Unas 300 personas se concentraron desde las ocho de la tarde del lunes en el Parque Ramírez Cerdá de Arrecife en apoyo al pueblo palestino. El acto, que comenzó con unas palabras del Imán de la mezquita de Arrecife, Mohammed Mustafá, se alargó más de una hora y media, durante la que se leyeron diversos comunicados. Gran parte de los asistentes eran de origen marroquí, saharaui o mauritano y portaban carteles y banderas de apoyo a Gaza.

Mustafá, que fue traducido por el presidente de la Comunidad musulmana, Mbarek Zahedi, dijo que todos los asistentes están “contra una sola cosa: la injusticia” y que no importa la raza o religión de la persona sino que todos los seres vivos deben estar contra la injusticia que supone el acoso al pueblo palestino.

A continuación hablo Gonzalo Busqué, de Podemos Lanzarote, que habían organizado el acto, al que se sumaron después otros colectivos, partidos y sindicatos. Busqué habló de que ya hay más de mil muertos y que “el 95 por ciento de ellos son civiles inocentes y desarmados”.

“No hay una guerra, hay un ejército, el de Israel, que mata a la población palestina”, dijo, y señaló que en Gaza hay gas y petróleo e Israel lo quiere con la bendición de Estados Unidos. “Esto no es una guerra, es un genocidio”, señaló, e instó al diálogo como única fórmula de resolución del conflicto.

Tras estas palabras se interpretó la canción ‘Blowin in the wind’ de Bob Dylan, y después la comunidad musulmana llevó a cabo un rezo colectivo en el parque. Después, una niña, Naiara, leyó una carta escrita a sus amigas Fátima y Sara, que viven en Gaza, explicando la situación de injusticia en la que viven y señalando que no entiende que el Gobierno de España venda a Israel ni a ningún país”. “Que no maten a mis amigas ni a su esperanza de vivir en paz», concluyó.

El acto terminó con la botadura desde el muelle chico de varias decenas de pequeños barquitos de corcho que los asistentes habían confeccionado envolviéndolos con mensajes de paz escritos en papel cebolla. La marea y el viento no facilitaron la travesía de los mensajes, que volvieron a la orilla.