Comprar, vender o alquilar un inmueble puede llegar a ser un proceso sumamente estresante porque se trata de una acción que requiere tomar en cuenta una amplia cantidad de variables. Por eso, no siempre resulta sencillo establecer un precio de compra competitivo que nos permita conseguir lo propuesto en el menor tiempo posible.

Es por ello que, contar con asesoría profesional resulta sumamente importante y más cuando estamos en un momento álgido en lo que respecta al mercado inmobiliario, el cual se ha disparado significativamente en los últimos meses, tanto en lo que respecta al precio del metro cuadrado para compra cómo también para alquiler.

De allí que soluciones como RealAdvisor se posicionan como una de las mejores alternativas con las que contamos en la actualidad para realizar todos estos trámites de forma fácil, online y completamente gratis a través de su página web oficial. Incluso, cuentan con una aplicación sumamente práctica para conocer el precio por metro cuadrado promedio de cada comunidad e incluso barrio.

¿Cuáles son los factores que inciden en el precio cuadrado de los inmuebles? Tal y como comentamos anteriormente, son muchos los factores o variables que influyen al momento de determinar el precio cuadrado promedio de los inmuebles. El precio de compraventa, por supuesto, tiene un impacto en el precio de los alquileres y, sin duda alguna, la localización constituye uno de los elementos primordiales a tomar en cuenta. A continuación, detallamos y ampliamos cuáles son estos factores:

Ubicación

La ubicación constituye uno de los elementos más importantes al momento de determinar el precio medio de un inmueble. No en vano, ciudades como Madrid o Barcelona se posicionan como opciones mucho más costosas en comparación a otras comunidades y dentro de cada una de estas ciudades, también hay una variación importante de precios, ya que hay barrios más seguros y lujosos, cuyo precio de compra es más elevado.

Características de la vivienda

Otra de las variables más destacadas es con respecto a la vivienda per se. Los inmuebles más nuevos o reformados tienden a ser evaluados mejor que aquellos que no lo están.

Hoy en día también se valoran positivamente todas aquellas viviendas que tienen, por ejemplo, más de un baño, terraza y, aunque sea un puesto de estacionamiento. Si a ello le sumamos las características de dónde se encuentra la vivienda también puede ser un factor decisivo para sumar o restar en lo que se refiere al valor de la misma.

Por ejemplo, las viviendas ubicadas en barrios considerablemente tranquilos con una baja tasa de delincuencia suelen tener un precio medio más elevado. También, cuando se trata de fincas o conjuntos residenciales con vigilancia 24 horas se eleva dicho precio o bien si la finca cuenta con servicios e instalaciones que van más allá de lo común, como es el caso de piscina, cancha de pádel o trastero, entre otros.

Facilidad de movilidad y cercanía a puntos de referencia

Generalmente, los barrios ubicados más cerca del centro de las ciudades suelen tener precios un poco más elevados que aquellos que están más retirados. La facilidad para desplazarnos desde dicho barrio hacia cualquier otro punto de la ciudad también es un factor clave a tener en cuenta.

Los barrios con facilidad de acceso a transporte público como buses, metro y tren suelen ser una opción mucho más buscada por quienes desean comprar o alquilar una vivienda, es decir, hay una mayor demanda y esto impacta en el precio del metro cuadrado.

Seguridad y servicios

La seguridad es una de las características más valoradas al momento de establecer los precios de un inmueble. Lo mismo ocurre con los servicios, cuando el inmueble está cerca de servicios básicos como supermercados, colegios, centros de salud u hospitales, la valoración del mismo aumenta casi de forma automática.

Por todo lo anterior y mucho más, buscar asesoría profesional es lo más recomendable para asegurarnos vender, comprar o alquilar la vivienda o inmueble que deseamos a un precio justo en función de lo que dicta el mercado en este momento.