El propietario de la bodega Stratvs, Juan Francisco Rosa, declaró en el juicio que celebra en Arrecife el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) y dejó de contestar a las preguntas de la Fiscalía por consejo de su abogado, José Antonio Choclán.

El empresario advirtió que al tener "otra causa pendiente" en la Audiencia Provincial por el caso Stratvs no iba a responder "algo" que le pudiera "perjudicar". Rosa señaló que "sin lugar a dudas" solicitó la licencia de actividad para la bodega, que recalcó que estaba autorizada.

"¿Las dimensiones de la bodega para la que pidió la (licencia) de actividad eran las mismas que le autorizaron construir?", le interrogó el fiscal Ignacio Stampa. "No le voy a contestar a esa pregunta", respondió el empresario.

Precisamente una de las supuestas irregularidades que se enjuiciará en la Audiencia Provincial es un presunto delito contra la ordenación del territorio en la construcción de la bodega. Mientras que la autorización del Gobierno de Canarias permitía la rehabilitación de una vivienda y una bodega, con un total de unos 1.000 metros cuadrados, según la juez instructora del caso la intervención urbanística alcanzó los 12.000 metros.

El empresario también insistió en su declaración que llamaba para "defender" sus proyectos "en cualquier administración". "Me tengo que interesar" porque "nadie se va a interesar por mi proyecto", recalcó.

Rosa también destacó que solicitó la licencia de actividad de la bodega Stratvs en 2005 y que se la concedieron en 2008, "tres años después". "Vaya influencia buena tenía", ironizó el empresario.

Foto: Felipe de la Cruz.

Pique entre Fiscalía y abogado

La declaración del dueño de Stratvs a las preguntas de la Fiscalía se interrumpió por consejo de Choclán al entender que las cuestiones formuladas se apartaban de la acusación de tráfico de influencias. El abogado de Rosa sostiene que ese es el único por el que se le enjuicia en el TSJC y al comienzo de la vista oral solicitó que se declarase que había prescrito.

Sin embargo, el fiscal Ignacio Stampa recalcó que la acusación contra Rosa en este juicio es de tráfico de influencias en concurso con un delito de prevaricación urbanística, como aparece reflejado en su escrito de acusación, que leyó la secretaria de la Sala de lo Penal del TSJC.

Stampa pidió que constase que la acusación era la de tráfico de influencias en concurso con prevaricación: "Para que no se me deje de mentiroso", subrayó el fiscal ante la afirmación del abogado de Rosa de que el segundo delito, la prevaricación urbanística, era "una invención del Ministerio Fiscal para sortear y eludir la prescripción alegada" sobre el tráfico de influencias. Se escudó en que el auto judicial por el que se declaró la apertura del juicio solo citaba el tráfico de influencias.

A preguntas de su abogado, el dueño de Stratvs dijo que la relación que tenía con Leonardo Rodríguez, concejal de Urbanismo cuando se dio la licencia de actividad era la que tiene con "un hombre más" en el pueblo. Definió a Rodríguez como "un chico nuevo que se presenta a la política" y con el que "lógicamente" coincidió en "algún evento".

Rosa negó haber ejercido "ninguna influencia" sobre "nadie" para que le dieran la licencia municipal y que si llamó al concejal de Urbanismo era para preocuparse por la autorización. "No puedo llamar al que está en la puerta del Ayuntamiento" y "se entiende que el tema urbanístico lo llevaba él", afirmó. También dijo que se enteró de la concesión de la licencia cuando un empleado suyo recogió "el papel del Ayuntamiento con el visto bueno".