El viernes 15 de junio de 2007, un día después de que un pequeño grupo de vecinos y vecinas de Playa Blanca nos concentráramos, por primera vez, en la fachada del antiguo centro de salud de la localidad para exigir al Gobierno de Canarias la extensión del servicio médico de urgencias a 24 horas todos los días del año, me encontré con un conocido en el supermercado y escuché la explicación más absurda para justificar su ausencia: “no fui porque yo no me enfermo”. 

Mientras digieren este razonamiento, les cuento que a esa concentración solo asistimos 17 personas de una población total del municipio de Yaiza que por esa   época tenía 10.400 habitantes, llegando a los 24.000 sumando los turistas, según los datos oficiales de población y densidad de población total de Lanzarote detallada por municipio.

Aparte de hincharnos a registrar escritos, no fueron pocas las reuniones que tuvimos con los máximos responsables de Sanidad de la Isla y Canarias y encuentros con parlamentarios para reivindicar mejores servicios y la construcción de un nuevo edificio, argumentando, entre otras realidades, el crecimiento demográfico local, el alto número de menores escolarizados, las carencias de personal con médicos de atención primaria saturados y la distancia de 37 kilómetros que nos separan  del hospital de referencia de Lanzarote, el Dr. Molina Orosa.

Playa Blanca ya había dejado de ser hace tiempo aquel pequeño pueblo de marineros, pasando a convertirse en uno de los referentes del turismo de Canarias, nada menos que el principal núcleo turístico de Lanzarote, que movía, y sigue moviendo, la economía del municipio y con significativo peso específico en la economía insular. Cargada de razones, Playa Blanca pedía a gritos, y sigue pidiendo ahora, un centro sanitario en condiciones adaptado a las necesidades de la población.

La concentración de 2007, aunque pequeña, en tiempos incipientes de Facebook y sin  WhatsApp, herramientas que hoy son muy útiles en convocatorias, sí que incomodó a políticos y políticas del Gobierno de Canarias, sorprendidos por la cobertura informativa de los medios de comunicación de la Isla que amplificaron los motivos de la misma y las acciones comunitarias posteriores que no cesaron hasta alcanzar el objetivo.

En noviembre de 2009, con el nuevo centro de salud ya construido de fondo, pero todavía con muchas carencias del servicio en materia de dotación de recursos técnicos y humanos, volvimos a concentrarnos,  unas 200 personas, igualmente pocas para un municipio que ya estaba por encima de los 13.000 habitantes, exigiendo una vez más atención de urgencias 24 horas.

En este punto habíamos conseguido que el centro atendiera hasta las 22:00 y no hasta las 20:00 horas, su horario habitual de cierre, pero a las reivindicaciones históricas añadimos  una ambulancia medicalizada con base fija en el sur, la realización de pruebas de citología en el centro de salud de Playa Blanca y el apremio de las obras de remodelación del centro de salud del pueblo de Yaiza, que también tardaron lo suyo en ejecutarse. Al final, el pueblo consiguió la atención 24 horas, la ambulancia y otras mejoras, así que cualquier pasito atrás, es inadmisible.

Hoy Yaiza roza los 20.000 habitantes y recibe miles de turistas a diario. En la Feria Internacional de Turismo (FITUR) que acaba de finalizar en Madrid el Cabildo de Lanzarote aseguró que la Isla lidera con 192 euros el gasto turístico por visitante, pero la Sanidad sigue siendo un punto muy débil de la inversión pública en Canarias a pesar de la riqueza que genera el turismo. Desde Tenerife también llegan denuncias sindicales esta misma semana por el “colapso total de la sanidad”  y la “gravísima degradación del servicio de ambulancias” en la Isla picuda.

Si en 2007 nos llevábamos las manos a la cabeza al ver un centro de salud, como el de Playa Blanca, que cada viernes ponía el cartel de cerrado a las ocho de la tarde, hasta las ocho de la mañana del lunes, qué podemos pensar ahora, en pleno 2025,  cuando ha aumentado la población, hay mucho más tráfico de vehículos, y por tanto tardamos mucho más en llegar al Hospital general, y nos damos de bruces una noche con un aviso en su puerta que dice en mayúsculas: “CENTRO DE SALUD TEMPORALMENTE SIN PERSONAL SANITARIO”.

Por mucho que la Comunidad Autónoma de Canarias, gobernada por Coalición Canaria y el Partido Popular, diga que es una circunstancia “puntual”, ¿quién nos garantiza que no volverá a repetirse?

La movilización ciudadana, que en sí misma constituye el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica,  históricamente ha ayudado a la protección de derechos, a cantarle la verdad al poder y crear conciencia sobre servicios esenciales vapuleados como la sanidad y la educación.