Los socialistas podemos recuperar nuestro espíritu, el de los 135 años de historia que acabamos de cumplir (sin que nadie se haya acordado). Podemos y debemos. No es posible que dejemos que el Partido Socialista Obrero Español continúe cuesta abajo y sin frenos por la que nos conduce una dirección sin ideas, sin normas, pensando sólo en sí misma y totalmente  en contra de sus militantes como la actual.

Ya desde el primer instante la dirección Federal, la Regional, la Insular y la Local han dado el primer paso para que las cosas sigan igual, para que cambien sin que nada cambie. Todas las direcciones, con Rubalcaba el primero, tendrían que haber dimitido y nombrarse gestoras a todos los niveles que llevaran al PSOE a un congreso federal re-constituyente que cambiase el modelo y recuperase su espíritu de cambio, justicia y progreso. Lo que no puede ser es que los mismos que han causado el desastre sean quienes dirijan el proceso de recuperación, lo que me faltaba por ver: los zorros dirigiendo el rebaño.

Ciñéndome al ámbito insular veo con cada vez más terror cómo la militancia socialista es mantenida al margen, que sólo los dirigentes inspirados por dios y el espíritu santo, deciden qué es lo mejor para el Partido. Ciegos que no hacen caso sino de sí mismos. No se celebran asambleas ordinarias y en las pocas que se celebran se pasan los estatutos por el santo forro (“Asumo la responsabilidad de incumplir el reglamento” gritaba la presidencia en la última asamblea de Arrecife, allá en los tiempos del cólera, mientras era aplaudida por una asamblea que la jaleaba al grito de “menos reglamentos y acabemos de una vez”).

Mientras sigan los dirigentes marginando a la militancia no podemos recuperar a la opinión pública. Si ésta no ve una militancia activa con ganas de intervenir en el quehacer diario del Partido a través de sus órganos no hay nada que hacer. Si sólo se hace caso de los militantes a sueldo, que son los únicos que acuden a las asambleas ilegales (y algunos más con la esperanza de que les caigan unas migajas) los socialistas del pueblo nos seguirán dando la espalda.

Es necesaria una limpieza a fondo. Acabar con los clanes que sólo acuden a las asambleas (ilegales, repito)  para votar al dictado de su monigote de turno. Que la gente socialista (los pocos que nos quedan) vean en el Partido lo que veían antes: honradez, seriedad, eficacia, defensa del pobre, trabajo. Hoy sólo ven a unos miserables mamándose unos buenos sueldos y siguiendo los dictados de empresarios más torpes que ellos.

¿Qué soluciones propongo? Ninguna que los iluminados dirigentes quieran cumplir:

1.- Convocatoria inmediata de todas las asambleas locales para que la dirección y afiliados opinen y discutan sobre los espléndidos resultados electorales a todos los niveles (Local, insular, regional, federal).

2.- Dimisión de la ejecutiva local respectiva.

3.- Convocatoria inmediata del Comité Insular con repetición de los puntos 1 y 2.

¿Qué ha hecho el PSOE a todos los niveles para oponerse a la política arrasadora de derechos de los ciudadanos por parte del PP? Le hemos dejado la iniciativa a un conglomerado de banderas del más distinto pelaje que a la hora de la verdad, ya lo veremos, no servirán para nada sino como juguetes de la derecha mediática que los agasajarán como los salvadores de la democracia para seguir haciendo lo que no han dejado de hacer desde que el PSOE renunció a liderar la oposición.

Y aquí, a imitación del PP nacional, lanzando voladores porque en Lanzarote hemos quedado por encima del PP. ¡Cuán poca capacidad de análisis! No se dan cuenta de que la mayoría de los votos recibidos son prestados por el propio PP y por la CoCa.