Escucho en una emisora de radio que Teguise quiere tunear los esqueletos de los hoteles y apartamentos paralizados por medidas cautelares por concesión ilegal de las licencias. Y oigo a un concejal del grupo de Gobierno defender concursos de ideas y proyectos para convertir las estructuras de hormigón en un circuito visitable.

Ojiplática me quedo. Siendo generosa, hablaría del proverbial hacer de la crisis oportunidad y transmutar así el símbolo de la corrupción en negocio turístico, en una suerte de vuelta al origen de nuestras miserias.

Pero en justicia, solo pudo pensar en la habilidad de algunos para retorcer la realidad y pretender darle un bello envoltorio a la evidencia en bloques de la desvergüenza política y empresarial en Lanzarote.

¿Incluirán en la información sobre la que trabajar los proyectos a concurso el Diagnóstico de Legalidad Urbanística que elaboró el Cabildo de Lanzarote en 2008 y que sirve en algunas facultades de Derecho para ilustrar casos de indisciplina urbanística? ¿Se premiará a quien incluya cartelones en varios idiomas que relaten el catálogo de ilegalidades de cada esqueleto transformado en obra de arte?

Pienso en César Manrique, removiéndose en su tumba ante el intento de equiparar sus intervenciones en el espacio público con una red de hoteles ilegales sin terminar...

Si no fuera por que nos adentramos en precampaña, todo esto solo tendría encaje en elagitador.com por el nivel de disparate y de alocada trasgresión.

Desgraciadamente, se trata de una impúdica ocurrencia electoral, que, para abundar en el absurdo, se disputan dos partidos, Coalición Canaria, al que pertenece el concejal que difunde en medios la idea y el PIL, que manda nota de prensa denunciando piratería creativa.

Y la cosa es peliaguda si nos remontamos al origen de lo que se pretende futura oferta turística. Porque el alcalde que en su día concedió los permisos de construcción pese a la moratoria vigente, Juan Pedro Hernández, forma parte hoy de las filas nacionalistas. Pero cuando otorgó las licencias ilegales era cabeza visible y líder carismático en Teguise de la formación de Dimas Martín.

Lo dicho: Carlos Meca, por dios, abandona por un momento tus tareas en Podemos e ilustra este artículo como solo tú sabes hacerlo!