G. no quiere aparecer en el reportaje porque le da mucha vergüenza. Es su segundo desahucio. El primero fue en 2010. En esa ocasión perdió su casa, la que había comprado años antes. Ahora se enfrenta al horizonte del 2 de junio, la fecha en que se ha fijado el desahucio de la vivienda en la que vive de alquiler. “No sé qué hacer”, dice.

En el periodo que media entre ambos desahucios se marchó a la Península con su hermana y estuvo varios años en paro. “En unos meses perdí un trabajo fijo, mi casa y murió mi padre”, dice. Volvió hace tres años y encontró trabajo en la lavandería de un complejo hotelero, aunque lleva varios meses de baja médica.

Cobra algo más de 700 euros y vive con su hija, de veinte años, y su madre, que también cobra una pensión pero tiene una discapacidad del 85 por ciento y diabetes. Vive en una casa de alquiler en Arrecife por la que pagaba 425 euros con agua y luz y pasó a pagar 325 sin el agua y la luz, así que ahora le sale más caro, señala. En agosto, las cosas empezaron a torcerse de nuevo.

“La casera se enfadó porque vino mi hermana de vacaciones y decía que no se podía quedar en la casa”, asegura. La relación se tensó. Dice que la casera quiere que se vaya y que dejó de ir a cobrarle el alquiler mensual, que se pagaba en efectivo. “En agosto ya me dijo que me fuera y aún no había impago, ella ha provocado la situación”, asegura. El problema es que no encuentra casa para alquilar por menos de 600 euros, y no lo puede afrontar.

A esto hay que añadir que padece distimia, un trastorno de carácter depresivo: “No me levanto de la cama si no tengo que hacer nada”, dice. Tiene ataques de pánico y agorafobia. “No levanto cabeza, llego a casa y me acuesto -asegura-, no puedo estar de pie”.

El caso es que la situación se le está echando encima y empieza a estar desesperada. No le vale cualquier casa porque tiene la limitación del dinero (aunque puede pagar un alquiler de más de 400 euros) y otra limitación más importante. Su madre está en silla de ruedas y necesita vivir en una planta baja. “No puedo con ella”, dice.

Además de buscar piso por todas las vías posibles, ha buscado ayuda, pero sin éxito. En los servicios sociales del Ayuntamiento le dijeron que se pasaba del umbral de ingresos. “Primero, un chico me dijo que no me iban a echar, que tirara el papel del desahucio”, dice. “He ido tres veces a servicios sociales y cada vez que he ido, me han hecho llorar”.

El problema es que no hay casas en el mercado, y las que hay han subido mucho de precio ante la escasez. Muchas de las casas se alquilan como vivienda vacacional, otras tantas, principalmente de los bancos, no se alquilan. Y no hay viviendas sociales.

Una mujer, de baja médica, tiene una orden de desahucio para el 2 de junio y no encuentra una casa de alquiler a un precio que pueda pagar

Hasta ahora, G. sólo ha encontrado una casa de dos habitaciones por 540 euros pero no es en una planta baja, “y piden aval y tres meses de fianza que no tengo”. “Lo que contestan en el Ayuntamiento es que no hay viviendas sociales y yo no quiero estar de okupa -dice-; Iba a pedir a mi banco que me alquile una casa pero no las ponen en el mercado”.

La concejal de Ganemos, Leticia Padilla, asegura que se está extendiendo este problema en Arrecife y que, además, no encuentran respuesta. “En una semana han llegado cinco casos de gente con problemas para encontrar alquiler, e incluso de gente que ha estado pagando el alquiler a personas que no son las propietarias de las casas, que pertenecen a bancos”, señala.

Además de este caso, dice, hay una mujer que ya ha recibido un requerimiento de pago y que necesita una casa, porque cobra 426 euros, tiene que pagar 300 por la casa, tiene cuatro hijos y espera uno más.

Subastas

La situación se está volviendo tan complicada que, en una página de facebook de compra venta, el pasado mes de marzo se anunciaba el alquiler de un piso así: “Subasto piso en alquiler. A ver quién da más (…) Empieza la puja”. Uno de los grandes problemas es el alquiler vacacional. La edil señala que “si entras en Airbnb, en Arrecife aparecen 400 casa para alquilar, pero si entras en Idealista, sólo te aparecen 15”.