La fábrica de recuerdos de Lanzarote
Elementos del patrimonio de la Isla forman parte de una exposición sobre la memoria de la industria en Canarias
El progreso es un ser inquieto que se filtra por cualquier resquicio, incluso bajo el mar. Así lo demuestra el segmento del cable de corriente alterna de 120 mm de sección y aislado con goma de etileno propileno que formó parte del enlace eléctrico submarino entre Lanzarote y Fuerteventura.
Esta pequeña pieza del engranaje social y económico insular participa en la exposición Fábrica de recuerdos. Memoria de la industria en Canarias, que se exhibe hasta el próximo 6 de abril en el Centro de Arte La Regenta, actual espacio del Gobierno regional en Las Palmas de Gran Canaria que aprovecha las instalaciones de una antigua fábrica de tabaco.
El rastro del patrimonio industrial de Lanzarote está representado también, entre otros aspectos, con un gran panel con una imagen de las salinas de Janubio, en la costa de Yaiza; o con la prensa manual vertical de principios del siglo XX para el prensado de uva cedida por Bodegas El Grifo, una de las industrias vinícolas más antiguas de España.
Estos ingenios conviven con los utensilios para la fabricación de puros y cigarrillos, desgranadoras de piñas de millo, imágenes de las primeras centrales eléctricas del Archipiélago, máquinas troqueladoras para fabricar caramelos, elementos propios de los almacenes de empaquetado de tomates, viejos surtidores de combustible, trilladoras mecánicas, chivaletes para guardar caracteres tipográficos, cámaras de fotos o proyectores de cine de los años treinta.
La comisaria de la muestra, la teldense Amara Florido Castro, doctora en Historia del Arte, destaca que la exposición tiene un propósito claro: “Esperamos contribuir de forma efectiva al conocimiento, al respeto y a la concienciación hacia el patrimonio industrial más cercano” y “sensibilizar a los visitantes, sea cual sea su procedencia, en su papel como herederos universales del legado industrial, haciéndoles responsables de su cuidado y protección”, explica.
La experta agrega que sólo de esta manera “conseguiremos preservar para el futuro una parte de un pasado, no tan lejano en el tiempo, que forma parte de nuestra identidad”. Un hecho destacado para el amparo de este legado fue la inclusión del patrimonio industrial como figura nueva de protección del patrimonio cultural de Canarias, a través de la modificación parcial de la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias del año 1999. En este contexto, resultaron merecedores de ser conservados los vestigios industriales existentes en Canarias de los siglos XIX y XX.
Esta exposición, estructurada en cinco áreas, (‘Entre aromas y sabores’; ‘Talleres arrinconados, oficios olvidados’; ‘De buena tinta’; ‘Silencio, cámara y ¡Acción!’; y ‘Hágase la luz’), nace con el objetivo de hacer visibles los elementos singulares del patrimonio cultural de la industrialización en Canarias.
Además plantea la divulgación de una parte desconocida e infravalorada de nuestro patrimonio histórico, el patrimonio industrial. A partir de este planteamiento, las antiguas y obsoletas maquinarias, herramientas y artilugios mecánicos, se convierten en piezas museables, testimonios del mundo del trabajo, de la actividad económica y técnica de un pasado no tan lejano en el tiempo.
Prensa vertical manual de Bodegas La Geria de principios del siglo XX.
La exposición se complementa con la participación de las artistas Luna Bengoechea y Pared Libre (Esther Azpeitia y Mercedes Gómez), que presentan personales y actuales miradas sobre diferentes aspectos del patrimonio industrial bajo el prisma de la creación contemporánea.
Las dos piezas de Bengoechea, Grinder Machine y Corn Seller, hacen alusión al proceso de transformación de los recursos de la naturaleza, gracias al desarrollo tecnológico de principios de siglo.
Por su parte, la obra de Pared Libre, El arte de pasear, propone mediante el apropiacionismo diferentes formas de relacionarse con el territorio y vincularse al paisaje, estableciendo nuevas lecturas y reflexiones estéticas, gracias al empleo de materiales procedentes de la carpintería tradicional.
Además, en el apartado audiovisual, la exposición presenta algunos de los bienes inmuebles más destacados del patrimonio industrial de las Islas, así como películas procedentes del archivo de la Filmoteca Canaria sobre diferentes aspectos de la arqueología industrial.
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