Atención, porque puede que estemos ante el proyecto definitivo para Arrecife. Después de años de debate (soterrado, eso sí) sobre lo que necesita la capital, de ausencia de rumbo, de falta de decisión, parece que por fin llega algo que puede cambiar el destino de Arrecife.

Descartado el Plan General, descartado un ambicioso plan de movilidad, ya que no ha funcionado (contra todo pronóstico) la vuelta al tráfico de la Avenida, cerrada ya la opción del Islote del Francés, fuera lo que fuera lo que se quería hacer ahí, convertida la Marina Lanzarote, la gran esperanza para el repunte económico, en una discoteca, y a la espera de que abra un centro comercial, alfa y omega de las aspiraciones de mejora de esta, nuestra querida ciudad... por fin parece que han dado con la tecla.

Como todas las grandes ideas, solo es cuestión de aplicarla en un lugar y, si se produce el éxito deseado, extenderla al resto del espacio público. La medida, en cualquier caso no viene sola, aunque su complemento ha pasado casi desapercibido. Recientemente, Arrecife también anunció otra actuación de calado: habrá sombra en los parques. Hay quien se ha echado las manos a la cabeza por el atrevimiento. ¿Sombra? Pues sí, sombra. Puede que incluso se plante algún árbol. El proyecto, por otra parte, solo ha tardado un año desde que se anunció.

Esperemos que este tarde menos. Sin más preámbulos, se trata del opuesto de la sombra. El Ayuntamiento acaba de adjudicar una obra de mejora energética y renovación del alumbrado público del Charco de San Ginés y calles aledañas por 338.232,17 euros. Nada menos que 232 luminarias LED en 75 postes.

¿Les parece decepcionante? ¿No creen en su poder transformador? Pues la alcaldesa de Arrecife ha expresado su alegría por ver “cómo prospera uno de los grandes proyectos planteados desde que asumimos el gobierno de Arrecife, pues supondrá una gran transformación para un lugar tan emblemático para la ciudad como es el Charco de San Ginés y su entorno, lo que sin duda afectará positivamente a la actividad comercial y de restauración de este espacio”.

Solo se trata de dar el primer paso.