Ganemos presenta una moción en el próximo pleno en el Ayuntamiento de Arrecife, que se celebra el martes, en la que solicitan que se inste a la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias a que reactive el expediente para nombrar a la Marina de Arrecife como Sitio de Interés Científico (SIC). Esta es una figura de protección, cuyo recorrido se inició en el año 2007 y que no ha avanzado nada desde entonces.

En marzo de aquel año, con Isabel Déniz como alcaldesa, el pleno del Ayuntamiento acordó proponer al Gobierno que iniciara ese expediente, que se envió primero al Cabildo de Lanzarote, donde no sólo estuvieron de acuerdo sino que ampliaron las dimensiones del SIC, que abarcaría desde el Islote del Francés hasta la Punta del Camello, dejando fuera de esta figura, aunque dentro del área de influencia, la Playa de El Reducto y Puerto Naos.

El SIC afectaría a los islotes del Francés y Fermina, a la playa del Castillo de San Gabriel y al Charco de San Ginés. El Cabildo aprobó en pleno y por unanimidad en junio de 2008 la declaración de SIC para Arrecife.

Desde esa aprobación le expediente no se ha movido, y ahora ganemos pide que se active de forma urgente. La concejal Leticia Padilla señala que la declaración como SIC, además de proteger y poner en valor la Marina, también podría servir para frenar “un proyecto de privatización del espacio público como es el Gran acuario de Canarias en el Islote de Fermina”.

“Mucho nos tememos que nos van a rechazar la moción porque parace que en el Ayuntamiento defienden ese proyecto, pero si la rechazan estudiaremos la posibilidad de iniciar ese expediente de otra manera”, asegura la edil.  

Informe técnico

Desde el punto de vista técnico, el expediente se basa en un informe firmado en noviembre de 2008 por la bióloga del Ayuntamiento Rut Hernández, que señala que la Marina cumple con ocho de las diez condiciones que imponen las Leyes de Ordenación del Territorio y de Espacios Naturales de Canarias para que pueda ser reconocida como un espacio protegido.

En todo caso, tan sólo haría falta una condición para justificar la protección. El informe propone la figura del SIC como la más  adecuada por ser menos restrictiva que la Reserva Natural Especial, ya que en la Marina se siguen llevando a cabo usos como la pesca o el deporte, que se podrían conservar. Además, se destaca que es necesario establecer un adecuado sistema de uso y gestión.

Enclave singular

En ese informe se señala la importancia de la Marina ya que en Canarias no es frecuente encontrar “zonas de arrecifes, islotes y ensenadas de poca profundidad”, tales como Las Canteras, la Charca de Maspalomas, el Caletón Blanco, Janubio, La Santa o El Cotillo. “La costa de Arrecife es uno de los enclaves más singulares del litoral del Archipiélago - dice el informe -; no existen lugares en Canarias como éste, en donde se pueden encontrar zonas intermareales encharcadas de esta magnitud”.

También revela la existencia de comunidades singulares de gran interés científico, tanto animales como plantas, como la zostera noltii, que no se localiza fácilmente en otros lugares y que forma un ecosistema fundamental para el reciclado de nutrientes, atenúa la erosión costera, y sirve de refugio y criadero de muchas especies de invertebrados y de soporte físico a muchas algas, Esta planta, a pesar de que estuvo a punto de desaparecer en los años 80 por la degradación y los vertidos a la Marina, se ha recuperado de forma notable.

Moluscos y esponjas

En la Marina también hay una amplia representación de la flora intermareal del Archipiélago, incluyendo especies endémicas de Canarias, y se han descubierto varias especies de invertebrados marinos. Se han catalogado más de 200 especies de moluscos y esponjas, que representan casi una quinta parte de todas las que hay en las islas, y se ha detectado una especie nueva para la ciencia, la Granulina rutae.

En cuanto a los peces, se encuentra el Pomatoschsitus microps, que está incluido en el catálogo de especies amenazadas. Por último, la Marina favorece la presencia de múltiples especies de aves, algunas de ellas migratorias, que usan las ensenadas como zona de descanso y avituallamiento. Hay, al menos, doce especies de interés especial del Catálogo de especies amenazadas.