Dos colectivos de caravanistas de Lanzarote, que aseguran representar a unos 1.100 socios entre ambos, han exigido al Cabildo la apertura “inmediata” del camping de Papagayo, el único espacio habilitado para la acampada en la Isla.

“En toda Canarias están funcionando todos los campings y áreas con total normalidad, siendo Lanzarote la única isla  sin áreas y con el camping cerrado”, sostiene la Asociación cultural y recreativa de autocaravanas de Lanzarote (Acral) y la Asociación caravanista El Burgao.

Las asociaciones recuerdan que está “a punto de comenzar la etapa estival” y que en “diversas reuniones” con el grupo de gobierno del Cabildo (PSOE y PP), se les aseguró “de forma verbal que el área de acampada estaría abierta para estas fechas”.

“Lo cierto es que a día de hoy no tenemos respuesta alguna”, señalan en un escrito dirigido a la presidenta Dolores Corujo, en el que piden que dé “respuesta a una demanda ciudadana histórica”, como es “contar con un lugar habilitado para las caravanas, autocaravanas y furgonetas camper homologadas”.

El área de acampada de Papagayo, en el interior del Monumento Natural de Los Ajaches pertenece al Ayuntamiento de Yaiza, si bien se cedió hace años al Cabildo. Las instalaciones cuentan con 236 plazas en un espacio de unos 30.000 metros cuadrados y con un espacio para aparcamientos de más de 15.000 metros.

“En el actual planeamiento”, resaltan las asociaciones, Papagayo “es el único espacio habilitado para las autocaravanas, caravanas y furgonetas camper”.

Además, los colectivos subrayan que el pasado mes de noviembre se aprobó “por unanimidad” en el Parlamento de Canarias una iniciativa para promover el marco regulador para la actividad de autocaravanas, con la creación de áreas de servicio por tiempo limitado.

Las asociaciones de Lanzarote plantean que el área de estacionamiento sea gestionado “con personal del Cabildo”, que se limite el aforo al 50 por ciento, “respetando las actuales medidas de seguridad” por la pandemia y que no se abran los aseos públicos, sino que solo puedan utilizar las instalaciones vehículos con baño propio.

Además, cada vehículo debe disponer de su “suministro de energía sostenible”, para evitar también tener que utilizar electricidad del camping. En cuanto a los gastos, plantean limitar la seguridad privada para las tardes, noches y fines de semana, así como que se establezca una cuota para la utilización del camping.

Unos 1.500 vehículos en la Isla

Las asociaciones insisten en que desean tener “la posibilidad de disfrutar de una afición tan sostenible, respetuosa, y actualmente con menos riesgos de contagios, como es el caravaning”.

Por último, las asociaciones estiman que solo en Lanzarote “hay más de 1.500 vehículos totalmente autónomos que no disponen de un espacio apropiado para desarrollar esta actividad”.

Por otro lado, destacan que “desde hace muchos meses se está utilizando el parking de Papagayo sin ninguna clase de servicio, y sin que se haya producido ningún tipo de episodio que tuviese consecuencias sanitarias”.