La capital de Lanzarote estrena desde este fin de semana un nuevo servicio de vigilancia y socorrismo en su principal playa. El nuevo grupo de Gobierno en el Ayuntamiento de Arrecife, liderado por la alcaldesa Astrid Pérez, ha logrado resolver los servicios de socorrismo en la playa del Reducto, e incluso aumentar el horario de asistencia a los bañistas de esta populosa playa en el litoral de Arrecife. Garantizado la presencia de efectivos humanos para las tareas de salvamento en esta céntrica playa capitalina, la bandera azul otorgada por la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE) vuelve a ondear desde el primer fin de semana de julio en El Reducto.

Desde el nuevo grupo de gobierno municipal de Arrecife (PP, PSOE, NC y Somos) destacan que "en apenas dos semanas, la nueva responsable del área de Playas y Medio Ambiente de Arrecife, Ángela Hernández Cabrera, y la alcaldesa Astrid Pérez, han logrado desbloquear este primordial servicio en la playa del Reducto, que había sido galardonada con la bandera azul, y que corría el peligro de perderla si no se reincorporaban los preceptivos y necesarios vigilantes y socorristas".

El Ayuntamiento de Arrecife ha contado con la colaboración de Emerlan. Dos de sus efectivos se harán responsables de esta vigilancia los siete días de la semana, ampliando en verano el horario desde las 10 hasta las 19 horas.  

La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, acompañada por la concejal de Playas y Medio Ambiente, Ángela Hernández Cabrera, el concejal de Turismo, Armando Santana, la concejal de Participación Ciudadana,  Juventud e Infracciones, Elisabeth Merino Betancor, y el concejal de Limpieza y Obras Públicas, Roberto Vicente Herbón, asistieron esta mañana a la izada de la nueva bandera azul  2019/2020 para la Playa del Reducto, y la presentación de los servicios con Emerlan.

Esta ONG tiene asignado, además de los efectivos, un  vehículo todo terreno, una ambulancia rotatoria por la zona, y una embarcación rápida que tiene su puerto base en Marina Colón, también en la capital de Arrecife, y muy próxima a la zona de costa que baña la Playa del Reducto, por si fuera necesaria su utilización en servicios de socorrismo.

Astrid Pérez destacó que el objetivo de su grupo de gobierno "es seguir trabajando, de ahora en adelante, para que El Reducto pueda preservar en futuros años la Bandera Azul, un elemento que acredita la calidad de una playa, que en Arrecife, es disfrutada a diario por muchos vecinos, y también turistas que se alojan en los tres hoteles existentes en su entorno de la Avenida Fred Olsen".

Por su parte, la concejal de Medio Ambientes y Playa agradeció  a todo el personal municipal y a todos los departamentos que han colaborado para que en este corto plazo de tiempo se pudieran resolver los inconvenientes y sacar adelante, en el inicio de este verano, estos servicios de vigilancia y socorrismo.

Los criterios para obtener Bandera Azul se revisan y consensúan anualmente a nivel internacional por parte de los operadores nacionales que tienen en cuenta que se cumplan los requisitos de cuatro grandes bloques: información y educación ambiental, calidad del agua, gestión ambiental y seguridad y servicios.

Requisitos

En materia de información y educación ambiental se exigen paneles en las playas con Bandera Azul con información sobre la playa, los ecosistemas litorales y, en su caso, sobre espacios naturales protegidos próximos, junto con un código de conducta para estos espacios. El municipio debe organizar, al menos, cinco actividades de educación ambiental al año.

La calidad de aguas de baño en la playa, durante la temporada de baños anterior, debe ser excelente, en todos sus puntos de muestreo, conforme a la Directiva de Calidad de Aguas de Baño. Se deben tomar oficialmente un número de muestras periódicas de agua para determinar esta calidad. Adicionalmente, debe cumplir la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas.

En cuanto a la gestión ambiental, la playa debe cumplir con la legislación ambiental, en especial la Ley de Costas y debe estar limpia y disponer de una adecuada gestión de residuos, incluyendo la recogida selectiva de envases, papel, vidrio, etc.

Asimismo, la playa debe contar con baños públicos. Las playas deben contar con uno adaptado para personas con discapacidad.

En el apartado de seguridad y servicios, las playas deben tener accesos fáciles y seguros. Además, las urbanas deben ser accesibles para personas con discapacidad. Debe existir también un equipo de primeros auxilios, así como un adecuado equipo humano y material de socorrismo.