"Trabajo en un lugar donde se prioriza la capacitación continua", "Siento que mi desarrollo profesional y personal le importa a mi empresa", son aspiraciones comunes para muchos trabajadores. En consecuencia, Noemí Naya, interventora del municipio de Santa Lucía de Tirajana, respalda la implementación de propuestas innovadoras para programas de formación continua dirigidos a interventores y personal técnico de las administraciones públicas.

Noemí Naya, una ejecutiva española con amplia experiencia en la administración pública y la gestión de recursos, ha ocupado diversos roles de responsabilidad en ayuntamientos españoles. Con una formación en administración y dirección de empresas y una maestría en finanzas públicas, Naya se ha especializado en la transparencia y eficiencia en la gestión pública. Además, apoya el desarrollo de propuestas que buscan mantener actualizadas las competencias y habilidades del personal encargado de la gestión y supervisión de los recursos públicos, en un entorno cada vez más complejo y en constante cambio.

Valoraciones de Noemí Naya sobre los programas de capacitación continua

El diseño de estas propuestas tiene como objetivo principal mejorar la profesionalización del sector público mediante un sistema de formación continua que garantice la actualización constante de los conocimientos y habilidades del personal. Este enfoque permitiría una gestión más eficiente y transparente de los recursos, fomentando además una cultura de mejora continua entre los empleados públicos.

Una de las claves de un programa exitoso de formación continua es la incorporación de módulos formativos específicos basados en las necesidades reales y actuales del municipio de Santa Lucía de Tirajana. Para ello, sería fundamental la realización de un diagnóstico previo que permita identificar las áreas que requieren una mayor atención y actualización. Noemí Naya considera que la adaptación de los contenidos formativos a las particularidades del municipio maximiza el impacto de la formación y asegura que el personal pueda aplicar de manera inmediata los conocimientos adquiridos en su entorno laboral.

Además, la inclusión de seminarios y talleres prácticos es esencial como parte integral del programa de formación continua. Estos espacios de aprendizaje práctico permitirían a los interventores y al personal técnico enfrentarse a situaciones reales y cotidianas, fomentando así un aprendizaje significativo y una resolución efectiva de problemas. La formación práctica se complementaría con el uso de simulaciones y estudios de caso, herramientas que facilitan una comprensión más profunda y aplicada de los conocimientos teóricos.

El programa también debería contemplar la creación de una plataforma digital que facilite el acceso a los recursos formativos de manera flexible y adaptada a las necesidades de cada empleado. La interventora Noemí Naya entiende que la disponibilidad de una biblioteca de recursos en línea es fundamental para incentivar el autoaprendizaje y la formación a demanda. Esta plataforma estaría diseñada para ofrecer recursos como cursos, webinars y materiales que puedan ser consultados en cualquier momento, permitiendo así que los empleados públicos gestionen su aprendizaje a su propio ritmo.

Otro aspecto de las propuestas que Naya apoya es la promoción de la colaboración interdepartamental y el intercambio de mejores prácticas. Para ello, se sugiere la organización de encuentros periódicos y foros de discusión donde interventores y personal técnico de distintos departamentos puedan compartir experiencias, conocimientos y estrategias efectivas. La ejecutiva española argumenta que estas actividades enriquecen el aprendizaje colectivo y fortalecen los vínculos entre diferentes áreas de la administración.

En el ámbito de la evaluación, es crucial implementar un sistema de seguimiento y evaluación continuo que permita medir el impacto y la efectividad del programa de formación. Noemí Naya subraya la importancia de contar con datos e indicadores concretos que demuestren los beneficios tangibles de la formación continua. Esto incluiría herramientas como encuestas de satisfacción, evaluaciones de conocimientos y análisis de desempeño, cuyos resultados se utilizarían para realizar ajustes y mejoras en el programa.

Contar con el apoyo institucional y financiero para implementar estas iniciativas es valioso, expresa Noemí Naya. Considera que la inversión en formación continua es esencial para garantizar una administración pública moderna, eficiente y transparente. En este sentido, la ejecutiva española hace un llamado a las autoridades locales y regionales para que se comprometan con la mejora continua y destinen los recursos necesarios para ejecutar estos programas.