“En la avenida de Arrecife los enfrentamientos políticos han bloqueado el trabajo técnico”
Antonio Corona y Arsenio Pérez, arquitectos
Acuden al lugar y escuchan lo que el lugar les pide. Y luego intervienen, convencidos de que los primeros gestos de regeneración urbana en una ciudad actúan en modo mancha de aceite, extendiendo poco a poco los beneficios al resto de su geografía. Antonio Corona Bosch y Arsenio Pérez Amaral fueron las estrellas invitadas por el Colegio de Arquitectos de Lanzarote para impartir una conferencia con motivo del Día Internacional del Urbanismo. En esta entrevista, contestan al alimón sobre Arrecife y su futuro.
-¿Qué caracteriza a Coronas y Amaral como arquitectos?
-A.P.: Nuestra actitud frente al urbanismo, quizá. Buscamos la integración con el paisaje, tanto en intervenciones de regeneración en el entorno urbano como en cualquier otro proyecto. Respondemos a lo que el lugar nos pide… La adecuación del emblemático Hotel Mencey, la recuperación del histórico ‘Puente de El Cabo’, el aeropuerto de Tenerife Norte, los proyectos urbanísticos en Marruecos o la operación de regeneración urbana ‘Plan Urban’ de Santa Cruz son ejemplos de nuestro trabajo.
-A.C.: Aunque no somos urbanistas sino arquitectos, somos más diseñadores que planificadores. El planeamiento utiliza la legislación para ordenar los espacios, una legislación que en Canarias es muy precisa y exigente. En ese marco nos movemos nosotros, para plasmar sobre el territorio nuestras ideas a partir de las propuestas que nos hacen nuestros clientes, los promotores. Analizar la sensibilidad de cada lugar nos permite amortiguar lo negativo y rentabilizar lo positivo de lo ya existente.
-Cada lugar “pide” una intervención. ¿Deben sus habitantes ser también escuchados?
-A.C.: Por supuesto. Somos partidarios de conocer la opinión de la ciudadanía, sus deseos y necesidades. Pero no se trata de preguntar por la calle sino de crear metodologías de participación y de relación con las vecindades. En Marruecos organizamos equipos multidisplinares con sicólogos y sociólogos antes de intervenir.
-A.P.: Hay que saber escuchar pero también hay que saber explicar primero, para que las opiniones sean motivadas y cultas. Con un lenguaje comprensible. La imagen, por ejemplo, ayuda a imaginar la versión final del proceso. Es importante generar expectativas de futuro que ilusionen y provoquen orgullo.
-Hablemos de Arrecife. ¿Apoyan a quienes ven con optimismo una ciudad sin terminar que puede acabarse bien o a los que consideran que su desorden tiene poca solución?
-A.C.: Tenemos cierta relación profesional con la responsable del proyecto de la Avenida marítima de Arrecife por ser asistentes técnicos en las intervenciones en Zonas Comerciales Abiertas (ZCA) promovidas por el Gobierno de Canarias con fondos europeos. De hecho, hicimos el ‘Plan Urban Santa Cruz’ hace 20 años y sigue siendo referencia de regeneración urbana de plena vigencia hoy. El problema en Arrecife es que no se ha completado el plan zonal previsto ni se han activado los aparcamientos, que eran fundamentales para crear accesos alternativos al centro sin tener que pasar por el borde litoral.
-A.P.: Por lo que tenemos entendido, los enfrentamientos políticos han bloqueado el trabajo técnico. Venimos desde hace muchos años a Arrecife y a Lanzarote y sentimos por esta ciudad un cariño especial; por eso hemos visto con desolación lo ocurrido. La capital tiene mucho encanto y zonas maravillosas, el lujo de una playa urbana, la calidad de su casco histórico… Hay que seguir confiando en sus potencialidades.
“Si alguna posición de ventaja tenía el centro de Arrecife respecto a otras zonas comerciales abiertas era la existencia de la mejor infraestructura de aparcamientos de Canarias”
-Pero hablar de Arrecife no es solo hablar del centro.
-A.P.: Las acciones de regeneración urbana comienzan por una zona cero y se van desarrollando a modo de mancha de aceite; beneficios e intervenciones se extienden hasta dar cobertura a todo el perímetro ciudadano. Todos los arquitectos recordamos lo sucedido en Barcelona en la época de las Olimpiadas y cómo el desarrollo de una zona benefició al conjunto de la Ciudad Condal.
-A.C: Y es cierto que las obras que suponen cambios de hábitos profundamente arraigados son difíciles de asumir inicialmente; pero por eso hay que saber explicar y preparar a la ciudadanía. En las cerca de 150 intervenciones de este tipo en las que hemos participado siempre ha habido contestación, pero luego el comercio se reactiva, la economía florece y la zona se convierte en atrayente de actividad productiva.
-Luego su consejo respecto a la Avenida semipeatonal es...
-A.C.: Que se pongan de acuerdo los políticos; que se diseñen radiales de acceso al centro con aparcamientos suficientes para los vecinos y estacionamiento disuasorio de rotación en los extremos de la Avenida, para quienes llegan de fuera. Así se evita el tráfico cautivo y se reduce mucho la presión del coche privado y el malestar ciudadano.
-A.P.: Curiosamente, si alguna posición de ventaja tenía el centro de Arrecife respecto a otras zonas comerciales abiertas era la existencia de la mejor infraestructura de aparcamientos de Canarias, edificios que en otros lugares hubo que proyectar y construir. Sin embargo, ha faltado gestión para abrirlos al público.
“No debemos entender la ciudad como un todo, sino como un conjunto complejo de pequeños núcleos, cada uno de los cuales tiene sus peculiaridades y su propia personalidad”
-Volviendo a los barrios, ¿qué proponen para mejorar su habitabilidad?
-A.C.: Los barrios se irán contaminando de la rehabilitación del centro por ósmosis. No debemos entender la ciudad como un todo, sino como un conjunto complejo de pequeños núcleos, cada uno de los cuales tiene sus peculiaridades y su propia personalidad. Cada vez más lo que llamamos ciudad es el espacio público, las calles, plazas y jardines, no tanto sus edificaciones.
-A.P: Defendemos lo que se ha dado en llamar acupuntura urbana, una apuesta por la generación de distintas centralidades que dan identidad a cada barrio y otorgan orgullo de pertenencia a sus vecinos. El arraigo no se improvisa, son necesarias tres décadas para articular las relaciones sociales propias de las comunidades.
-¿Qué opinan del impacto del alquiler vacacional sobre nuestras ciudades?
-A.C.: Justo en estos días se ha aprobado la ordenanza del alquiler vacacional en Santa Cruz, permitiendo esta opción en los edificios dedicados íntegramente al turismo y en las plantas bajas con entrada independiente; se ha planteado así con el fin de responder a las quejas de las comunidades de vecinos. Todo apunta a que el propio mercado se autorregulará y la demanda masiva se irá reduciendo: la falta de calidad implica falta de futuro.
-A.P.: Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que en Canarias el turismo forma parte de nuestro modo de vida desde hace más de medio siglo y el alquiler de un pequeño apartamento supone el sustento o una entrada de dinero fundamental en muchas economías familiares. La entrada de los grandes promotores turísticos en la economía colaborativa es subversiva.
Comentarios
1 Arquitecto Lun, 24/12/2018 - 09:20
2 ciudadano Lun, 24/12/2018 - 12:54
3 Juana Lun, 24/12/2018 - 14:25
4 CORRUPCIÓN Lun, 24/12/2018 - 17:07
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