La Consejería de Industria del Gobierno de Canarias ha sacado a licitación por unos 220.000 euros la realización de cinco campañas de inspección técnica de vehículos en La Graciosa. Se estima que en la octava Isla hay unos 300 automóviles.

El Gobierno se ha inclinado por que las inspecciones se efectúen en La Graciosa y, en ese sentido, el año pasado se contrataron dos campañas. Se analizó la posibilidad de que los vehículos se desplazaran por barco a Lanzarote, para ser sometidos a inspección en una estación ITV convencional, pero de momento esa opción se ha descartado.

El motivo, según aduce la Consejería de Industria, es “la inexistencia de rampa en el puerto de Órzola”, lo que “obliga a utilizar una grúa para las operaciones de entrada y salida de los vehículos en el barco” y “eleva considerablemente el coste del desplazamiento para los titulares de los vehículos”.

El Gobierno considera que obligar a desplazar los vehículos a Lanzarote para pasar la ITV supone “una importante discriminación para los usuarios de La Graciosa con respecto a los usuarios de las restantes Islas”.

La solución “a largo plazo”, argumenta Industria, consistiría en la construcción de una rampa en el puerto de Órzola, “lo que reduciría notablemente el coste del desplazamiento para los titulares de los vehículos”, pero “esta solución no era ni es inmediata”.

Ahora, el Gobierno de Canarias ha sacado a contratación cinco campañas de inspección técnica de vehículos en la isla de La Graciosa por parte de una empresa autorizada, con la finalidad de “cubrir un periodo transitorio, hasta que estén preparadas las infraestructuras necesarias para permitir que los vehículos de la Isla puedan desplazarse a Lanzarote a pasar inspección, a un coste razonable”.

Dado que la frecuencia de las inspecciones periódicas en La Graciosa es de seis meses o un año, se plantea la realización de cinco campañas de inspección, separadas en el tiempo entre 170 y 190 días, se explica en la documentación del concurso público abierto.

Cada campaña se realizará en dos fases, una de inspección ordinaria, con una duración de cinco días laborables, y otra de segundas inspecciones, con una duración de dos días, que se llevaría a cabo 15 días después.

Así, se trasladaría a La Graciosa una unidad móvil de inspección de vehículos ligeros y pesados y de motocicletas, que “incluiría al menos un frenómetro, un detector de holguras, un dinamómetro, un analizador de gases, un opacímetro, un sonómetro y una cámara fotográfica, además de un equipo informático”.

En las bases del concurso se establecen una serie de “excepciones” por las “limitaciones” de la unidad móvil de contar con todos los equipos para cuestiones como el alumbrado y la señalización o las emisiones. El concurso está en fase de recibir ofertas hasta el próximo 12 de noviembre.