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La Ley de Segunda Oportunidad salva a familias de la ruina

En Lanzarote se han exonerado 260.000 euros de deuda a través de varios bufetes especializados. Las cancelaciones podrían ser mayores si se difundiera la normativa

María José Lahora 2 COMENTARIOS 16/02/2024 - 07:28

La Ley de Segunda Oportunidad aprobada en 2015 y que venía a modificar la anterior normativa concursal es aún una gran desconocida, según señalan desde los despachos de abogados especializados. Su objetivo no es otro que ofrecer una “segunda oportunidad” a aquellas personas físicas que se han declarado insolventes y devolverles al mercado financiero. La normativa ha supuesto ya la exoneración de más de siete millones de euros en las Islas por parte del bufete especializado Canarias sin deuda. En Lanzarote se está produciendo un goteo de casos en los últimos tiempos.

Uno de los casos de mayor cuantía que ha gestionado el citado despacho ha sido el de una familia tinerfeña que ha podido demostrar su insolvencia para hacer frente a un endeudamiento que ya alcanzaba los 300.000 euros. Cumplían el perfil habitual de los deudores que se han podido acoger a esta ley: encadenaban una deuda con otra, pero siempre con voluntad de pago hasta que un giro del destino impide hacer frente a los mismos.

A partir de ese punto hay dos opciones: enviar a la familia a la ruina, provocando que recurran a la economía sumergida para poder subsistir, en el mejor de los casos, o bien posibilitar su salvación financiera y devolverles al mercado exonerando las deudas. Un proceso que defienden despachos como Canarias sin deuda, establecido en Lanzarote desde 2020.

En el caso de Lanzarote, las cuantías exoneradas por parte de la mediación del citado despacho suman ya 140.000 euros, que junto a los recientes 120.000 euros perdonados, por la gestión de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, a una vecina de Arrecife, elevan la cuantía en la Isla a unos 260.000 euros en cuanto a procedimientos que han salido a la luz.

Volver a la vida

La Ley de Segunda Oportunidad ha permitido un nuevo comienzo a una familia afincada en Arrecife que tuvo que declararse en quiebra. La Justicia les ha liberado de una deuda de 14.200 euros para que puedan rehacer su vida y sacar adelante a sus cinco hijos. Elercido Núñez y su esposa Yakira tenían empleo y seguridad económica y confiaban en poder hacer frente a la devolución de un préstamo que habían solicitado para instalarse en la capital lanzaroteña con sus hijos.

Desde que llegara hace 24 años a Lanzarote procedente de Santo Domingo (República Dominicana) el único afán de Elercido era ahorrar todo el dinero posible para poder traer a su familia a la Isla. Estaba pluriempleado en una cadena hotelera y también en un negocio de alquiler de vehículos. Todo lo que ganaba lo enviaba a casa. Y logró finalmente su propósito: reunirse con esposa y sus pequeños. Sin embargo, en 2008 llega la hecatombe. La crisis económica provocó un desplome que afectó también a los empleos del trabajador de origen dominicano.

“Esta Ley supone la última posibilidad de salir adelante para algunas familias”

Cuando Elercido sufrió un accidente, los ingresos que entraban en casa se redujeron drásticamente y la familia pasó a depender de un solo salario, el de Yakira. Posteriormente también su esposa perdió el empleo, embarazada de su tercer hijo. Tenía dificultades para acceder a otro puesto y empezaron los problemas para hacer frente al pago del alquiler de la vivienda y a los gastos básicos. Ahogados por la deuda, recurrieron a una tarjeta revolving que fue una vía de escape temporal pero que, con el tiempo, supuso la acumulación de nuevas deudas con altos intereses que finalmente les llevaron a recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad.

La Justicia ha dado esperanza a esta familia, con la cancelación de la deuda acumulada, para que puedan empezar desde cero. “Me sentía en situación vulnerable, ya que venía arrastrando una deuda que no podía pagar, aunque lo intentaba endeudándome por otro lado. En realidad lo que hacía era hundirme cada vez más. La cancelación gracias a la Ley de Segunda Oportunidad ha supuesto una alegría para toda mi familia y ahora puedo empezar de nuevo con más fuerza”, según explica este afectado por la deuda.

El coordinador de la oficina de Lanzarote de Canarias Sin Deuda, Erik Curquejo, explica que “para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad es necesario cumplir una serie de requisitos que, en el caso de Elercido y Yakira sí que se daban. Antes de recurrir al concurso de acreedores, habían intentado por todos los medios salir de su situación de deuda sin éxito”.

“Salir adelante”

También se ha conocido otro caso relevante gestionado por parte de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, de ámbito nacional, que supone la exoneración de 120.000 euros para una única afectada. Detallan desde esta última asociación el caso de M.I., iniciales de la protagonista. La deudora solicitó junto a su exmarido financiación para poner en marcha un centro de actividades deportivas centrado en el tenis y el pádel, a fin de construir las pistas necesarias para el desarrollo de esa actividad. Debido a los bajos ingresos de la sociedad, tuvieron que cesar la actividad, recayendo las deudas sobre la mujer a título personal tras su divorcio. Finalmente, la sentencia fue dictada por el Juzgado Mercantil número tres de Las Palmas, aplicando la cada vez más conocida Ley de la Segunda Oportunidad. Así, se consiguió la exoneración del cien por ciento de la deuda.

Otro de los procesos más relevantes que ha defendido en los tribunales el despacho Canarias sin deuda es el de un vecino de Arrecife que logró librarse de una deuda de más de 57.700 euros. Al respecto, Erik Curquejo explica que la situación económica de Fernando Alexis se fue deteriorando paulatinamente hasta llegar a una situación de insolvencia tras separarse, en 2018, y tener que hacer frente a la manutención de sus hijos, entre otros gastos. Cuando la situación ya era insostenible inició el procedimiento de cancelación de deuda con la ayuda del despacho especializado.

Además de los recursos para sacar adelante a sus hijos, Fernando Alexis tuvo que afrontar en solitario el pago de su vivienda y los suministros de luz y agua, entre otros gastos básicos. Tratando de superar su precaria situación económica, y sin previsión de mejora en sus condiciones laborales en aquel momento, solicitó una excedencia para coger un trabajo que le ofrecía un salario superior. Sin embargo, con la pandemia, su contrato finalizó y se quedó en paro, teniendo que recurrir a préstamos para subsistir y atender las obligaciones con sus hijos.

A pesar de todos los esfuerzos por salir adelante y pese a haberse incorporado en junio de 2020 a su actual puesto de trabajo, el nivel de deuda adquirido, sumado a las cuotas de los préstamos y al pago de los intereses, era ya tan alto que le era imposible asumirlo, por lo que tuvo que recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad. Tras saber que la justicia le ha cancelado su deuda, Fernando Alexis se siente aliviado y agradecido por la posibilidad de seguir adelante libre de deudas. “Lo más importante son mis hijos. No podía permitir que a ellos les faltara de nada, pero la situación se estaba volviendo imposible para mí”, señala.

Según el coordinador del despacho de Canarias sin deuda en Lanzarote: “Fernando Alexis, por su situación y tras todos los esfuerzos demostrados por salir adelante, cumplía con los requisitos necesarios para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad”. “Pronto vimos que su actitud e implicación en el proceso era totalmente favorable para conseguir la cancelación de su deuda, conservando su vivienda y el vehículo que necesita para su día a día”, añade. La asesora del despacho, Lidia Rodríguez, que ha llevado el caso, comenta por su parte que “la colaboración y buena fe de Alexis han sido fundamental para poder llevar a cabo el proceso”.

Sin liquidez

La Ley de Segunda Oportunidad también ha permitido a un matrimonio de Arrecife liberarse de una deuda acumulada de cerca de 38.000 euros y conservar su vehículo, tras recurrir a préstamos y tarjetas de crédito para cubrir sus necesidades básicas. El esposo, José Vicente Payá, atravesaba una situación laboral y económica compleja al encontrarse imposibilitado para trabajar debido a las lesiones derivadas de un accidente de tráfico que sufrió en abril de 2019, que lo llevó a someterse a varias operaciones.

Tras el accidente, y aún sin haber completado la recuperación, se vio obligado a retomar su actividad laboral, hasta que en 2020 las limitaciones físicas que padecía lo llevaron a causar baja laboral, reduciéndose entonces de forma considerable sus ingresos. Su esposa, Margarita Osorno, perdió su empleo debido al cierre del sector en el que trabajaba durante la pandemia, pasando a percibir una prestación por desempleo de 451 euros mensuales.

Para acogerse a la ley, el importe adeudado no puede superar los cinco millones

Ante la falta de liquidez, los deudores se vieron obligados a utilizar tarjetas de crédito de diferentes entidades financieras y crediticias para afrontar los gastos vitales de la unidad familiar. Con este ingreso extra pretendían cubrir otros créditos que tenían vigentes y cuyo pago, hasta entonces, venían asumiendo sin especial dificultad. Sin embargo, el importe acumulado de las cuotas pronto superó al de los ingresos, haciendo incompatible el pago de los gastos vitales y el cumplimiento de las obligaciones con los acreedores, por lo que cayeron en una profunda situación de insolvencia.

El matrimonio intentó previamente alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos con sus acreedores. Al no lograr un acuerdo satisfactorio, recurrieron a la Ley de Segunda Oportunidad en busca de un alivio financiero. “Aún no nos creemos que se haya exonerado nuestra deuda. Ha sido un tiempo muy complicado en el que nuestros esfuerzos no daban resultado. Los problemas de salud unidos a los económicos no nos dejaban ver la luz hasta ahora. Gracias a Canarias sin deuda estamos consiguiendo remontar y volver a vivir sin miedo a llamadas o amenazas”, afirma Margarita Osorno. “Ver que ella ahora tiene un trabajo estable y él una prestación por incapacidad nos hace ser optimistas por su futuro lejos de las deudas”, añade Erik Curquejo.

Más ejemplos

Por su parte, la deudora A.F.G. se vio envuelta en un estado de insolvencia económica y sobreendeudamiento por la inestabilidad laboral. El impago de sus créditos se volvió una realidad compleja al no poder sostener sus gastos puesto que no percibía más ingresos que la prestación por desempleo. Asimismo, es madre de un niño pequeño y su pareja también se encuentra en situación de desempleo en estos momentos.

La directora legal de Canarias sin deuda, Celenia Gil, explica que “la Ley de Segunda Oportunidad supone para muchas personas y familias en situación de vulnerabilidad, la última posibilidad de salir adelante. En este caso, A.F.G. reunía las condiciones para recurrir a ella y, finalmente, el Juzgado de Primera Instancia número uno de Arrecife ha dictado la concesión de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI), en la modalidad del régimen general, el cual ascendía a una deuda de casi 30.000 euros a la que no podía hacer frente”. La mujer no poseía bienes más allá de un vehículo de escaso valor y se concedió que lo mantuviera para su desplazamiento por la Isla en su búsqueda de empleo.

Siete de cada diez hogares están endeudados

Los requisitos para poder recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad y tramitar la exoneración de todas las deudas son: demostrar que la persona deudora ha actuado de buena fe, haber procurado un acuerdo extrajudicial previo y que el importe que adeudan no supere los cinco millones de euros. Según un estudio de Canarias sin deuda, casi siete de cada 10 hogares canarios están endeudados. El 69 por ciento de los hogares acumula deudas con diferentes entidades al recurrir a financiación para hacer frente a sus gastos habituales, siendo los principales el pago de la vivienda y los suministros, la cesta de la compra y el transporte.

Los expertos advierten de que el problema del endeudamiento se produce cuando la  proporción de financiación ajena de las familias frente a su patrimonio o su renta supera el 40 por ciento. Según la abogada Simone Panzanelli “una de las características del endeudamiento de los hogares es la falta de cultura financiera y el desconocimiento, en muchas ocasiones, de las condiciones y la letra pequeña, como por ejemplo por el uso de tarjetas de crédito, algunas de ellas como las revolving, cuyos intereses son muy altos”. En Canarias, de media, la deuda de los hogares que recurren a la Ley de Segunda Oportunidad se sitúa en cerca de 70.000 euros.

Comentarios

Está ya sí que es la ruina de las ruinas.
Más ayudas en la integración de madres con sus bebes que cobran 100 malditos euros y tienen que trabajar(evidentemente) 8 o 9 horas.Para luego pagar 500 euros a las Ludotecas.En todos los trabajos mínimo 8 horas.Cuando lo ideal fuesen 4 horas progresivas.Ayuden a los empresarios para esto contratos

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