La lanzaroteña Sandra Hernández decidió hace tres años dar el salto y emprender una aventura como futbolista en el Sant Gabriel de Barcelona. Desde entonces no ha dejado de crecer y en la actualidad es una de las jugadoras con más proyección del país.

Fichada por el FC Barcelona hace un año, no para de obtener éxitos en su corta carrera deportiva. Con la selección española es una de las jugadoras referentes de las categorías inferiores: conquistó el pasado año la medalla de plata en el Mundial Sub’17 y logró hace pocas semanas la clasificación para el Europeo Sub’19 que se celebra en verano. Sandra Hernández ha visto cumplido un sueño y trabaja día a día para seguir creciendo en un deporte en el que las mujeres luchan por hacerse un hueco.

Hernández recuerda que “al principio” sí le dio “miedo dar el paso porque Barcelona es una ciudad muy grande”, aunque tenía claro que tenía que hacerlo para “seguir aprendiendo” y no atascarse. “En tres meses ya estaba adaptada a la nueva ciudad, circunstancia que me sorprendió a mí misma”, relata la lanzaroteña sobre cómo fueron los primeros meses y afirma que no se arrepiente del cambio de aires. En estos tres años no ha dejado de crecer como jugadora de fútbol y ahora mismo está en boca de muchos de los especialistas de este deporte. El Sant Gabriel, equipo de la Primera División Femenina, fue el primer conjunto que le dio la oportunidad de estar al máximo nivel.

“Me encontré con compañeras que me doblaban en edad”, señala. “Fue duro porque era la más pequeña y había que ganarse la titularidad”, recuerda Sandra sobre sus comienzos en el equipo. Pronto la lanzaroteña se hizo con la titularidad, aunque a los pocos meses una grave lesión la apartó de los terrenos de juego. “En el Sant Gabriel me trataron muy bien durante la lesión y sólo puedo tener palabras de agradecimiento para ellos”.

“Yo creo que todo pasa por algo y si me lesioné es porque debía pasarme para aprender”, reflexiona Sandra de la grave lesión que sufrió cuando sólo tenía 16 años. Recuerda que “fue duro”, aunque el premio final “fue ser seleccionada para ju- gar con España el Mundial Sub’17 y ser subcampeona del mundo”. “El seleccionador me llamaba, me decía que iba a esperar por mí y eso te llena de moral”, destaca Sandra del largo período de inactividad por el que tuvo que pasar.

Hace un año le llegaba la llamada del FC Barcelona, uno de los equipos que mejor trata el fútbol femenino. La llamada coincidió con una etapa en la que el Sant Gabriel pasaba por malos momentos, explica Sandra.ç

“Se suponía que el Sant Gabriel iba a desaparecer porque tenía problemas económicos y yo quería mejorar y dar el salto”. “Me costó mucho a la hora de la verdad, porque el Sant Gabriel me lo había dado todo y les estoy muy agradecidos porque gracias a ellos estoy ahora mismo donde estoy”, subraya. La actual temporada está siendo todo un sueño para Sandra Hernández.

Hace pocas semanas el FC Barcelona conquistaba el título de campeón de Liga y ahora afronta la fase final de la Copa de la Reina. Y en la selección española la lanzaroteña fue titular en los tres partidos de clasificación para el Europeo Sub´19, que se jugará en el mes de julio en Israel y en el que Sandra tendrá un lugar asegurado en la convocatoria.

Una familia dedicada en cuerpo y alma al fútbol

Que a Sandra Hernández le guste el fútbol no es fruto de la casualidad. Este deporte se ha vivido intensamente en su familia desde que era una recién nacida. Su padre, Felipe Hernández, más conocido futbolísticamente como “Tata”, ha sido un referente en el mundo del fútbol en Canarias. Formado en el CD Lomo llegó a militar en equipos como el CD Tenerife o el Real Betis.

“Cuando era pequeña entrenaba hasta tres veces por día, porque hacía fútbol sala, entrenaba con los chicos y con las chicas e incluso a veces con mi padre”, recuerda Sandra sobre sus comienzos en el mundo del fútbol. “Lo hacía para mejorar, me encantaba lo que hacía y creo que la constancia ha sido importante para llegar a donde estoy”.

Sandra Hernández tiene claro que el trabajo diario siempre tiene un premio y le sirve para seguir creciendo. “Ahora aprendo de las mejores, porque mis compañeras son muy buenas y eso me ayuda a seguir mejorando”, relata Sandra y se pregunta “quién sabe si en un futuro saldré del Barcelona para ir a las mejores ligas del mundo”.

Lanzarote siempre en el recuerdo

Vivir lejos de Lanzarote, de la familia y de los amigos ha sido una asignatura que ha superado con nota Sandra Hernández, aunque reconoce que echa de menos a sus seres queridos. “Echo de menos a la familia, a mis padres... ahora nació mi sobrina y sólo la he visto una vez”, comenta la lanzaroteña. Sandra cuenta que suele venir por Lanzarote “dos o tres veces al año, y llegar y tener el plato de comida preparado se agradece, pero aquí nos hacen cuidarnos, comer sano y no me queda más remedio que cocinar”.