿No cree que algunos cómicos y programas de humor han hecho con sus parodias daño al habla canaria?

-Flaco favor han hecho a la modalidad lingüística porque la gente llega a convencerse de que así hablan los canarios. Existe la consideración de que hablar canario es vulgar y eso es falso. Hay canarismos que son vulgares, pero otros, como guagua, gofio o tajinaste, no lo son.

-El nuevo Estatuto de Autonomía recoge en tres de sus artículos la necesidad de la promoción, defensa y estudio del habla canaria, pero ¿realmente las instituciones canarias cumplen con lo recogido en el Estatuto?

-He observado, durante el tiempo que llevo en la Academia, que el interés hacia la institución va en aumento. Tenemos más acuerdos con la Consejería de Educación y se nos dan más medios para dar conferencias en los centros docentes. También mayor presupuesto, aunque, si se compara con el que tienen otras fundaciones públicas, es de risa. Confío en que, poco a poco, los poderes públicos se vayan implicando más. Por lo pronto, una implicación fundamental sería tener una sede fija en Tenerife y otra en Gran Canaria. Estaría bien que nos cedieran locales adecuados para las funciones de la institución. En segundo lugar, contar con personal administrativo, incluso filólogos que nos ayuden en las tareas de elaboración del diccionario.

-Entonces hay un compromiso reciente, pero, si miramos atrás, no se ha tenido muy en cuenta a la Academia...

-Al no tener los medios suficientes no hemos tenido la capacidad de hacernos más visibles a la sociedad. Mucha gente no sabe lo que se hace en la Academia, lo que se publica o la existencia de la página web y es una pena.

-Los canarios han arrastrado ciertos complejos respecto al habla canaria, pero ¿se han logrado ya superar?

-Creo que se ha superado muchísimo ese complejo. Además, se puede comprobar, de forma objetiva, mediante la observación de investigadores no canarios, catedráticos de universidades andaluzas, que han hecho estudios comparativos entre las actitudes lingüísticas canarias y andaluzas y han observado que la actitud de los canarios hacia su dialecto es mucho mejor que la que tienen los andaluces. Esta mejoría ha ido en aumento desde la creación de la Academia Canaria de la Lengua. También hay que reconocer la labor de los medios de comunicación. Antes, si aparecía un canarismo en un titular, era entrecomillado. Ahora aparecen desde guagua, guagüero o guachinche sin apostillar “como dicen los canarios”.

“Existe la consideración de que hablar canario es vulgar y eso es falso”

-¿Qué le diría a quienes consideran que la modalidad del español de Canarias es una forma mal hablada?

-El español de Canarias está considerado hoy como la modalidad central del español. Ya no tiene ese carácter periférico que tenía antes. Es el modelo de lengua que está en medio del castellano y la modalidad americana. Hay que considerar que no hay ninguna modalidad que esté por encima de otra. Ni el español de Canarias es mejor, ni el de Castilla. Todas las modalidades están al mismo nivel. No creo que tengamos que sacar pecho, pero tampoco bajar la cabeza. Hay que usar nuestra modalidad con normalidad y espontaneidad. Sin avergonzarnos y sin estar pensando, por ejemplo, si debemos decir asomarse o alongarse.

-¿Se están poniendo las herramientas en las escuelas para la defensa del español de Canarias?

-No todas. Ya hemos trasladado a la Consejería de Educación que los recursos didácticos tienen que estar escritos en el español de Canarias. Todavía hay libros de texto que siguen escribiendo en prosa castellana peninsular. Parece que hay cierta reticencia a usar las palabras canarias en algunos contextos y se considera el español de Canarias como una modalidad exótica.

-¿Qué le parece la polémica suscitada después de que se publicara en un libro de texto de la ESO que los canarios dicen ‘muyayo’?

-Creo que fue una polémica exagerada. El error está en el libro de texto, pero el profesor puede decir que no es exactamente así, sino lo que percibe el peninsular. Está claro que el libro no ha estado asesorado por un filólogo que conozca el español de Canarias. En los libros de texto se reconoce siempre el español de Castilla, que no deja de ser otra modalidad.

“Los recursos didácticos tienen que estar escritos en español de Canarias”

-¿Hay una vuelta al vosotros?

-Yo creo que no. Hay gente joven que lo usa por un tema mimético, pero una vez actúan con espontaneidado usan el ustedes.

-¿Se ha producido una colonización lingüística?

-Estamos colonizados en la medida en que recibimos una influencia muy grande del español de Castilla, influencia que no recibe ninguna otra modalidad del español americano. Esa influencia enorme la percibimos los dialectos europeos, sobre todo los meridionales: el andaluz, el extremeño y el canario. Recibimos esa colonización porque estamos recibiendo todos los días mensajes audiovisuales en español castellano.

-¿Qué le parece la campaña viral que se ha iniciado para la incorporación de la palabra canariedad al diccionario de la RAE?

-La palabra existe. El hecho de que no lo registre el diccionario de la Real Academia no significa nada. Tampoco tenemos que empecinarnos con que se registre para poder usarla. En la Academia Canaria de la Lengua sí hemos trabajado la palabra; la hemos definido y va a aparecer en la próxima edición del diccionario. Me parece un poco exagerado que haya que exigir eso a la RAE. Además, desde 1999 ya estaba registrada en el diccionario de Manuel Seco. Hay que eliminar la falsa idea de que las palabras existen porque están en el diccionario.

-¿Los autores canarios tienen el compromiso en sus obras de difundir el español de Canarias?

-Sí. Desde Rafael Arozarena con Mararía pasando por Pedro García Cabrera, Cecilia Domínguez Luis... Últimamente me consta que ha habido una especie de valoración que se ha salido de lo normal con la publicación de la novela de Andrea Abreu Panza de burro. Andrea transcribe la oralidad del español de Canarias, pero eso no quiere decir que sea el español de Canarias. Esa magnífica transcripción es una prueba de que nos estamos liberando de ciertas ataduras.

Comentarios

Ensimba, asin, goldo, haiga.
Fefo, consulta lo tuyo y no dejes pasar el tiempo, ser un bonifato clasista tiene remedio, la mala baba no.
Al del comentario 1: también se puede hablar canario de manera correcta; por ejemplo, si te digo que eres un tolete y un guanajo, sería completamente adecuado.
Enves encuando, aposao, vuerta, esmoresio, too. Ahí van un “par” de ellas más ;-)
Oh por favor, éste hombre y esa asociación o chiringuito quieren promocionar que un médico o un juez te hablen como si estuvieras escuchando una telenovela venezolana en Canarias
Que asesoren a la RTVC, que hacen gala de defender y divulgar la cultura canaria y ya no es solo que usen el vosotros o digan "cerdo", sino que hasta "maíz para referirse al millo les he oído nombrar en los informativos.
Totalmente de acuerdo contigo conejero, deberían de tratar que sean los medios de comunicación, quienes ayuden a incentivar el uso de nuestra lengua Canaria, siendo así no habría que forzar nada. Con respecto al comentario de Fefo, esos vocablos los usa la gente del campo canaria, y gente del campo hay en cualquier territorio, ya que por desgracia no todos tuvieron acceso al estudio.
Otro paleto que se lo lleva calentito
Al comentario de contribuyente...Le digo que la mayoría de los GODOS que vienen a matar el hambre a Canarias diciendo que todos tienen un cortijo, realmente viven debajo de un puente o en un pisito de 30 metros cuadrados por que no tienen opción ni posibilidad de otra cosa.Quitense la papa de la boca cuando hablen,que con tantas ssssss terminan escupiendo al que tienen a su lado.

Añadir nuevo comentario