Los Centros de Arte, Cultura y Turismo y sus trabajadores siguen teniendo muy presente a su creador, César Manrique, desaparecido hace 22 años. Como ya es tradición, se dieron cita en el cementerio de Haría, donde reposan sus restos mortales, para desarrollar un homenaje al artista.

Al acto asistieron, además de las autoridades políticas del Cabildo y del Ayuntamiento de Haría, familiares, amigos y seguidores del artista. Un grupo de alumnos del CEIP San Juan de Haría fue el encargado de abrir el acto recitando el texto ‘Pastor de vientos y volcanes’, escrito por Rafael Alberti en honor a Manrique en 1979.

Entonces, tomó el testigo Marcial Martín, antiguo director de los Centros, quien trazó una breve semblanza sobre el artista, “el niño especial que quería ser pintor”. Pintor y escultor desde sus veranos en Famara, “donde dibujaba formas que la última ola le arrebataba”, Martín consideraba a Manrique “un artista integral, un genio que dominaba los espacios naturales degradados como nadie para ponerlos a disposición de la sociedad”.

Martín destacó la importancia del binomio formado por César Manrique y José Ramírez Cerdá, presidente del Cabildo en aquella época, y reivindicó una política de altura para afrontar los retos que se presentan a una sociedad, “tal y como hicieron Manrique y Ramírez, que junto a sus equipos, nos guiaron para pasar de una economía de subsistencia vinculada a la pesca y la agricultura al actual modelo económico de la isla gracias a este binomio”.

“César Manrique quería una isla limpia, ordenada y equilibrada”, reflexionó Martín, “con una capacidad de carga que no pusiera en peligro su esencia, y sería feliz porque sus principios y valores volvieran a estar presentes, pero lo estaría aún más si todos nos dejáramos de localismos y viéramos la isla como un todo armónico”. “Espero”, concluyó, “que su legado perdure en el tiempo”.

Luis Morera, voz y compositor del grupo Taburiente, puso el broche de oro al acto recitando una emotiva malagueña dedicada al “gigante del Universo”.