La Fundación César Manrique y el letrado del Cabido se opusieron a la mediación y la empresa solicitó que se pronunciara el consejero, por “la discordancia existente entre el papel de la representación procesal del Cabildo y los pronunciamientos de los responsables institucionales”
Papagayo Arena pide una mediación directa del consejero de Política Territorial para resolver la ejecución de su sentencia
La Fundación César Manrique y el letrado del Cabido se opusieron a la mediación y la empresa solicitó que se pronunciara el consejero, por “la discordancia existente entre el papel de la representación procesal del Cabildo y los pronunciamientos de los responsables institucionales”
El Hotel Papagayo Arena, con licencia anulada desde el año 2007 y al que también se le denegó por parte del Ayuntamiento de Yaiza la posibilidad de obtener una nueva licencia en 2016, ha pedido dentro del procedimiento de ejecución de la sentencia, que se iniciara un proceso de mediación para resolverla.
A la solicitud se opusieron tanto la Fundación César Manrique como el letrado del Cabildo insular. Se trataría de una mediación intrajudicial para resolver la ejecución de sentencia.
La propiedad del hotel insiste en que la sentencia firme por la que se anuló su licencia de construcción sólo habla de motivos formales, por la falta de informe jurídico y falta de publicación del plan parcial Las Coloradas, y considera que no hay incompatibilidad para alcanzar un acuerdo que pueda ser homologado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Señala que la mediación permitiría “una mayor comprensión de la situación existente y contribuiría a componer adecuadamente en el marco de la ley todos los intereses públicos y privados implicados”.
Según el hotel, la sentencia no aprecia ninguna infracción del planeamiento, si bien el fallo no entró a juzgar el fondo del asunto al apreciar defectos de forma que impedían que se hubiera concedido la licencia.
De hecho, según el informe ‘Legalidad urbanística’, redactado por el propio Cabildo, el hotel incumple artículos del Plan Insular “sobre la adecuación de la edificación a la topografía del lugar y a la arquitectura de Lanzarote”, además de la altura y el número de plantas máximas, así como que “supera notablemente” las condiciones de edificabilidad del plan parcial de Las Coloradas y los retranqueos.
El Hotel Papagayo Arena, junto con el Son Bou, es uno de los hoteles que más complicada tiene su legalización. Se construyó uniendo dos parcelas que eliminaron un paso hacia la costa, un pasillo verde en el que no se podía edificar nada.
Ese paso peatonal fue una condición fundamental para que Costas diera su visto bueno a la urbanización de Las Coloradas a finales de los años ochenta.
Hace cuatro años, la Dirección General de Costas aprobó un proyecto para trasladar ese paso a uno de los laterales del hotel, para el que necesita al hotel colindante, el Dream Gran Castillo, pero el Ayuntamiento no dio por bueno el proyecto.
El hotel, no obstante, considera que en el marco del nuevo Plan General es posible una solución y, respecto al cambio del vial, destaca que ya fue informado de forma favorable por Costas aunque falta también que se pronuncie al respecto de esa solución el Gobierno de Canarias.
En cuanto a la oposición del letrado del Cabildo, el hotel señala que le “sorprende” esa postura porque la Corporación insular no ha sido beligerante en el incidente de ejecución de sentencia respecto a la posición del hotel.
Por ese motivo piden la mediación directa del consejero competente en materia de Política Territorial, que en la actualidad es Echedey Eugenio, por “la discordancia existente entre el papel de la representación procesal del Cabildo y lo que han venido siendo los pronunciamientos de los responsables institucionales”, y solicitan al consejero que se pronuncie expresamente sobre la petición de la mediación.
Demolición
Por su parte, la Fundación César Manrique, en sus alegaciones, apunta que la ejecución de la sentencia consiste en la demolición del hotel al ser ilegalizable.
En abril de 2016, el Ayuntamiento de Yaiza acordó que no se le podía conceder la licencia tampoco con el nuevo Plan General de 2014 y el hotel ha llevado también ese acuerdo a los tribunales tal y como hizo el Hotel Son Bou, que también se declaró ilegalizable y se tendría que derribar, con lo que en ambos casos se inician dos nuevos procedimientos después de que lleven diez años con la licencia anulada y no se haya ejecutado la sentencia.
Comentarios
1 Anónimo Mar, 11/12/2018 - 08:43
2 ciudadano Mar, 11/12/2018 - 09:59
3 Memoria Mar, 11/12/2018 - 16:22
4 Ciudadana Mié, 12/12/2018 - 10:43
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