Galardonado con el Ciudad de Burgos

José Manuel Díez presenta en la Isla ‘Estudio del enigma’: “Escribo de lo que me duele ver”

Foto: De la Cruz.
Saúl García 0 COMENTARIOS 12/05/2015 - 07:16

A los siete años conocí la muerte, y perdí la inocencia/

A los dieciséis años conocí el sexo, y perdí la virginidad/

A los veintitrés años conocí el amor, y perdí la cabeza/

A los treinta y seis años he conocido la libertad, y he perdido

el miedo.

“El primer impulso para escribir nace del dolor, de la tristeza, de momentos en que no estoy bien, de la impotencia”, dice el poeta José Manuel Díez, y puntualiza con humor: “pero no la sexual”. Y completa: “Escribo de lo que me duele ver”. El proceso de escritura, no obstante, el tiempo durante el que pule los poemas está hecho, asegura, de “momentos de paz”.

El extremeño José Manuel Díez vive desde hace varios meses en Lanzarote y acaba de publicar su cuarto libro de poesía, 'Estudio del enigma' (Visor) que ha logrado el Premio Ciudad de Burgos.

Hace unos días presentó el libro en A Casa, la sede de la Fundación Saramago, con la compañía de Tomaś Pérez-Esaú, como introductor, y de Israel Curbelo, que acompañó al teclado los poemas de Díez. El poeta repasó en un recital íntimo poemas de sus tres libros anteriores, '42', 'La caja vacía' y 'Baile de máscaras' que fue premio Hiperión.

'Estudio del enigma' es su obra más filosófica, más metafísica. Reparte entre sus páginas fragmentos de temas permanentemente desconocidos, como el amor, la muerte, la vida o la amista… Un átomo y un búho ilustran la portada. El átomo como símbolo de la ciencia moderna y el búho del conocimiento clásico, en un intento de unir lo mínimo, “porque estamos hechos de átomos”, con lo máximo, como el cosmos o el universo.

El libro se divide en las tres partes del método dialéctico: tesis, antítesis y síntesis y de él ha dicho el poeta José Manuel Caballero Bonald, presidente del jurado, que contiene “poemas reflexivos, de trascendencia filosófica, que ahondan de una manera muy personal en lo real. Un libro meditativo, muy bien construido en su tono y adjetivación, que justifica el premio recibido y la calidad de su autor”.

Entre poema y canción, el autor fue explicando que el germen de la poesía le viene, y viene, de algún lugar, aunque no sepa de dónde y tiene una parte genética o “de ser emocional”: “El poeta no se ocupa de las diferencias sino de lo que nos iguala” y el germen de la poesía surge de “ese punto de encuentro”.

Para Díez, “una poesía que no transforme no sirve para nada”: “Si el acto creativo no transforma, ahórratelo”. Sin compromiso estético no puede haber compromiso ético y sin éste no se puede transformar la sociedad”, añadió el poeta.

José Manuel Díez también es Duende Josele, un músico, un cantante, que prevé editar su primer disco en solitario este otoño, con colaboraciones de otros músicos y textos suyos. Con su grupo El desván del duende dio más de 700 conciertos durante una década y grabó cuatro discos.

Su música no es como su poesía: “Es más alegre, más crítica y más ácida”. En Lanzarote ya ha actuado en Jameos del Agua, junto a Toñín Corujo, que colaborará en el disco. Dice que musicalmente viene de la rumba y que ahora va por otro camino y hacia otro sitio.

Este músico y poeta tiene aún otras facetas. También está preparando un libro de relatos que se llamará 'Locura ordinaria' y escribe artículos de opinión en prensa para periódicos como Hoy o El periódico de Extremadura. Desde hace tres meses colabora también con DiariodeLanzarote.com.

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