El sector agrario de Lanzarote avisa: medio millón de kilos de productos en riesgo
La Asociación de Agricultores Profesionales alerta de la “gravísima situación” y urge al Consorcio del Agua y a Canal Gestión a buscar soluciones al suministro de agua
La Asociación de Agricultores Profesionales de Lanzarote (Aprolan) ha denunciado la “gravísima situación” que está sufriendo el campo lanzaroteño debido a la falta de agua. En palabras de su portavoz, Santiago Padín, medio millón de kilos de productos agrícolas se encuentra “en riesgo”, sin olvidar que “esta crisis hídrica” que sufre la Isla “no solo afecta al campo”.
Una problemática para la que los agricultores piden medidas inmediatas y, en un futuro, resolver el “problema estructural” que persiste en Lanzarote. El colectivo de agricultores se fundó en el año 2011 como una iniciativa de un grupo de profesionales que quería “unir esfuerzos” para conseguir “un frente común” y que “se les oyera más, tener una representación”, explica Padín, su portavoz desde hace varios meses.
Precisamente, a Padín este mundo le es bastante conocido. Durante 18 años trabajó como director de Lanzaloe, empresa de productos cosméticos de aloe vera. Aprolan funciona, en cierta medida, como una cooperativa y está constituida por los principales productores de alimentos del campo de la isla de Lanzarote. “Se producen, tranquilamente, cinco millones de alimentos, si hay agua...”, ironiza Padín. Y es que la escasez de este suministro básico no es un problema nuevo.
De manera reciente, Canal Gestión ha anunciado que su capacidad de producción se ha visto reducida en 10.000 metros cúbicos, al quedar fuera de servicio uno de los bastidores de la planta desaladora Lanzarote III, ubicada en la Central Díaz Rijo. Las instalaciones tenían 32 años de antigüedad y, aunque su capacidad teórica era de 10.000 metros cúbicos, de último apenas producía 4.000 metros cúbicos.
Para el sector primario de Lanzarote, más allá de las incidencias puntuales, el déficit en la producción de agua es estructural. “Lo más importante que hay que saber es que no es un problema que surge por primera vez ahora, sino que es algo constante”, asegura el portavoz de Aprolan, quien añade que se trata de una situación que se ha ido “agravando” con el paso de los años, pues “las principales instalaciones de suministro de agua son deficientes, están obsoletas y tienen muchos problemas”. “Faltan depósitos, las depuradoras no están en condiciones, no se llega a zonas a las que hay que abastecer...”, enumera.
La situación afecta de forma directa al sector primario de la Isla. “El campo sin agua no subsiste”, resume Padín en una entrevista a Diario de Lanzarote. A la escasez de suministro de agua se suman las condiciones climáticas de la isla de Lanzarote, con una “sequía importante”, pues “llueve muy poco” y el sol castiga a los cultivos durante gran parte de la jornada. “Las fincas están expuestas todo el día a la radiación solar. ¿Necesitan el sol igual que el agua? Claramente, pero una cosa, sin la otra no funcionaría. Si en una finca no hubiera luz, con el agua sola tampoco sería viable”, explica el portavoz de Aprolan.
En suma, el campo lanzaroteño se enfrenta a una serie de problemas que terminan por afectar a la planificación de los cultivos, así como “la producción, el trabajo, los recursos humanos y técnicos”, relata Padín.
Aunque existen paliativos, para el también consultor empresarial son “parches” y “sumamente costosos”, además de que “trastocan los planes” de los productores. “Cuando llevas trabajando un tiempo en el sector, tienes que sacar las cosechas, tienes un mercado que te lo demanda, un público que consume y, de repente, es como si te encontraras con que a tu producto lo están hiriendo de muerte”, destaca.
“Eso te genera una sensación de impotencia enorme”. Situación delicada Según las estimaciones que realizan desde Aprolan, medio millón de kilos de batatas, papas, sandías, hortalizas y demás productos típicos que se pueden encontrar en los supermercados y tiendas de Lanzarote están en peligro por la falta de agua.
“Estamos en una situación delicada que se está intentando tapar o esconder, o no darle el protagonismo que tiene”, considera su portavoz, quien también pone el acento en que el agua disponible “no es de la mejor calidad”. En el campo, reitera, el servicio es “deficiente, insuficiente y con constantes interrupciones”. “No cubre las necesidades que tenemos”, lamenta Padín.
Reclaman una solución definitiva porque la falta de agua es un problema estructural
El colectivo profesional ha hecho pública ahora su queja debido a la urgencia en resolver este problema. Ha coincidido con la llegada del nuevo equipo de gobierno al Cabildo, presidido por Oswaldo Betancort (CC). Su objetivo es claro: buscar una solución a corto plazo, para que el campo de Lanzarote vuelva a tener agua y se pueda explotar. Reclaman una “solución definitiva, no un parche, porque se trata de un problema estructural”, aunque saben que “no se va a resolver ni en un día ni en un mes”.
En cualquier caso, desde Aprolan creen que hay fórmulas para paliar los cortes de agua “a muy corto plazo si hay voluntad”. Una de las posibilidades podría ser el uso de agua depurada para el campo. “Es realista en tanto en cuanto se haga bien”, advierte un Padín que aclara que la calidad del agua “tiene una influencia en el cultivo, pues no es lo mismo regar con agua adecuada, que esté bien depurada o, por el contrario, que tenga exceso de cloro, de cal y de una serie de elementos que puedan afectar al desarrollo de las plantas”.
Es decir, es viable siempre y cuando se tenga en cuenta “el sistema para depurarla, la calidad que se obtiene, qué se hace con los residuos y dónde se desechan”, pero el portavoz insiste en que “ahora lo importante es que vuelva el suministro” regular a las fincas.
Santiago Padín, portavoz de Aprolan.
Cuarto de aperos
Otro de los problemas a los que se enfrentan los agricultores es a la dificultad que encuentran desde el punto de vista territorial. En ocasiones, sostiene Padín, existe un “exceso” de protección que termina convirtiendo áreas agrícolas en “zonas nulas”, es decir, con unas limitaciones “tremendas”. También destaca “el tiempo que pasa” entre que un agricultor quiere “emprender” en el campo hasta que logra las autorizaciones.
El portavoz de Aprolan señala que “no te permiten tener una infraestructura digna para el trabajo”. “Hacer un cuarto de aperos es como ganarte la lotería y eso no puede ser, tienes que brindarle al campo los recursos que necesita para poder hacer las cosas como procede”, opina.
Relevo generacional
El campo, que fue junto a la pesca el motor económico de Lanzarote hasta el boom turístico del pasado siglo, vive ahora un problema de relevo generacional. Cada vez cuesta más que los jóvenes vean el campo como una salida profesional viable. Así, mientras el número de personas empleadas en la Isla está batiendo récords, con más de 64.000 personas dadas de alta en la Seguridad Social, el sector primario -incluyendo agricultura, ganadería y pesca- solo genera 617 puestos de trabajo, menos del uno por ciento del total.
Cada vez cuesta más que los jóvenes vean el campo como una salida viable
Para Padín, la solución pasa por dotar de recursos a la agricultura, para que “esa ilusión que pueda tener un joven de trabajar en el campo no se vea derrumbada a la primera de cambio, cuando vea que no pueda tener agua para la finca, un baño o que no puede hacer un cuarto de aperos”.
El portavoz de Aprolan indica que a los jóvenes hay que “darles formación” e “informarles de que es una actividad económica viable”, pues “permite generar unos ingresos para vivir muy bien”. Según Padín, hay un mercado que demanda “muchísimo” este tipo de productos kilómetro cero y que incluso “se puede exportar fuera”. En definitiva, hay que “dar a entender que cuanta más gente se dedique a esto, cuanto más futuro tenga este sector y más fuerte se haga de cara al mercado, mejor” para la economía de Lanzarote.
Alternativa económica
Con la reciente pandemia de Covid fue habitual que se pusiera sobre la mesa la idea de “recuperar el sector primario” y el objetivo de “diversificar la economía”, sobre todo por el impacto que tuvo el parón turístico en una isla como Lanzarote. En opinión del portavoz de esta asociación de agricultores de Lanzarote, se vuelve a hablar de la agricultura porque “hay una línea de actuación marcada desde la Unión Europea que trasciende a todos los territorios y llega a Canarias”.
“La agricultura debe tener un lugar importante y, de hecho, creo que en el discurso lo tiene. Debemos recuperar la importancia del campo. El discurso es muy bonito, vende muy bien desde el punto de vista del marketing, pero en la práctica es poco lo que se apoya”, lamenta Padín. A fin de cuentas, el agricultor “es una persona que tiene una empresa, una actividad que influye en la economía insular y en los hábitos de alimentación de la gente que reside aquí o que nos visita”.
La visión de Aprolan es que existe “una brecha muy grande” entre los compromisos públicos y las políticas que realmente se despliegan para beneficiar al sector. Además de centrarse en la promoción de los productos de Lanzarote, dice Padín, hay que “hacer más caso a las necesidades reales que tiene el sector” hasta que “estén cubiertas”.
Aprolan tiene marcada en su hoja de ruta la creación de una marca de garantía. “Estamos trabajando en buscar puntos comunes que nos permitan crear el paraguas para un sello propio, que lo distinga el mercado y lo tenga en cuenta el consumidor”. El siguiente paso sería impulsar una denominación para los productos del campo de Lanzarote reconocible a escala internacional.
Comentarios
1 La Papa Vie, 14/07/2023 - 11:15
2 Al 1 Vie, 14/07/2023 - 13:00
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