MIGRACIONES

Un drama humanitario que no se puede detectar en el norte de Lanzarote

El senador Fajardo señala que “se intentó hasta el final” que Haría autorizara la instalación del SIVE y el Gobierno destaca las “dificultades” de cumplir la normativa

Foto: Adriel Perdomo.
Saúl García 0 COMENTARIOS 07/12/2020 - 07:23

Al Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) instalado en Lanzarote le falta un radar que debe ir colocado en una zona del Risco de Famara y que debería cubrir la visión del norte de la Isla, precisamente la zona por donde entró la patera en la que fallecieron ocho personas en Órzola.

El pasado mes de octubre, el Senado aprobó una enmienda del senador del PP por Gran Canaria, Sergio Ramos, “para exigir al Gobierno la instalación de un radar SIVE en Lanzarote en un plazo de seis meses”. Ramos hacía referencia al “drama humanitario y la auténtica emergencia nacional que estamos viviendo en Canarias” y señalaba que el radar se encontraba empaquetado en el cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise desde su adquisición.

El radar costó seis millones de euros en 2015. Según trascendió, el Ministerio del Interior no ha cerrado aún el acuerdo de expropiación con los propietarios del solar para su instalación. El senador por Lanzarote, Manuel Fajardo (PSOE), señala, sin embargo, que el radar no se ha instalado porque, en todo este tiempo, el Ayuntamiento de Haría no ha concedido la licencia para su instalación, ya que se encuentra en una zona protegida desde el punto de vista medioambiental.

Fajardo asegura que quizá se podría haber activado esa licencia por seguridad nacional, “removiendo los obstáculos que se han puesto desde el punto de vista urbanístico por la legislación canaria”, pero que no se ha activado ese mecanismo por no generar un conflicto con las autoridades locales.

“Se intentó solventar hasta el último momento en que Alfredo Villalba fue alcalde, pero técnicamente se dijo que ‘no’, porque el terreno donde se pretende poner tiene una protección especial”, afirma el senador.

El radar del SIVE estuvo a la intemperie e incluso podría estar inoperativo

El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, dijo en el Parlamento autonómico recientemente que el radar “está pendiente de autorización por el Gobierno, debido a las dificultades de cumplimiento de la normativa medioambiental que supone su ubicación en un espacio natural”.

El senador Fernando Clavijo (CC) llegó a manifestar que se puede colocar el radar en una furgoneta como una unidad móvil, para solventar “una falta de visibilidad que no nos permite tener ningún control”.

El radar del SIVE estuvo durante un tiempo a la intemperie e incluso podría estar inoperativo si se quisiera utilizar. Además, fuentes sindicales de la Guardia Civil han afirmado que al radar le faltan piezas que se han utilizado para sustituir las de otros radares en funcionamiento y no se han repuesto.

[Noticia relacionada: “Gritábamos y ya no respondían, las voces se iban apagando”]

El SIVE es un dispositivo tecnológico que permite la localización de embarcaciones a 35 millas de la costa africana, mediante sensores, comunicaciones y control. Inicialmente, en 2007, en Lanzarote se colocó un radar en Haría y otro en Montaña Mina, así como un radar móvil y dos cámaras térmicas.

Los equipos del SIVE han detectado 17 de las 20 llegadas de embarcaciones con inmigrantes ocurridas dentro de sus zonas de cobertura entre el 1 de agosto y el 16 de noviembre, según datos de la Delegación del Gobierno. Tras su localización, la embarcación de Salvamar sale en su búsqueda.

EL SIVE SIN COLOCAR, DECLARADO “SECRETO”

El senador Manuel Fajardo ha preguntado al Gobierno por el motivo de que el equipo del SIVE que se encuentra almacenado en el cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise desde hace varios años no se haya podido instalar en Lanzarote.

El Gobierno central ha esquivado la respuesta: en un documento oficial del pasado mes de noviembre sostiene que “los medios y procedimientos concretos” destinados a “combatir las actividades ilícitas contra el crimen organizado” tienen la clasificación de “secreto”, y se remite a dos leyes preconstitucionales sobre “secretos oficiales”.

Antes del inicio del repunte migratorio, en enero pasado, el Gobierno sí reconocía de forma oficial las “limitaciones” de la “operatividad” del SIVE en Lanzarote, lo que aconsejaba instalar “una nueva estación sensora para dotar de cobertura a la vertiente occidental de la Isla” y el traslado de una unidad móvil de vigilancia desde la Península.

Añadir nuevo comentario