Mariluz Fajardo

Eso de la ciudad. Supuestamente

Plaza o helipuerto

Termino el año como lo empecé, aperplejada con ellos, que algunos, de viajados, se les podría haber pegado algo de otras  plazas, hermosas y útiles, pero tan lejanas en la distancia como en sus cabezas. Una soberana memez,  junto al Almacén, que no sé a quién sirve,  ni tan siquiera sé quién se sentará ahí. No es zona verde, es gris. Carece de confortabilidad visual, y de la otra. Los pretendidos asientos duros, como las plazas ochenteras nacen con vocación de pizarras donde plasmar amores y tragedias en las  que no tardarán  en recogerse los acontecimientos o las barrabasadas de ciudadanos incívicos, porque, para lo que sirven, mejor que mueran ilustrados.

El Cable fundió sus fusibles

Los residentes del Cable, urbanización de promoción privada ubicada en las afueras de Arrecife, solicitan una recogida especial de sus residuos, puerta a puerta. El asunto no tendría mayor trascendencia si se lo pagaran ellos, aunque resulte algo chocante el nivel de haraganería del personal. Los residentes en El Cable pretenden que la recogida, casa a casa, la hagan los servicios contratados por el Ayuntamiento, lo cual supondría mayor personal que pagaríamos todos. Quieren una urbanización privada con las ventajas que ello pueda suponer para  algunos, pero ninguna de las obligaciones a las que estarían sometidos por el disfrute del asunto. Efectivamente, a algunos se les ha cortocircuitado algún fusible. Incivismo e insolidaridad, digo yo, que no debería esperarse de gente bien educada. Supuestamente.

Manrique en la Casa de la Cultura

Sus murales, redescubiertos y restaurados, mueren. De nada sirvió el gasto en su restauración y nadie pareció entender que lo que sucede ahora estaba cantado, aunque el edificio hubiera estado ventilado. Antes de los 26.560 euros gastados ya se recomendó que fueran arrancados y trasladados a un soporte móvil. Ahí queda, que el dinero público no es de nadie.

Las muchas luces de los ayuntamientos

No hay que ser la bruja Lola para percatarse de la barbaridad de postes de luz existentes en la isla. No hay que tener muchas luces para concluir que se esconde un negocio redondo que se hace, supuestamente,  desde las administraciones. Ahí, alguien tendrá un día que averiguar qué se esconde tras la instalación disparatada de las farolas de Tahiche o de San Bartolomé, y podríamos seguir. ¿El negocio sólo de las empresas o eventuales comisiones? Supuestamente, también.             

Arquitectos y Plan General

No saca la cabeza habitualmente nadie del Colegio de Arquitectos a no ser que interese corporativamente. Y no la ha sacado antes con el asunto del catálogo de protección de Arrecife, para aportar alguna luz sobre qué hacer con tanta casa vieja, muchas de las cuales son arruinadas por sus propietarios, a los que la administración nunca ata corto porque acaso son los mismos unos y otros. Hablan, ahora, para decir que la catalogación de muchas de las 169 casas recogidas en el documento vinculado al plan general es cuestionable por su estado de conservación. Lo dicen ahora y callaron antes. ¿Nos lo cuentan como un lúcido descubrimiento, o para ejercer presión con el objeto de descatalogar para liberar suelo en la parte más valiosa de la ciudad? Con esas iniciativas, o falta de ellas, así nos va, supuestamente al servicio de la piqueta y de la grúa.

El tapón en los cuarteles

Salir de Arrecife, en dirección a San Bartolomé, se está convirtiendo en una proeza. De momento, hay que incorporarse a una suerte de  nudo, situado a una cota más elevada tras una larga espera que se inicia cien metros más abajo. ¿Será siempre así?

Comentarios

Así son las plazas de Arrecife... Y cuando parten o se muere algún árbol, tapan el agujero con cemento, y aquí paz y luego gloria, no son capaces de poner otro, ejemplo: Los que rompieron hace años en la zona del colegio que está al lado de Las Buganvillas. Por cierto, sabiendo el viento que hace en Arrecife y en general en toda la isla, ¿por qué no plantan árboles adaptados a la isla y no flamboyanes, como los que pusieron en la nueva zona comercial de Argana, que aparte de que no van a crecer, se van a secar y a doblar. Existen palmeras, dragos, y otros muchos tipos de árboles urbanos.
Felicidades , ha descrito usted claramente en seis puntos problemas que están y le aseguro que estarán y por tiempo. Lo de la plaza de la calle Canalejas ¿ cree usted que el señor Montelongo no sabe para que sirve y el por qué de este despropósito que ha costado mucho dinero público?. Del resto mejor ni hablar por lo obvio ( lo del Cable no deja de ser una inocentada más de algunos que se creen la creme de la creme ) teniendo los políticos que tenemos más preocupados por mantener el sillón, el sueldo y los privilegios que resolver los problemas de la isla. Y llegan las elecciones !.
Genial y simple. Lo de la plaza de la calle Canalejas no tiene desperdicio ¿ quién y porque se ideo la plaza de esta manera ?. No se, pero esto huele a cuerno quemado y mucho ¿ habrá destino ?. Lo de los vecinos del cable merece mención a parte ; si ellos van de ricos ¿ no comparten el pago de un camión y personal privado para que recoja sus basuras ?.
Lo que han hecho en la calle Canalejas no tiene nombre. De vergüenza. Se empeñan en hacer de Arrecife una ciudad horrible. Para lo que han hecho lo hubiesen dejado como estaba y por lo menos alguno comía aparcando coches.
Acertado , comentario 1; paseen por la avenida desde el Cabildo al club náutico y podrán comprobar como CASUALMENTE , los árboles desaparecidos coinciden con locales de ocio. Hay un árbol que le rodean con luces, le quitan el sistema de riego y le tapan con ¿ césped artificial ? . Molesta a la visión de locales el árbol !. Mientras en el ayuntamiento , a pesar de llamadas de vecinos, miran para otro lado olvidando que esta isla , la capital, necesita zonas verdes .
como todos los porteños, la periodista piensa que Arrecife es el obligo del mundo… o, al menos, el ombligo de Lanzarote. Estaría bien darse un viaje iniciático por los distintos pagos insulares. Sólo es una sugerencia.
Para ciudadanos. Arrecife es la capital, y no precisamente el ombligo, pero sí el culo de la isla. Ahora toca que cada persona que lo desee, utilice este medio o el que quiera y nos participe de sus observaciones sobre el espacio público insular. Una forma de participar. Muy agradecida.
El Cable no es una urbanización privada, es un barrio de Arrecife en el que todos sus vecinos pagan sus impuestos a cambio de (como ocurre en toda la ciudad) de nada o casi nada por parte del ayuntamiento. En su día las ordenanza municipal de Arrecife obligo a todos los vecinos del barrio a colocar en cada vivienda un hueco para depositar la basura, esto era y sigue siendo de obligado cumplimiento, o sea que no es ningún capricho de nadie. Señorita o señora Fajardo entérese bien de las ordenanzas antes de ponerse a criticar de lo que no tiene ni idea.
El Cable fue una promoción privada, donde hasta los modelos de viviendas estaban diseñados. Si luego se ha recepcionado por el ayuntamiento y se ha convertido en un barrio de Arrecife, perfecto. Por ser un barrio más, la recogida de residuos puerta a puerta, o para toda la ciudad, o para nadie.

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