Las elecciones europeas de 2014 fueron clave para darnos cuenta de que hay un gran porcentaje de ciudadanos desencantados con las actuales políticas, motivo por el cual, el partido revolucionario de  Pablo Iglesias obtuvo un apoyo más que considerado. Llegados a este punto tenemos que hacernos una reflexión y analizar por qué votaron a Pablo Iglesias, por qué se colgó en los carteles la imagen del prochavista, por qué la gente votó un programa electoral con políticas nacionales cuando eran elecciones europeas.

Como todos saben Pablo Iglesias se estaba embadurnando cada vez que salía de tertuliano en el programa La Sexta Noche donde la mayor parte de sus intervenciones eran populistas y electoralistas. Actuó como defensor del pobre cuando sólo pretendía acceder al poder de una forma rápida, pisando incluso a su antiguo partido, Izquierda Unida. Ya tenía la imagen patrocinada por La Sexta de lo que iba a ser “el engaño al pueblo”.

Una vez finalizan las elecciones europeas comienza a salir la verdadera imagen de Pablo Iglesias y de su política bananera, y es ahí cuando la gente que votó a este grupo se da cuenta de que lo que iba a ser un voto de castigo a la actuales políticas, se había convertido en un voto comunista que quería y quiere destruir a España.

Este grupo vende que tienen un afiliado por minuto sin darnos cuenta que la mitad de ellos son creados de forma falsa para seguir vendiendo la moto de que serán la segunda fuerza en toda España. Usarán todas las artimañas que tengan en su mano para engañar a un pueblo confuso por la destrucción del poder legislativo.

Los ciudadanos deben ser conscientes de lo que votan y deben saber lo que cada partido ofrece. Y si de verdad decide el pueblo elegir un partido antidemocrático que sólo piensa en ascender al poder para quitarle viviendas al que ha trabajado toda su vida y vivir de las rentas de éstas, elegir un partido que piensa subir el IRPF al 56% (actualmente en el 21%) para darle a cada español 600 euros, un partido que está a favor de que cada ciudadano tenga un arma como herramienta de democracia, un partido que quiere expropiar fincas de gente humilde para que otro que no sea dueño la explote, y así hasta un sinfín de medidas que más que sacar a España de la crisis y lograr el bienestar del Estado conseguirá que seamos absorbidos por las políticas venezolanas del actual comandante Nicolás Maduro.

Pueden engañar una vez a España pero no vamos  a dejar que la hundan.