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Escuelas Embajadoras: observar el mundo con mirada europea

El IES Las Salinas es el único centro de enseñanza secundaria de Lanzarote que participa en este programa que impulsa el Parlamento Europeo

L.B. 0 COMENTARIOS 01/06/2021 - 07:20

En el aula de 4ºD del IES Las Salinas hay nada menos que tres embajadores del proyecto Escuelas Embajadoras del Parlamento europeo, dirigido a alumnos de 4º ESO, 1º y 2º de Bachillerato y grado medio de Formación Profesional de los centros educativos en territorio de la Unión Europea.

El programa tiene por objeto estimular el conocimiento de Europa y de la democracia parlamentaria europea entre los jóvenes, proporcionándoles un conocimiento activo de la UE y del Parlamento Europeo, en particular. “No se trata solo de enseñar datos sobre la Unión Europea, sino también de dar la oportunidad de experimentar la ciudadanía europea”, se lee en la web del Parlamento Europeo.

Una de las acciones que se han puesto en marcha en el instituto lanzaroteño es la adjudicación de uno de los 27 países de la UE por cada aula de estos niveles de secundaria. A 4ºD le ha tocado Portugal y puede darse fe de que el país luso ha calado en los alumnos, al menos entre los tres embajadores de la clase, que aseguran desde haberse sorprendido con la cultura del país “que está bastante desarrollado, es muy bonito y llama mucho la atención”, hasta, directamente, haberse marcado el objetivo de “viajar a Portugal algún día”.

Rafael Antonio Gadanha, Yogita Rajesh y Ali Adib Moreno son tres de los embajadores del IES Las Salinas. Rafael comenta que quiso participar porque le gustaba la idea de “trabajar en proyectos sobre Europa y la posibilidad de ayudar en lo que fuera”.

Para Yogita “esta propuesta que llega de la UE es “una puerta que abre a un mundo más allá del que vemos. Gracias a él puedo conocer más del mundo, sobre todo el continente en el que vivo, aprendiendo acerca de su cultura, sus leyes, su población”. Para la joven “puede parecer un acto insignificante, pero cada pequeño paso que se da es el que te dirige al grande. A menudo olvidamos conocer nuestro país y nuestro continente”.

Rafael: “Del proyecto me atrajo trabajar sobre Europa y ayudar en lo que fuera”

En el caso de Alí, su idea era “informarme sobre Europa y su historia. Así puedo salir y conocer cosas más allá del círculo local o nacional en el que vivo. En cierta forma, puedo viajar por Europa estudiando sus tradiciones, lugares, comida…”.

Desafortunadamente, la pandemia ha truncado, al menos este curso, una de las acciones que contempla el programa, asistir a una formación obligatoria en Madrid, con la posibilidad de conocer compañeros de los 112 centros educativos de todo el país adscritos este curso.

Otras acciones son mantener un punto informativo en el centro y trabajar con materiales online proporcionados por el Parlamento Europeo La coordinadora del grupo de trabajo que gestiona el plan en el IES, Lourdes Betancor, es profesora de filosofía y, quizá por ello, cuenta con una visión holística del plan, centrado en trasladar las oportunidades que ofrece la ciudadanía europea y el papel relevante que desempeña la Eurocámara en el proceso decisorio de la Unión.

El equipo docente del Salinas ha elegido un enfoque dirigido a crear una conciencia europea y una perspectiva inclusiva del resto del mundo, “especialmente, nosotros, en Lanzarote, que estamos al lado de África”, explica.

Betancor planteó a estos alumnos una mirada “alejada del etnocentrismo en el que estamos instalados, algo que es muy evidente con la actualidad que vivimos con el fenómeno migratorio”. Propuso a la clase de 4ªD, embajadora de Portugal, conocer la historia colonialista de Europa, en concreto las que fueron colonias lusas en África, algunas, como Guinea Bissau, Mozambique o Angola hasta hace apenas 50 años.

Yogita: “En vez de hacer un mundo mejor, nos explotamos de mala manera”

“Llama la atención el choque que supuso para ellos conocer los parámetros socioeconómicos de estos países, la precariedad en algunas cuestiones que para esta generación son básicas, como el acceso a internet o las TIC”, explica la docente, que utilizó esta actividad para avanzar en el concepto de interculturalidad que propugna la LOMCE, la ley de educación en vigor. El tejido social lanzaroteño, además, es especialmente interesante para tratar este tema educativo, ya que las aulas isleñas son en sí mismas un abanico de culturas y nacionalidades.

“Convivimos cada día con jóvenes que han llegado a la Isla huyendo de situaciones económicas y políticas muy difíciles y, sin embargo, pocas veces les pedimos que compartan sus experiencias con nosotros. Ni siquiera nos interesamos por las costumbres de los compañeros árabes, ahora que celebran el Ramadán”, explica Lourdes.

El lema del programa Escuelas Embajadoras es ‘Europa más verde, más digital y más social’ y, para el claustro del IES Las Salinas, Lanzarote parece poder aportar mucho, al menos en dos de estas consignas “En mi opinión, una de las cosas más interesantes de este proyecto es la conciencia de defender lo próximo, lo nuestro, lo cercano, pero entender que somos una pequeña tesela del mosaico”, dice la coordinadora del plan.

Las anécdotas se han sucedido en las sesiones que se dedican al programa (todos los profesores pueden adscribirse libremente, llevando los contenidos de su área a las competencias que propugna el plan). Así, en una charla, una mujer eslovena contó que ha vivido siempre en el mismo sitio, pero en cuatro países distintos. También se visibilizó en otras sesiones la situación de países latinoamericanos con graves problemas políticos y sociales que obligan a familias enteras a huir para salvar sus vidas.

Alí: “La mejora y el desarrollo globales atañen a todos los seres humanos”

“En estos casos, procuramos que los alumnos valoren los beneficios de vivir en una democracia, aunque haya quien lo niegue estos días”, apostilla la docente. “Nos hacemos preguntas en clase: ¿Por qué personas de otros continentes quieren venir a Europa? ¿Qué les ofrecemos?”, indica.

La propia profesora, lanzaroteña nacida en Guinate a principios de los años 60, les cuenta a sus alumnos que su infancia no estuvo, en algunos aspectos, tan alejada de la de los niños de otras latitudes menos favorecidas: “La luz llegó mi casa cuando tenía 15 años y con cinco años iba al colegio a Máguez caminando casi dos kilómetros por una carretera sin asfaltar. ¿Qué hizo posible este cambio radical en la sociedad isleña?”, se pregunta Lourdes, que no ignora la importancia que tuvieron en el desarrollo de infraestructuras básicas los fondos europeos de programas como FEDER.

Poca información

Los tres embajadores de 4ªD aplauden el programa y creen que, en general, les ha sido muy instructivo porque no consideran que los jóvenes estén bien informados sobre los principios de la Unión Europea. Para Yogita, “la mayoría no tenemos suficiente información. Algo sabemos, pero el saber es tan amplio que se queda corto. En ocasiones, planteamos soluciones o apoyamos acciones o movimientos que no se establecen, esto es porque detrás de ellos hay consecuencias, leyes vinculadas..., que no lo permiten o llevan a algo diferente”, reflexiona con sorprendente madurez.

Lourdes: “Nos preguntamos por qué Europa es tan atractiva para otros continentes”

Alí explica que en clase se trabajan contenidos a través de “noticias recientes, hechos históricos, información sobre los países que la conforman, datos y estadísticas, pactos que tienen hacia los países que la conforman, derechos de todos los países, etcétera”.

Respecto a la percepción que se tiene del continente europeo, hay quien no ha variado sustancialmente su visión “sobre todo en lo que respecta a las relaciones comerciales y políticas con Europa”, dice Rafa, y quien cree que existe “una imagen errónea de África porque realmente es rica, solo que, en vez de ayudarnos y crear un mundo más acogedor, estamos aprovechando y explotando de mala manera lo que vemos que reluce”, sentencia Yogita.

“Ahora nos toca a nosotros y nosotras crear un mundo justo y no adueñarnos de lo que no nos pertenece, cuando a una parte del mundo le sobra sin razón y a la otra le falta lo básico y es explotada. Ojalá algún día dejemos de pedir un mundo justo cuando no contribuimos a ello”.

El programa parece haber calado en los alumnos “como una lluvia fina”, según dice su coordinadora en el IES Las Salinas, Lourdes Betancor, y resume Alí, contando su experiencia: “He aprendido que todos los continentes se ayudan entre sí y que todo, en cierto modo, está conectado para una mejora global y un desarrollo mutuo que nos involucra a todos los seres humanos”.

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