Tras el cambio, el condenado accedió a la vivienda y se quedó con más de 3.000 euros en metálico y con otros enseres. Acabó por reconocer los hechos y conformarse con la pena
El Juzgado condena a un arquitecto que alquiló a una pareja una casa sin terminar y después cambió la cerradura
Tras el cambio, el condenado accedió a la vivienda y se quedó con más de 3.000 euros en metálico y con otros enseres. Acabó por reconocer los hechos y conformarse con la pena
El Juzgado de lo Penal número 3 de Arrecife ha condenado a un arquitecto, F.M.D.S. a una pena de dos años de prisión y una multa de unos 1.100 euros, así como una indemnización de casi 7.000 euros por un delito de apropiación indebida y otro de coacciones. El acusado se conformó con la pena, evitando el juicio.
El ahora condenado alquiló en enero de 2015 a una pareja una vivienda en la calle Gómez Ulla de Arrecife por 400 euros al mes.
Seis meses después cambió la cerradura del portal y de la vivienda impidiendo a la pareja acceder a su casa y se apropió de 3.225 euros en metálico que los inquilinos tenían en la vivienda así como de joyas, enseres o electrodomésticos, entre otros efectos.
Tras la denuncia, el acusado negó que hubiera alquilado esa vivienda a los denunciantes, argumentando que no es el propietario del edificio sino solamente el arquitecto, constructor y director de la obra.
Los denunciantes sostenían que no les hizo contrato por escrito y que cuando se lo exigieron les envió a dos personas para amedrentarles. Por eso, decidieron denunciar y en el Juzgado les recomendaron que dejaran de pagar la renta.
Fue cuando el acusado cambió las cerraduras dejando dentro al perro de la pareja y sus pertenencias. Tras llamar a la Policía Nacional y poder acceder, recogieron sus cosas pero notaron que faltaba tanto el dinero en metálico como muchas otras pertenencias.
Los denunciantes presentaron un recibo firmado por el ahora condenado, que negó haber firmado pero una pericial caligráfica corroboró que era su rúbrica.
Ante la evidencia, admitió que era el casero pero dijo que fueron los inquilinos quienes le amenaza- ron a él y que habían metido a unas ocupas en la planta de arriba.
El Juzgado consideró su declaración poco creíble y el acusado acabó reconociendo los hechos. El edificio, por otra parte, no estaba terminado ni tenía la cédula de habitabilidad.
Comentarios
1 Arquitecto Vie, 07/12/2018 - 12:24
2 Alejandro Vie, 07/12/2018 - 22:52
3 A.M. Sáb, 08/12/2018 - 16:25
4 Carmem Sáb, 05/01/2019 - 23:13
5 Juan Jue, 12/12/2019 - 08:42
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