El alcalde de Yaiza, Óscar Noda, y el presidente de Calero Marinas, José Calero Rodríguez, izaron este martes junto a Ángel Domínguez, primer teniente de alcalde y concejal de Turismo sureño, y Constante Lorenzo, director de Operaciones de la marina, la Bandera Azul 2019, 2020 otorgada a Puerto Calero por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), galardón que certifica no sólo la calidad de sus aguas sino también la buena gestión ambiental, de seguridad y servicios que realiza, además del desarrollo de campañas de información y educación ambiental.

Sólo seis Puertos de toda Canarias ondearán durante esta temporada la Bandera Azul, debido a las elevadas exigencias que comporta obtenerla, pero la Marina de Puerto Calero demuestra un año más con este premio, y ya son veinticuatro, su fuerte compromiso con la calidad y la excelencia.

Óscar Noda felicitó a los responsables de Calero Marinas por 'el esfuerzo que supone mantener este nivel y compromiso durante tanto años' y aseguró que 'es un verdadero orgullo para nuestro municipio que uno de los seis Puertos de toda Canarias que ha obtenido el galardón esté en Yaiza'.

Ángel Domínguez, por su parte, destacó 'la importancia que supone también a nivel turístico recibir este premio, ya no sólo para el puerto o nuestro municipio sino para toda la Isla, ya que aporta un plus de distinción y calidad sobre el resto de ofertas náuticas de otros destinos'.

Los responsables de Calero Marinas mostraron su satisfacción y ratificaron su compromiso de seguir trabajando para mantener este distintivo que certifica la calidad de sus aguas y servicios, además de continuar desarrollando acciones formativas e informativas para promover la educación ambiental.

Tanto Óscar Noda como Ángel Domínguez confirmaron también que el Ayuntamiento de Yaiza ya está trabajando para recuperar la Bandera Azul que durante muchos años ha lucido la playa pequeña de Playa Blanca, cuya pérdida nada tiene que ver con la falta de servicios o mala calidad de sus aguas sino que obedece única y exclusivamente a un nuevo requisito que se exige para ostentar dicho galardón y que obliga a tener en la playa o en su perímetro un módulo de salvamento y socorrismo. El Ayuntamiento propuso que el mismo estuviera en la zona próxima a los baños públicos para evitar cargar la playa con más mobiliario (ya tiene torre de vigilancia de socorro y zona de sombra) al objeto de disminuir el impacto visual, algo que no ha sido aceptado y sobre lo que ya están trabajando para lograr un consenso que permita recuperar la distinción.