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Los caminos para sortear la caída de ingresos en los ayuntamientos de Lanzarote

La mayoría de las corporaciones de la Isla se plantea prorrogar los presupuestos para no tener que reflejar el descenso de los ingresos y, por tanto, meter la tijera también a los gastos

Presentación del presupuesto de Arrecife para 2021.
Saúl García 3 COMENTARIOS 26/03/2021 - 07:14

Es casi una tradición en la Isla aprobar los presupuestos tarde (durante la primera mitad del año), muy tarde (durante la segunda) o no aprobarlos. Y es casi otra tradición convertir las cuentas en papel mojado, al menos en la parte de las inversiones. Si los presupuestos son una foto fija, para el Cabildo de Lanzarote y los ayuntamientos se convierten en una foto desenfocada.

En 2020, el Cabildo solo ejecutó el ocho por ciento de las inversiones previstas, poco más de cuatro millones de los 57 que iba a invertir. El año pasado no fue un año normal, y este tampoco lo será. La incertidumbre, o el alcance de la certeza de que los ingresos se desploman, está haciendo que en esta ocasión los ayuntamientos tengan una buena excusa para su retraso en aprobar las cuentas. Están esperando a la liquidación del Gobierno.

De momento, todos los ayuntamientos, al no aprobar el presupuesto antes del 31 de diciembre, lo han prorrogado de forma automática, pero van a tener que hacer malabares para cuadrar las cuentas. “Va a depender de lo que nos dejen hacer en Intervención”, señala uno de los concejales de Hacienda.

Hay dos entidades más avanzadas: el Cabildo, que los aprobó de forma inicial a finales de enero, y el Ayuntamiento de Arrecife, que lo hizo a finales de febrero, y ambos de forma triunfalista. El Cabildo habla de un trabajo “concienzudo y eficiente” que ha permitido “sacar adelante a tiempo un documento, pensado para aliviar la situación de quienes peor lo están pasando en estos momentos” y señala que podría incorporar un remanente de unos cien millones de euros, mientras que CC, en la oposición, dice que eso implicará que las ayudas, para quien las necesite, no llegarán hasta final de año.

La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, ha pasado de hablar, hace menos de dos años, de tener una deuda de 47 millones de euros y una situación similar a la de un ayuntamiento “intervenido”, a describir un presupuesto histórico de casi 80 millones. De ellos, no obstante, 27 son de un crédito para pagar la deuda del solar frente a Ginory, de los que solo quedarán cuatro para el capítulo de inversiones.

Pérez también anunció una inyección de 20 millones para obra pública “para generar empleo y reactivar la económica de la Isla” y aseguró que cada epígrafe se enriquecerá con remanentes y aportaciones de otras administraciones, entre ellas del Cabildo mediante los Planes de Cooperación Municipal.

Por un lado, algunos concejales de Hacienda no entienden el optimismo respecto a las cuentas de este año, y por otro, este año los presupuestos serán más ficticios que nunca porque se van a incluir modificaciones de crédito en función de cómo evolucionen las necesidades. Ya se sabe que los ingresos, tanto los propios, por impagos o aplazamientos, como los que vienen del bloque de financiación canario, van a caer mucho.

Los ayuntamientos tienen muy poco margen para hacer inversiones o incluso para subvenciones o ayudas, ya que casi tres de cada cuatro euros están gastados en el coste del personal o de los gastos corrientes.

Los consistorios tienen muy poco margen para inversiones o subvenciones

El punto a favor es que Hacienda ha suspendido la regla de gasto que hasta ahora impedía utilizar el superávit o el dinero no gastado y obligaba a destinarlo a pagar la deuda financiera. Este año, los fondos que no se usen tienen una segunda vida y los ayuntamientos podrán usar los remanentes acumulados durante la vigencia de esa regla. Si esta crisis se hubiera producido en otras circunstancias, sin esos remanentes, el panorama sería aún mucho peor.

Otra de las ventajas es que, aunque el presupuesto esté prorrogado, se podrán incluir nuevas inversiones o subvenciones y nuevos proyectos. Si las modificaciones de partidas son dentro de una misma área, se puede hacer por decreto. Si es entre áreas, hay que llevarlas a pleno y esas ayudas se demorarán más.

Esto mismo, de todas formas, lo podían haber hecho los ayuntamientos que no habían aprobado su presupuesto en marzo pasado, adaptándolo a las necesidades más urgentes. Así que lo que van a hacer algunos ayuntamientos es prorrogar el presupuesto. ¿Con qué objetivo? Para hacer una especie de truco que les permita, de cierta manera, falsear los ingresos como si fueran a ser los mismos que en un año normal, para no tener que reducir los gastos. Es decir, dibujarán más ingresos de los que van a recibir y los compensarán con esos remanentes.

Otra acción común será la de derivar a servicios sociales, principalmente, los gastos de otras áreas, como festejos, que no se van a gastar y que, en el caso de municipios como Tías, podrían rondar los 300.000 euros. Antonio Rocío, concejal de Hacienda de San Bartolomé, reconoce claramente que van a prorrogar el presupuesto con esos objetivos, y cree que el resto hará algo parecido. Rocío dice que a los ayuntamientos les han dejado solos. San Bartolomé tiene ocho millones de remanentes, “pero hay que ser previsor, no podemos gastar todo”.

En su caso, del bloque de financiación canario les llegarán unos 700.000 euros menos, y tienen un préstamo concedido de cinco millones desde el año pasado. El gasto extra realizado por la COVID es de unos 560.000 euros, principalmente en ayudas.

El que peor está es el Ayuntamiento de Tinajo, que es uno de los 23 ayuntamientos que ni siquiera han presentado la cuenta general de 2019, según un informe de la Audiencia de Cuentas de Canarias. La falta de rendición de datos puede terminar con la retención del dos por ciento de los pagos que reciba del Gobierno de Canarias.

Yaiza acaba de aprobar inicialmente sus cuentas. En Teguise esperarán a la liquidación. Su edil de Hacienda, Miguel Ángel Jiménez, calcula una pérdida de cuatro millones y dice que “cuadrar las cuentas va a ser difícil. “Todo el mundo llama a la puerta del Ayuntamiento, pero no podemos gastar más de lo que tenemos y somos los que damos todos los servicios, pero a los que peor nos tratan”, señala.

Mientras que el concejal de Hacienda de Tías, Tomás Silvera, cree que va a haber inversiones garantizadas en obra pública con fondos del Estado, del Gobierno de Canarias o europeos, Jiménez es más pesimista y dice que lo creerá cuando los vea. Silvera asegura que ya trabajan en un nuevo proyecto de presupuesto que podrá estar en marzo o abril y que están “pendientes de informes de Intervención”.

Existe, por otra parte, la posibilidad de que el Gobierno de Canarias aplique la bajada en los ingresos el año que viene y no este. El destino será el mismo. “El camino de todos los ayuntamientos, finalmente, será endeudarse”, resume uno de los ediles de hacienda.

Comentarios

Entrar con un lanzallamas y desalojar a los cientos de vividores y parásitos de nuestras administraciones. Eso es lo que habría que hacer. Acabar con los 7 ayuntamientos creando una sola administración municipal y que toda la relación con el ciudadano sea por internet. Un reducido equipo técnico de máxima cualificación y unos cuantos ciudadanos honrados dirigiendo ¿ lo veré algún día ?
Por supuesto Soñando despierto, pero no lo harán. Ya lo dice el artículo, prefieren prorrogar los presupuestos a tener que meter la tijera en los gastos (léase toda esa mamandurria que vive al margen de la crisis sin aportar en muchos casos apenas nada). Por eso no avanza la digitalización a pesar de estar en un momento de máxima necesidad. 7 ayuntamientos, con 7 servicios de ingeniería, 7 interventores, 7 servicios de arquitectura, 7 servicios de chupipandi varios, etc, etc, más el cabildo, mas los centros, más las empresas públicas del gobiernito, y así hasta el infinito.
Como avestrus que pone su cabeza en el suelo para no aceptar la realidad.

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