Las auditorías, independientemente de tratarse de una obligación o decisión, son una herramienta informativa de gran valor para las empresas.

El someter a las empresas a auditorías regulares, permite detectar errores contables, áreas o procesos a mejorar y aportan una opinión crítica al momento de la toma de decisiones en el área contable.

Es recomendable contratar empresa de auditorías externas, que cuenten con acreditación, reputación y sean confiables, ya que el manejo de datos financieros es una información muy privada. La empresa Legalnet, cuenta con más de 15 años de experiencia en este sector y con la garantía que se demuestra a través de sus clientes.

¿Qué se busca en una auditoría financiera?

La auditoría financiera es una evaluación de las cuentas anuales y documentos financieros relacionados, realizada por un auditor interno o externo.

El objetivo de las auditorías es comprobar si los documentos financieros realizados durante un periodo contable, se han elaborado bajo la normativa legal establecida.

Ventajas de las auditorías financieras para las empresas

Las auditorías permiten revelar detalles ocultos o errores cometidos durante el año contable cursado. El poder detectarlos a tiempo permite la corrección de los mismos para la aclaratoria de las cuentas.

Permite determinar las anomalías contables. Sobre todo, en empresas con diversas áreas y sucursales, lo que suele causar desajustes no autorizados por la casa matriz. Estos pueden aportar información valiosa sobre si se están cumpliendo las normas y procedimientos establecidos.

Como instrumento financiero, las auditorías acreditan ante terceros la veracidad de las cuentas de la empresa. Esto otorga a las empresas un mayor prestigio ante entes financieros bancarios, al momento de solicitar préstamos, también ante otras empresas contratantes de sus servicios.

Los resultados apoyan el control interno, permiten corregir las fallas, entender mejor el funcionamiento a nivel macro y, por lo tanto, mejorar el área contable.

El resultado de la auditoría culmina en un informe en el cual se exponen las conclusiones sobre los hallazgos encontrados y opiniones de los expertos en auditoría de cuentas anuales, para finalmente emitir recomendaciones para la mejora del área contable.

¿Cuál es el procedimiento aplicado durante una auditoría contable?

Si la encargada de realizar es una empresa externa, lo primero que se ha de tener en cuenta es el tamaño de la empresa, importes declarados en el cierre fiscal, cantidad de operaciones registradas, entre otros aspectos, para determinar la cantidad de expertos que estarán a cargo.

• Lo primero a realizar es la revisión de toda la documentación contable que haya sido generada por la empresa. Desde las cuentas de pérdidas y ganancias, patrimonio, flujo de efectivo, entre otros instrumentos financieros.
• El segundo paso es la comprobación de la legitimidad con la que fueron elaboradas dichas cuentas, es decir, si están acordes a la legislación legal vigente.
• Los auditores podrán revisar estados de cuentas, deudas, cuentas por cobrar, impuestos aplicables no contemplados, entre otros aspectos contables que puedan contener errores.
• Luego de revisar toda la documentación, se procede a elaborar el informe con el resumen de los hallazgos, errores y recomendaciones por parte de los auditores.

¿Cuáles empresas deben someterse a una auditoría de manera obligatoria?

No todas las empresas deben someterse a una auditoría financiera de manera obligatoria. Sin embargo, esta duda está presente, en especial, en las empresas que se encuentran en crecimiento o expansión.

La normativa que determina cuáles empresas se deben auditar es la 257 del Real Decreto Legislativo, estipulada en la Ley de Sociedades de Capital, donde entre otros criterios no muy comunes las empresas son las que:

1. Superen los 5.700.000 euros en el importe neto de la cifra de negocios.
2. Cuando el total de sus activos supere los 2.850.000 euros.
3. Cuando el número promedio de trabajadores durante el ejercicio supere los 50.

Es necesario que se cumplan dos de estos tres requisitos de manera consecutiva, dificultando bastante las posibilidades de verse obligados a una auditoría. Sin embargo, en las empresas nuevas, basta que cumplan dos de estos requisitos en el primer año.