Actualmente, estamos completamente habituados a interactuar con el mundo virtual. A lo largo del día, recibimos una gran cantidad de estímulos digitales que nos informan, estimulan y facilitan la rutina semanal. La principal vía de entrada de este tipo de interacciones suele ser el teléfono móvil, que no dejan de ser ordenadores portátiles cuyas características y opciones son cada vez más refinadas.

El hecho de que todo el mundo esté interconectado a través de los teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles y otros utensilios digitales ha generado un cambio sustancial también en el mundo empresarial y de la comunicación. Las principales corporaciones han tenido que realizar una inserción más o menos radical en el mundo digital. Muchos sectores que se caracterizaban por habitar en el mundo físico o tangible han tenido que adaptarse a la era de la digitalización.

Uno de los escenarios más potentes e interesantes ha sido el del periodismo. Antiguamente, era habitual ir de compras a diario al quiosco más cercano y llevar la prensa bajo el brazo. Los cafés, bancos y terrazas se llenaban de ávidos lectores que querían ser informados de la actualidad. Suponía incluso un símbolo de distinción, una forma de exclamar al mundo que teníamos inquietudes e intereses culturales.

Hoy en día, este ejercicio se realiza generalmente desde la pantalla de nuestros dispositivos móviles. El sector se ha diversificado enormemente, y ahora existen infinidad de publicaciones informativas, algunas más o menos sensacionalistas, que responden también a esta necesidad de informar y de ser informados. Han tenido que adaptar su formato a las pantallas, manteniendo la tipografía o señas de identidad en una plataforma muy diferente.

También han ganado terreno los vídeos y los podcasts, que no dejan de ser programas de radio grabados para consumir en cualquier momento del día. El usuario tiene mucha más libertad y la competencia es feroz.

Otro curioso ejemplo es el del juego. Como podemos comprobar en Oddschecker, algunos de los mejores casinos online de España ya cuentan con portales virtuales. Esta transición, que se ha ido efectuando poco a poco, demuestra que este cambio es ya irreversible y tangible. Los casinos, que antiguamente eran espacios de reunión social, también se han transformado en puntos de ebullición cultural, con presentaciones de libros, actuaciones teatrales o experiencias gastronómicas de todo tipo. Y muchas de sus actividades clásicas forman parte ya también del infinito catálogo digital.

El sector de la restauración también se ha adaptado a este cambio de paradigma a marchas forzadas. La fuerza de las redes sociales es también otro elemento que analizar. Grandes plataformas como Facebook, Instagram y TikTok mueven un volumen de usuarios gigantesco. Disponer de una buena presencia en estos portales se ha convertido en una estrategia imprescindible.

Muchos restaurantes miman su presencia digital en un ejercicio que hace un par de décadas no existía. Y, en algunos casos, la experiencia de ir a comer también ha cambiado, ya que ahora las mesas cuentan con lectores QR que ofrecen la posibilidad de ver la carta de forma digital.

La actual era virtual también ha transformado el campo del marketing y la publicidad. La existencia de nuevos escaparates y públicos ha obligado a los expertos a ser aún más imaginativos para generar impactos. Aquí juega un papel importante lo que se conoce como influencer, un actor que antaño tampoco existía, o que si lo hacía tenía una influencia más limitada. Básicamente, son personas que disponen de gran cantidad de seguidores y tienen una gran influencia sobre el estado de opinión de su comunidad. Las empresas aprovechan su presencia para regalar productos, invitar a presentaciones u ofrecer experiencias a través de estas figuras. Se logra una promoción no tan agresiva y altamente efectiva. Las principales corporaciones también destinan gran cantidad de recursos a ofrecer publicidad insertada en las redes sociales, ya sea a través de stories en Instagram, o de anuncios de vídeo en plataformas como YouTube.

Como ya hemos visto, el tablero de juego ha cambiado, la era digital ha llegado para quedarse; un escaparate donde todo el mundo muestra sus mejores galas. El presente y el futuro será virtual o no será.